marcharon de la sala por la escotilla hermetica hacia el interior del bunker, de modo que Hawks y Barker quedaron solos para poder emplear la escotilla exterior. Hawks gesticulo impaciente cuando la valvula de su casco comenzo a extraer una vez mas aire de sus tanques, con ese breve suspiro que llenaba el casco.

—Vamos, Al —dijo—. No disponemos de mucho tiempo.

—Si que es bueno tener a gente a tu alrededor para que te de una palmada en la espalda cuando has hecho algo bueno —dijo Barker amargamente mientras salian por la escotilla.

Hawks sacudio la cabeza.

—Esta gente de aqui no siente ningun interes por nosotros como individuos. Quizas hoy debieron tenerlo, pero no habria sido muy bueno que rompieran esa costumbre. No lo olvide, Al…, para ellos, usted nunca ha sido mas que una sombra en la noche. Solo la ultima de muchas sombras. Y vendran otros hombres aqui arriba para morir. Habra momentos en los que los tecnicos bajaran la barrera. Quizas exista el motivo para que usted, o incluso yo, volvamos aqui. Estos hombres del bunker nos observaran, grabaran lo que vean, haran lo mejor que este a su alcance para ayudarnos a sacar informacion de esa cosa… —Abarco con un gesto la masa de obsidiana que se derrumbaba perpetuamente para reerigirse perpetuamente, cambiando en el mismo lugar, cerniendose sobre el bunker, ora reflejando la luz de las estrellas, ora de un negro profundo y sin brillo—. Este enorme acertijo. Pero usted y yo, Al, para ellos, solo somos una especie de herramientas. Y asi ha de ser. Ellos tienen que vivir aqui hasta que llegue el dia en que el ultimo tecnico desmonte la ultima pieza de esta cosa. Y entonces, cuando eso ocurra, esta gente del bunker tendra que enfrentarse a algo sobre lo que han evitado pensar en todo este tiempo.

Hawks y Barker prosiguieron por el sendero.

—?Sabe, Hawks? —comento incomodo Barker—. Casi no deseaba salir.

—Lo se.

Barker agito las manos en un gesto de indecision.

—Ha sido la cosa mas dificil de mi vida. Casi le conduzco a usted a la trampa que me atrapo la ultima vez. Y, luego, casi me quedo inmovil a esperar que nos cogiera. Hawks, yo…, no lo se. No queria salir. Tenia la sensacion de que iba a perder algo. ?Que? Lo desconozco. Pero me quede ahi, y de repente supe que habia algo precioso que se perderia si salia a la superficie de la Luna.

Hawks, que caminaba con paso firme al lado de Barker, giro la cabeza para mirarle por primera vez desde que dejaran el bunker.

—?Y lo perdio?

—No…, no lo se. Creo que tendre de pensar en ello durante bastante tiempo. Me siento distinto. Eso es todo lo que puedo iecirle. —La voz de Barker se animo—. Asi es.

—?Es esta la primera vez que ha hecho algo que ningun otro hombre ha realizado? Quiero decir, ?con exito?

—Yo…, bueno, no, he superado records de todas clases y…

—Otros hombres tambien han superado los mismo records, Al.

Barker se detuvo y miro a Hawks.

—Creo que es eso. —Fruncio el cene—. Creo que tiene razon. He hecho algo que ningun otro hombre habia conseguido antes. Y no me mataron en el intento.

—No existe precedente ni tradicion. Sin embargo, Al, usted lo consiguio. —Tambien Hawks se habia detenido—. ?Quiza se haya convertido en un hombre por derecho propio? —Su voz sono tranquila y triste.

—?Tal vez si, Hawks! —exclamo Barker con excitacion—. Mire…, usted no puede… Quiero decir, no es posible abarcar algo asi de una sola vez…, pero… —Se detuvo de nuevo, con el rostro mirando ansioso a traves del visor.

Casi habian llegado a la interseccion en que el sendero del bunker se unia a la red de caminos que recorria el terreno en torno a la formacion, el receptor, la instalacion de la Marina y el aparcamiento de vehiculos de donde salian las huellas. Hawks aguardo, inmovil, observando con paciencia a Barker, con el casco inclinado mientras escudrinaba a traves de el.

?Tenia razon, Hawks! —exclamo Barker, con un torrente precipitado de palabras—. Los ritos de iniciacion no significan nada si te conducen de vuelta a lo mismo que hacias antes; ?si no sabes que has cambiado! Un hombre…, un hombre se hace a si mismo. El… Oh, maldicion, Hawks, yo intente ser lo que ellos deseaban que fuera, y trate de ser lo que crei que deberia ser; pero, ?que soy? Eso es lo que debo averiguar…, ?de eso es de lo que tengo que sacar algo! ?He de volver a la Tierra y enderezar todos esos anos! Yo… Hawks, probablemente voy a estarle malditamente agradecido.

—?Lo estara? —Hawks empezo a andar de nuevo—. Venga conmigo, Al.

Barker troto detras de el.

—?Adonde va?

Hawks siguio caminando hasta que llego al sendero del aparcamiento que se prolongaba una corta distancia mas alla antes de que el camuflaje desapareciera y el terreno desnudo fuera casi infranqueable para un hombre con una armadura y a pie. Hizo un breve gesto con un brazo.

—Hacia alli.

—?No se esta arriesgando mucho? ?Cuanto aire contienen estos trajes?

—No demasiado. Unos pocos minutos mas.

—Bueno, pues entonces regresemos al receptor.

Hawks nego con la cabeza.

—No. Eso no es para nosotros, Al.

—?Que quiere decir? El transmisor de retorno funciona, ?verdad?

—Si. Pero, nosotros no podemos utilizarlo.

—Hawks…

—Si usted desea regresar al transmisor y hacer que el equipo de la Marina emplee el mismo procedimiento con el que envian muestras e informes a la Tierra, puede hacerlo. Sin embargo, primero quiero que entienda lo que esta haciendo.

Barker le miro perplejo a traves del grueso cristal del visor. Hawks alargo el brazo y, torpemente, se llevo la manga derecha al hombro del otro hombre.

—Hace tiempo le dije que le mataria de muchas formas, Al. Cuando cada Barker T recobraba la consciencia alla en la Tierra, despues de que cada Barker L muriera, yo dejaba que usted se enganara. Entonces usted pensaba que habia experimentado la muerte mas segura de todas. No era asi. He de hacerselo una vez mas.

»Siempre existe una continuidad. Barker L y T parecian ser el mismo hombre, con la misma mente. Cuando L moria, T, simplemente, proseguia su vida. La hebra permanecia intacta, y usted podia seguir creyendo que nada habia ocurrido realmente. Yo puedo decirle, y usted podria creerlo, que, de hecho, solo habia una sucesion de Barkers cuyos recuerdos se enlazaban a la perfeccion. Sin embargo, eso es algo demasiado abstracto para que un ser humano pueda llegar a abarcarlo. En este momento, yo pienso de mi mismo que soy el Hawks que nacio hace anos en el lecho de una granja. A pesar de que estoy al tanto de que existe otro Hawks, en el laboratorio de la Tierra, que ya lleva algunos momentos experimentando su propia vida; incluso aunque se que naci de las cenizas volcanicas de este satelite hace veinte minutos, en el receptor. Todo eso no significa nada para el que yo que ha vivido en mi mente todos estos anos. Puedo mirar hacia atras. Puedo recordar.

»Esa es la forma en que ocurrio tambien con usted. Se lo dije. Hace tiempo, le dije que el transmisor no envia nada mas que una senal. Que destruye al hombre que explora para extraer esa senal. Sin embargo, sabia, mientras se lo comunicaba, que todas las palabras del mundo no le harian sentir de ese modo, mientras usted pudiera despertarse cada manana en su propia piel. Asi que, supongo, creo que desperdicie todas esas charlas. A menudo pienso que es asi. No obstante, ?que podia decirme a mi mismo ahora si no intentaba comunicarselo?

—?Vaya al grano! —exclamo Barker.

Hawks estallo exasperado.

—?Es los que intento hacer! ?Desearia que, de una vez por todas, a la gente le entrara en la cabeza que la respuesta breve solo sirve para las preguntas corrientes! ?Con que cree que estamos

Вы читаете El laberinto de la Luna
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×