Ella sonrio.

– Jesse solo se burla de mi.

– Eso no es verdad.

Miro a Jesse.

– Si que lo es.

– No, no lo es -inserto Tate.

Simone lo miro cenudamente.

– ?Sabes lo que estas discutiendo?

– No realmente. Simplemente parecia natural anadir eso.

Se rio.

– Como consegui mezclarme con vosotros dos, nunca lo sabre. -Pero eso no era cierto. Jesse habia venido a ella durante la hora mas oscura de su vida y habia estado con ella desde entonces.

Tate… habia estado alli cuando habia llegado a estar mas cerca que nunca de capturar al asesino de su madre y su hermano.

Lamentablemente, su corazonada no habia salido bien y la evidencia aunque les dio una pista del asesino de su madre, habia estado demasiado corrompida para usarla. Aun asi, Tate habia luchado por ella a brazo partido aun cuando el no la conocia en aquella epoca. Eso significaba mas que nada para ella y habian sido amigos desde entonces.

No habia nada que no hiciera por el y el lo sabia.

Tate, LaShonda, y Jesse eran la unica familia que tenia.

El se inclino hacia atras y espero a que la camarera le pusiera el plato sobre la mesa y se fuera antes de hablar otra vez.

– ?Estas segura de que no es uno de los fantasmas que ves observandote de cerca?

Nego con la cabeza.

– No. Nunca son asi de sutiles. Generalmente saltan a lo, “Ey tu, zorra, hazme una oferta”. Esto… esto es otra cosa.

– El mal viene hacia ti -dijo Jesse con una voz sombria, resonante.

Simone entrecerro los ojos en el.

– Odio cuando haces eso.

Tate se echo hacia atras como si estuviera ofendido.

– ?Que hice?

Ella le sonrio.

– No es a ti. Jesse. Usa su voz de fantasma para mi. Es sumamente inquietante.

– Si, pero todavia me quieres -Jesse le guino el ojo.

– Por supuesto que si. Pero ahorrate la voz fantasmagorica.

– Lo haria si cualquier otro me pudiera oir. ?Tienes alguna idea de lo que jode? No, porque todo el mundo te escucha cuando hablas. -Se levanto y bailo en la esquina- ?Eh, gente! -grito-. Miren el sorprendente baile de los fantasmas. -Agito sus brazos alrededor y sacudio el cuerpo-. Soy malo. Soy malo. Soy malo. -Se detuvo y miro en torno a la gente que seguia hablando de sus negocios, ajenos a sus excentricas payasadas-. Ves. Apesta.

Ella fulmino a Jesse con una seca mirada, quien alzo las manos en senal de rendicion. Habia momentos en que era un extrano cruce entre una madre fastidiosa y una esposa combinada con un hermano loco.

Enfoco su atencion en Tate.

– En cualquier caso, volviendo a la muerta… ?La policia tiene alguna pista?

Tate nego con la cabeza.

– Fue encontrada tirada en un callejon en Warehouse District. Le lastimaron la garganta con algo parecido a una garra. Demasiado grande para ser de un animal y demasiado serrada para ser la marca de un sencillo cuchillo.

– Definitivamente no es un ataque Daimon por tanto. -Los Daimons eran una raza de vampiros que llamaban casa a Nueva Orleans… y a diferencia de muchos de los demas que hacian reclamaciones ambiciosas de que chupaban sangre, estos tipos eran reales y letales depredadores con poderes sobrenaturales altamente desarrollados. Como forenses, ella y Tate estaban acostumbrados a ver pasar su obra por sus oficinas.

Su aceptacion y buena voluntad de ayudar a cubrir las huellas de los Daimons era lo que la mantenia cerca de Tate. No protegian a los Daimons, mantenian al resto de la humanidad a salvo por no informarles sobre lo que habia realmente alli afuera listo para destruirlos. Si la humanidad alguna vez lo conociera, se volveria loca y se mataria a gente inocente, tambien.

Lo malo era que a pesar de que el Daimon bebia sangre, no se alimentaba de ella. Se alimentaba de almas humanas reales. Afortunadamente una sola alma humana los podia mantener alimentados durante mucho tiempo, de modo que por regla general, no estaban a la caza de victimas todas las noches.

Si se puede llamar afortunado a eso. Lo cual Simone hacia, y eso mas que nada decia apenas cuan rara era su vida.

Los Daimons dejaban sus agujeros en cualquier momento, por lo que los Dark-Hunters para los que Tate trabajaba saldrian a buscarlos, esperando detenerles de asesinar a mas personas. Un plus por las muertes de los Daimons era que tambien se liberaba las almas humanas que habian sido devoradas, de modo que las victimas pudieran seguir hacia la otra vida.

Tate mojo la patata frita en salsa de tomate.

– Definitivamente no Daimon -repitio-. Se le dreno toda la sangre, y ya que ninguna fue encontrada en la escena del crimen, suponemos que murio en alguna otra parte y fue abandonada en el callejon. ?Seguro que no la puedes convocar de la tumba y preguntarle lo que le sucedio?

– Esa seria una sacerdotisa budu, Tate. Los muertos vienen a mi, no al reves.

Sofoco una mirada de desilusion.

– Necesitamos encontrar el cuerpo cuanto antes. Sus padres estan de camino desde Wichita y no quiero decirles que su ninita esta AUSENTE SIN PERMISO de la mesa de examen.

– ?Conseguiste algo de Nialls?

Tate se mofo.

– Nada coherente. Como te puedes imaginar, estaba un poco histerico. Todo lo que dijo fue que ella le sonrio al salir por la puerta.

– ?Asi es que no sabes si era un zombi entonces?

– Afortunadamente, nunca he visto a un zombi. Muchas otras mierdas raras en el trabajo, pero eso no. ?Lo has visto?

– No. Sin embargo, he aprendido a no preguntar cosas asi. Si hay una leyenda, entonces hay algo real detras de ella.

Asintio con su bebida.

– ?En cuanto a tus contactos con los Escuderos? ?Tienen algo que ofrecer en esto?

Tate nego con la cabeza.

– Ninguno de ellos sabe nada mas sobre los muertos andantes a nuestro alrededor que tu o yo. Los demonios no hacen resucitar a los muertos. Destruyen la vida.

Simone miro a Jesse.

– ?Tienes alguna sugerencia?

– Solo que lamento que mi cuerpo todavia no anduviera por alrededor. Haria mi no muerte mas facil de soportar.

– Gracias por la poca ayuda, Jess. Eres tan mono.

Simone no hablo mucho mas mientras terminaban el almuerzo, y luego se dirigieron a la morgue. Jesse opto por permanecer al margen mientras ella siguio a Tate a la cripta. Honestamente, no podia culpar a Jesse por sus sentimientos. A ella no le gustaba andar con muertos, aunque fuera, Jesse a pesar de todo. La unica razon de hacer lo que hacia era ayudar a las victimas y a sus familias. Lo ultimo que queria era respaldar y dejar ir libre al asesino de otra persona, despues de haber visto a su madre y hermano muertos a tiros ante ella.

Era la razon por la que trabajaba para la ciudad gratuitamente y por la que se pasaba la vida formando a la siguiente generacion de forenses en Tulane. Creia que podia hacer mas bien ensenando a otros medicos forenses que lo que podia hacer trabajando en casos comunes. Mientras mas personas hicieran bien su trabajo, menos

Вы читаете Depredador de Suenos
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×