quedarte haciendote cargo de la empresa familiar.

– Que bien me conoces. Todavia no lo he decidido. Por una parte, me dan ganas de decirle al Consejo de Administracion que dimito porque esta empresa no me importa nada.

– Eso no es verdad -contesto Samantha acariciandole el brazo-. Te importan los empleados y no quieres que se queden sin trabajo y, ademas, hay una pequena parte de ti que se niega a perder la empresa por la que tu padre lucho tanto.

– Eso no es asi -contesto Jack tensandose.

Pero Samantha no se achanto.

Al final, Jack suspiro.

– Tienes razon -admitio-. Mi padre me importa un bledo, pero no quiero que esta empresa se vaya al garete.

Samantha sonrio.

– La verdad es que no entiendo como podia tenerte miedo en la universidad. Entonces, creia que te parecias a mi padre, pero ahora veo que no eres como el en absoluto.

– ?Por que me tenias miedo?

– Porque creia que me harias dano y que terminarias abandonandome.

«Al final, fuiste tu la que me abandonaste a mi», penso Jack.

– No me parezco ni a tu padre ni a Vance.

– Ahora lo se.

«Mejor tarde que nunca», penso Jack.

En los diez anos que habian pasado separados, los dos habian aprendido su leccion. Por desgracia, la de Jack habia sido que no debia fiarse de nadie porque todo el mundo acaba yendose.

– Voy a hablar con Helen -anuncio Samantha-. Ella se puede hacer cargo de la empresa para que tu puedas volver a tu bufete.

– ?Por que te preocupas por mi? -quiso saber Jack encantado de que lo hiciera.

– Porque me importas -sonrio Samantha-. Anda, venga, comete el sandwich -anadio cambiando de tema.

Jack asi lo hizo, pero no pudo evitar pensar que las palabras y las acciones de Samantha indicaban claramente que estaba comenzando a sentir algo por el. Habia ansiado aquello durante mucho tiempo y, por fin, parecia que estaba sucediendo. ?Podia fiarse de ella? ?De verdad no lo iba a abandonar? ?De verdad queria abrirse a otra persona despues de lo que habia pasado con Shelby?

– Voy a vomitar -bromeo Samantha intentando tranquilizarse.

– No te preocupes, todo va bien -contesto Arnie.

– ?Ah, si? Pues tu estas palido como la pared-. Ojala fuera ya manana, ojala ya hubiera pasado el lanzamiento de la pagina.

– Si, pero es ahora.

Efectivamente. Alli estaban, en un colegio del centro de la ciudad donde habian montado un laboratorio informatico que ahora mismo estaba lleno de ninos y periodistas.

Varias conversaciones se mezclaban con las risas y la musica, habia globos de todos los colores, munecos y una tarta enorme.

Llevaban dieciocho minutos de lanzamiento y a Samantha le daba miedo salir a ver que tal iba todo.

– Es mi trabajo -se dijo a si misma acercandose a uno de los ordenadores y comenzando a hablar con los ninos que estaban probando la pagina-. ?Que os parece?

– A mi me encanta -contesto un pelirrojo de pecas-. Puedo hacer los deberes de matematicas y, ademas, jugar a la vez.

Samantha tomo nota y paso al siguiente internauta.

Media hora despues, David Hanson fue a buscarla.

– La prensa quiere hablar contigo.

– Estoy nerviosa.

– No se te nota.

A continuacion, tuvo lugar una pequena rueda de prensa y, al final, Samantha sonrio encantada porque su sueno se habia hecho realidad. Detras de ella comparecio la directora del centro.

– Me gustaria darle las gracias a Hanson Media Group, no solo por la maravilloso pagina web, tambien por los ordenadores nuevos y los accesos a Internet que han donado a nuestro centro -agradecio la mujer.

Samantha aplaudio, pero no tenia ni idea de lo que estaba hablando aquella mujer. En cuanto termino la rueda de prensa, fue hacia David.

– ?Que es eso de que la empresa ha donado ordenadores al colegio?

– Fue idea de Jack -asintio David-. No le parecia bien utilizar el centro para hacernos publicidad sin dar algo a cambio. Tenian unos ordenadores muy viejos.

Samantha busco a Jack con la mirada. Lo hallo sentado ante un ordenador con una nina sentada en el regazo y otras dos al lado, todos pendientes de una pantalla.

– Pero ayer por la noche estuve repasando todo el dossier y no se decia nada de la donacion -insistio Samantha.

David se encogio de hombros.

– Jack no queria estropear el momento. Le dije que era una locura, pero no me escucho. Ya sabes lo cabezotas que es.

Samantha sabia que no lo habia hecho por ella, que habia donado miles de dolares en ordenadores porque era lo que debia hacer, porque el era asi.

Diez anos atras, habia huido de el porque habia tenido miedo… pero no de el, se dio cuenta de repente, sino de si misma, de su reaccion, de como cambiaria su mundo; le habia dado miedo depender de alguien, correr el riesgo de que alguien desapareciera de su vida y no poder soportarlo.

Diez anos atras, habia dejado escapar a Jack, pero no por quien era el, sino por quien era ella.

Se acerco a el y sintio que el corazon se le henchia al verlo sentado con aquellas ninas, explorando pacientemente la nueva pagina con ellas. Una de ellas senalo a un loro que hablaba y se rio y Jack sonrio y asintio.

Entonces, Samantha lo vio claro, percibio su aceptacion, su carino, su bondad y se dijo que ella siempre habia querido tener hijos, que habia esperado por Vance y que habia perdido mucho tiempo.

Ahora, tenia otra oportunidad. ?La iba a dejar pasar o iba a luchar por la felicidad que tan cerca tenia?

El viernes por la noche la pagina resplandecia de colorido y funcionaba a las mil maravillas.

Un hombre tecleaba frente al ordenador a toda velocidad. Aquello no estaba bien. Nada bien. A George no le hubiera gustado. A George le gustaba que las cosas cambiaran. Jamas habria aprobado tanta tecnologia nueva.

Aquella direccion que habia tomado la empresa no era la adecuada. ?Cuantas veces habia dicho George que Hanson Media Group era una empresa basada en las revistas?

Para colmo, Jack se estaba llevando todos los meritos, el que nunca se habia preocupado por su padre e incluso le habia roto el corazon al no haber querido entrar en la empresa familiar.

?Y ahora el Consejo de Administracion andaba diciendo que era poco menos que un heroe!

El hombre mecanografio todavia mas deprisa, cambiando los vinculos del programa de software, colocando cosas donde no debian estar, donde nadie las buscaria.

Ahora, lo unico que tenia que hacer era que se cayera el sistema. En cuanto los tecnicos lo volvieran a reactivar, creerian que la pagina estaba funcionando adecuadamente, no se darian cuenta de que habia sido vinculada automaticamente a una pagina porno.

Asi aprenderia Jack.

Asi aprenderian todos.

El fuego estaba encendido en la chimenea y Jack sentia el calor en las piernas, pero estaba mucho mas pendiente de quitarle el sujetador a Samantha.

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