Tami Hoag

Sospecha

Kovac amp; Liska, 2

Titulo original: Dust to dust

Prologo

Ocurre a una velocidad pasmosa. Lleva muy poco tiempo que un simple problema se convierta en tragedia. Segundos apenas. Escasos segundos que privan al cerebro de aire. No hay tiempo para resistirse. No hay tiempo siquiera para sucumbir al panico.

Al igual que una boa constrictor dando a su presa el abrazo mortal, el nudo aprieta cada vez mas. De nada sirven los pensamientos que estallan en el cerebro. ?Muevete! ?Coge la soga! ?Intenta respirar! Las ordenes no consiguen recorrer las rutas neuronales que desembocan en los musculos de los brazos. La coordinacion ha desaparecido.

La gruesa soga parece a punto de desgarrarse mientras el peso de su cuerpo la tensa. La viga emite un crujido.

Su cuerpo gira de un lado a otro. Los brazos se elevan en lentos y sobrecogedores espasmos. La danza macabra de una marioneta, brazos arriba y abajo, las manos convulsas, los dedos agarrotados… Las rodillas intentan doblarse, pero vuelven a caer extendidas. Posturas caracteristicas de una lesion cerebral.

Las espeluznantes contorsiones continuan. Los segundos se prolongan mientras prosigue la danza mortal. Un minuto. Dos. Cuatro. La soga y la viga crujen en la estancia, por lo demas silenciosa. Los ojos permanecen abiertos, pero desprovistos de expresion. La boca se abre en un ultimo y desesperado intento de aspirar una bocanada de aire. La fraccion de segundo mas intensa de la vida: el ultimo latido del corazon antes de la muerte.

Todo ha terminado

Por fin

El flash brilla en un destello cegador de luz blanca, y la escena queda congelada.

Capitulo 1

– Deberian ahorcar al cabron que se invento esta mierda -refunfuno Sam Kovac mientras sacaba un chicle de nicotina de un arrugado paquete de papel de aluminio.

– ?Te refieres al chicle o al envoltorio?

– Las dos cosas. Por un lado, no puedo ni abrir el puto paquete, y por otro, preferiria masticar un cagarro de perro que estos chicles.

– ?Y crees que tendria un sabor distinto de los cigarrillos? -quiso saber Nikki Liska.

Se abrieron paso entre la gente que llenaba el espacioso vestibulo blanco. Policias que salian a fumar un cigarrillo, policias que entraban despues de fumarse el cigarrillo y algun que otro ciudadano deseoso de obtener algun servicio a cambio de los impuestos que pagaba.

Kovac la miro de soslayo con el ceno fruncido. Liska media metro sesenta gracias a un supremo esfuerzo de voluntad. Kovac siempre habia supuesto que Dios la habia hecho bajita porque si le hubiera concedido la estatura de Janet Reno se habria merendado el mundo de tanta energia y chuleria que tenia.

– ?Y tu que sabes? -la desafio.

– Mi ex fumaba y a veces incluso lamia los ceniceros. Por eso nos divorciamos, ?sabes? Porque me negaba a meterle la lengua en la boca.

– Por el amor de Dios, Tinks, no necesitaba tantos detalles.

Era el quien le habia puesto ese mote, Campanilla atiborrada de esteroides, o Tinks [1] para abreviar. Cabello rubio nordico cortado en un deshilachado estilo Peter Pan y ojos tan azules como un lago en un dia de verano. Femenina, pero atletica, habia propinado mas palizas en los anos que llevaba en el cuerpo que la mitad de los tios a los que Kovac conocia. Habia ingresado en Homicidios hacia… por Dios, ?cuanto hacia ya? ?Cinco o seis anos? Habia perdido la cuenta. Por su parte, tenia la sensacion de haber sido detective de Homicidios los cuarenta y cuatro anos de su vida. En cualquier caso, si la mayor parte de los veintitres que llevaba en el cuerpo. Tan solo le quedaban siete para jubilarse. Cumpliria los treinta anos de servicio, se retiraria y pasaria los diez siguientes recuperando horas de sueno perdidas. A veces se preguntaba por que no se habia jubilado al cumplir los veinte anos de servicio, pero lo cierto era que no tenia adonde ir, de modo que se habia quedado.

Liska se abrio paso entre dos agentes uniformados de aspecto nervioso que bloqueaban la puerta de la sala 126, la oficina de Asuntos Internos.

– Pues eso era lo de menos -prosiguio, refiriendose a su ex marido-. Mas me preocupaba donde metia la polla.

Kovac emitio un grunido ahogado e hizo una mueca. Liska le dedico una sonrisa traviesa y triunfal.

– Se llamaba Brandi.

Las oficinas del Departamento de Investigacion Criminal estaban recien reformadas, con las paredes pintadas de color sangre seca. Kovac no sabia si la eleccion habia sido intencionada o tan solo consecuencia de la moda. Probablemente esto ultimo. Ningun otro detalle del lugar habia sido disenado teniendo en cuenta que en el trabajaban policias. Los cubiculos angostos y grises con cabida para dos personas bien podrian haber albergado a un monton de contables.

Kovac preferia el antro provisional que les habian asignado durante la reforma, una sala sucia y destartalada con mesas destartaladas y policias destartalados que sufrian migranas a causa de los crueles fluorescentes. Toda la seccion de Homicidios se hacinaba en una sola habitacion, Atracos a medio pasillo y la mitad de los polis de Delitos Sexuales en un trastero. Menudo ambientazo.

– ?Que hay del asalto a Nixon?

La voz que pronuncio aquellas palabras hizo que Kovac se detuviera en seco como si lo hubieran agarrado por el cuello de la camisa. Mastico con mas fuerza el chicle de nicotina mientras Liska seguia caminando.

Nuevas oficinas, nuevo teniente, nuevo conazo. La oficina del teniente de Homicidios tenia una puerta giratoria de estilo figurativo. Era un alto en el camino para todo jefe trepa que se preciara. Al menos el nuevo, Leonard, les permitia trabajar de nuevo por parejas, a diferencia del anterior, que los torturaba con no se sabia que mierda de trabajo en equipo y horarios rotatorios que no les dejaban dormir mas de un par de horas seguidas.

Por supuesto, ello no significaba que no fuera un cabron.

– Veremos -repuso Kovac-. Elwood acaba de traer a un tio que le parece sospechoso del asesinato de Truman.

Leonard se ruborizo intensamente. Poseia la clase de tez que se ruborizaba con extrema facilidad, ademas del cabello casi blanco y muy corto que le cubria el craneo como pelusa de pato.

– ?Que narices hace trabajando en el caso Truman? ?Cuando fue eso? ?Hace una semana? Pero si desde entonces esta metido hasta las cejas en asaltos.

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