Logan se volvio hacia Gideon.

– ?A que distancia queda eso?

– A diez minutos de aqui si vamos corriendo.

Logan sacudio a Jonesy con mas fuerza.

– Quiero que me des tu punal.

– ?Que le hace pensar que tengo uno?

– Cincuenta libras.

Los ojos de Jonesy brillaron con avaricia, luego asintio con la cabeza. Logan lo solto y le tendio la mano. Jonesy saco el arma letal de su bota.

– Ahora me debe ciento cincuenta libras -dijo antes de entregarsela.

– Si. A menos que me hayas mentido. En cuyo caso no habra suficiente dinero en la Tierra para evitar que te persiga y te clave tu propio punal en las entranas.

Jonesy apreto sus labios finos y dejo el punal sobre la palma extendida de Logan.

– No estoy mintiendo. Y sera usted quien lo lamente si no me paga.

Logan quiso apuntarle la garganta con el arma y decirle que no era demasiado inteligente amenazar a un hombre tan desesperado, que estaba dispuesto a pagarle mas dinero del que habia visto en toda su vida. Pero no podia perder ni un momento mas. Con el punal en la mano, se volvio hacia Gideon.

– Vamos.

Logan corrio tras Gideon a traves de las calles, con los pulmones todavia llenos de humo y formando nubes de vapor con su aliento. Le palpitaba la cabeza, y le dolian los pies llenos de ampollas, pero ignoro el dolor y centro su atencion en lo unico que era importante: Emily.

Encontrar a Emily sana y salva. No podia considerar ningun otro resultado que no fuera ese o no podria seguir viviendo. Se concentro en la imagen de su esposa que tenia grabada en la mente, en la expresion de sus hermosos ojos despues de que le hubiera contado lo peor de si mismo, la verdad que nunca le habia dicho a nadie. Los acontecimientos que habian conducido a esa maldita situacion en la que ahora se encontraban envueltos. Otra oleada de culpabilidad lo inundo, pues habia sido el quien la habia puesto en peligro. Si le ocurria algo…

Interrumpio aquel horrible pensamiento y se centro en recordar la manera en que ella le habia mirado despues de que le contara todo. Carino, preocupacion, simpatia y aceptacion brillaron en los ojos de su esposa y alcanzaron un lugar en el interior de Logan que ni siquiera sabia que existia hasta que ella lo desperto de su largo letargo, como si simplemente hubiera estado esperando a que apareciera Emily para poder abrir su corazon.

«Me he casado con un hombre maravilloso, valiente y honorable del que me siento orgullosa. Un hombre que ha sufrido mucho para obtener todo lo que posee, y que tiene mi mas profunda admiracion y respeto por todo lo que ha logrado en la vida.»

Logan habia sabido que Emily no le abandonaria sin importar lo que le hubiera contado, pero con sus revelaciones habia corrido el riesgo de que ella erigiera un muro entre ellos. Uno que podria separarlos durante el resto de sus vidas. Aun asi, tuvo que decirselo. Quiso decirselo. Le habia prometido que no habria mas secretos entre ellos. Sabia mejor que nadie como los secretos podian carcomer el alma, igual que habian carcomido la suya, y no queria que algo asi se interpusiera entre ellos. Queria que Emily lo conociera como nadie lo habia conocido nunca. Y rezaba para que, tras haberle revelado los detalles mas sordidos de su pasado, su esposa todavia sintiera algo por el. Y que algun dia tambien llegara a amarle.

Amor… Santo Dios, habia estado a punto de decirle que la amaba. La manera en que ella lo habia mirado, como le habia cogido y besado la mano, y sus palabras carinosas y compasivas le habian llenado de tales emociones abrumadoras que, simplemente, no podia callarselo mas. Pero el ruido en el balcon le habia interrumpido, y ahora estaba recorriendo las calles de Londres sin saber si su esposa estaba viva o muerta, rogando para tener la oportunidad de decirle cuanto la amaba. Y demostrarselo. Todos los dias. Probandole que era digno de ella. En todos los aspectos. Que era digno de aquella mirada que habia visto en los ojos de Emily y que le hacia sentir como un heroe. Gideon se detuvo y senalo una casa.

– Es ahi-susurro, indicando con la cabeza el edificio de dos pisos de ladrillo descascarillado que tenian delante. -Parece la tipica vivienda, lo que quiere decir que solo tendra una puerta en la parte delantera y que probablemente no tendra mas de dos habitaciones: un dormitorio y una sala de estar. -Entrecerro los ojos para mirar los numeros de las puertas. -El seis esta en el primer piso, en la esquina izquierda, con lo cual podria escapar por la ventana.

Logan entorno los ojos.

– No va a escapar. Mientras tu entras en la habitacion echando la puerta abajo y armando un buen escandalo, yo entrare por la ventana y rescatare a Emily.

– El factor sorpresa -convino Gideon.

– Si, y el bastardo quedara atrapado entre nosotros sin ninguna via de escape.

Gideon asintio con la cabeza y, manteniendose en las sombras, se acercaron al edificio. Logan se dirigio a la ventana y miro adentro. Al instante se sintio inundado por una mezcla de alivio y temor. Emily estaba en un estrecho camastro atada de pies y manos. Dado que estaba de espaldas a el, Logan no pudo distinguir si estaba viva. Pero la habia encontrado. Lo que queria decir que tenia que estar viva. Tenia que estarlo. «Tiene que estarlo.»

Heller estaba agachado ante la chimenea y tambien le daba la espalda. Anos atras pensaba que odiaba a Heller, pero aquello no era nada comparado con el sentimiento que ahora lo consumia. Miro hacia la puerta por la que Gideon irrumpiria en cualquier momento y apreto los labios en una linea sombria. Espero con todos los nervios en tension, con cada musculo de su cuerpo preparado para atacar. Unos segundos despues se abrio la puerta de golpe, y Gideon entro corriendo en la habitacion mientras lanzaba un grito feroz que podria haber despertado a los muertos. Logan se abalanzo contra la puertaventana, empujando con el hombro y haciendo trizas el cristal, luego corrio directamente hacia Emily. Una rapida mirada por encima del hombro le aseguro que Gideon, efectivamente, habia cogido a Heller por sorpresa y que tenia la situacion controlada.

Logan se dejo caer de rodillas al lado de la cama y, con manos temblorosas, hizo rodar a Emily sobre la espalda. Fue recibido por la increible imagen de unos asombrados y parpadeantes ojos que se clavaron en el.

Santo Dios, jamas se habia desmayado, pero en ese momento sintio tal alivio al verla viva, que casi perdio la consciencia.

– Emily. -Fue la unica palabra que pudo articular. Le arranco la mordaza que le cubria la boca.

– Logan. -Aquella unica palabra, dicha en un ronco graznido fue el sonido mas dulce que el habia escuchado nunca.

– Aqui estoy, carino. Estas a salvo. -Se apresuro a cortarle las cuerdas que le ataban las munecas y los tobillos y la cogio entre sus brazos. Con un sollozo, ella le rodeo el cuello con los brazos.

– Dios mio, pense que estabas muerto -gimio ella contra su cuello. -Estabas tirado en el balcon, habia tanta sangre… fuego… -Emily se estremecio y Logan la abrazo con mas fuerza, dandole un beso en la sien. Cerro los ojos y, con el corazon martilleando con la fuerza suficiente para romperle las costillas, elevo una plegaria de agradecimiento.

Se inclino sobre ella y la recorrio suavemente con las manos.

– ?Estas herida?

– No. Solo algunos golpes y moratones debido a que me cargo sobre el hombro, pero nada mas. Y tu, ?estas…?

El interrumpio la pregunta y las demas que sabia que seguirian dandole un suave beso en los labios.

– Te lo contare despues. Por ahora, quedate aqui. -Recogio las cuerdas que habia cortado y con las que Heller la habia atado y se acerco a Gideon, que sujetaba al hombre contra el suelo. Lo ataron con rapidez. Luego, Logan lo puso en pie y clavo la mirada en el hombre que creia haber matado hacia tantos anos.

– Santo Dios, crei haberte visto hace varios dias en el parque. Vigilandome. Pero sabia que no podias ser tu. Y aqui estas. ?Como puedes estar vivo? -le pregunto a aquel bastardo que casi habia destrozado su mundo al secuestrar a Emily.

– ?Como puedo estar vivo? -Repitio Heller con tono burlon y un intenso odio en la mirada. -Tu si que deberias estar muerto. Del todo. Solo por haber matado a Zachary.

Logan entrecerro los ojos.

Вы читаете Mascarada
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×