una cerveza fresca en un dia caliente de verano. Satisfecho. Calmado.
Pero lo que luego habia sucedido lo habia puesto al borde del camino.
O le dio a la tecla de su telefono y marco rapidamente. No habia razon para esperar hasta llegar a casa para hacer un informe. La reaccion del Sr. X penso que seria peor si las noticias se retrasaban.
– Hemos tenido una situacion. -Dijo cuando la llamada tuvo contestacion.
Cinco minutos mas tarde colgo el telefono, dio la vuelta al camion, y volvio a la zona rural del pueblo.
El Sr. X habia requerido una audiencia. En su cabana privada en el bosque.
Capitulo 6
Rhage solo podia ver sombras, mientras sus ojos eran incapaces de enfocar o filtrar demasiada luz. Odiaba la perdida de facultades e intento rastrear lo mejor que pudo las dos formas grandes que se movian a su alrededor. Cuando las manos lo agarraron por las axilas y lo golpearon por encima de sus tobillos, gimio.
– Tranquilo, Rhage, vamos a levantarte durante un segundo, ?vale? Dijo V.
Una bola de fuego de dolor atraveso como un relampago su cuerpo cuando lo movieron y lo colocaron en la parte de atras del Escalade. Lo pusieron en el suelo. Las puertas se cerraron. El motor se encendio con un bajo ronroneo.
Tenia tanto frio que sus dientes castaneteaban, e intento sortear todo lo que estaba cerca de sus hombros. No podia mover las manos, pero alguien le tiro encima lo que parecia una chaqueta.
– Solo mantente alli, chico grande.
Butch. Era Butch.
Rhage lucho por hablar, odiando el apestoso sabor de su boca.
– Nah, relajate, Hollywood. Estate tranquilo. V y yo te llevaremos a casa.
El coche comenzo a moverse, mientras golpeaba a lo largo y a lo ancho de su espalda sobre la carretera. El gimio como un afeminado, pero no podia ayudar. Sentia su cuerpo como si lo hubieran golpeado en todas partes con un bate de baseball tipo A, con una alcayata al final.
Y los huesos y doloridos musculos eran su menor problema comparados con su estomago. Rezaba para llegar a casa antes de vomitar en el coche de V, pero no habia ninguna garantia sobre que aguantara tanto. Sus glandulas salivales tenian trabajo extra, de manera que tuvo que tragar repetidamente. Lo cual hizo que se le dispara el reflejo de atragantarse. Que insto en la nausea a volver. Que le hizo querer…
Tratando de salirse de la espiral, el respiro lentamente a traves de su nariz.
– ?Como va por ahi, Hollywood?
– Prometeme. La ducha. Lo primero.
– Lo conseguiste colega.
Rhage creia haberse desmayado porque se desperto cuando estaba siendo transportado en el coche. Escucho voces familiares. De V. De Butch. Un grunido profundo que solo podria ser Wrath.
Perdio la conciencia otra vez. Cuando volvio, algo frio estaba contra de su espalda.
– ?Puedes pararte para mi? -Pregunto Butch.
Rhage lo intento y agradecio cuando sus muslos aceptaron su peso. Y ahora que estaba fuera del coche, la nausea iba un poco mejor.
Sus oidos percibieron el dulce ruido de un campanilleo, y un momento mas tarde una rapida calentura sobre su cuerpo.
– ?Como esta, Rhage? ?Demasiado caliente? -La voz de Butch. Estaba encima.
El poli estaba en la ducha con el. Y olia a tabaco turco. V tambien debia estar en el cuarto de bano.
– ?Hollywood? ?Esta demasiado caliente para ti?
– No.-El cogio el jabon, andando a tientas. -No puede ver.
– Mejor. No hay ninguna razon para que sepas lo que parecemos juntos desnudos. Francamente, estoy lo suficientemente traumatizado por los dos.
Rhage sonrio un poco cuando una manopla paso sobre su cara, cuello y pecho.
Dios, se sentia fantastico. Estiro el cuello hacia atras, dejando al jabon y al agua que lavaran los restos de la obra de la bestia.
Demasiado pronto se acabo la ducha. Una toalla estaba envuelta alrededor de sus caderas mientras con otra lo secaban completamente.
– ?Hay alguna otra cosa que podamos hacer por ti antes de echarte? – Pregunto Butch.
– Alka-Seltzer. En el armario.
– V, vamos a infundirle algo de animo a esta mierda, ?verdad?-Butch coloco su brazo en la cintura de Rhage. - Apoyate en mi, colega. Bien, de acuerdo -! para! Maldicion, tenemos que dejar de alimentarle.
Rhage dejo que lo dirigieran a traves del suelo de marmol y sobre la alfombra del dormitorio.
– Bien, chico grande, baja.
Oh, si. La cama. La cama era buena.
– Mira quien esta aqui. Es la enfermera Vishous.
Rhage sintio como inclinaban su cabeza y luego le pusieron un vaso en los labios. Cuando tomo todo lo que pudo, sufrio un colapso sobre las almohadas. El estaba a punto de desmayarse otra vez cuando escucho la voz baja de Butch.
– Al menos la bala lo atraveso limpiamente. Pero, hombre, no tiene buen aspecto.
V contesto en voz baja. El estara bien en un dia poco mas o menos. Se recobra rapidamente de cualquier cosa, pero todavia es dificil.
– Aquella criatura era algo mas.
– Se preocupa mucho por lo que ha pasado. -Alli estaba el sonido de un encendedor y luego un suave viento fresco de ese maravilloso tabaco. -Intenta no mostrar el miedo que le produce esto. Tiene que mantener esa imagen brillante y demas. Pero le aterroriza hacerle dano a alguien.
– La primera pregunta que hizo fue si tu y yo estabamos bien.
Rhage trato de forzarse a dormir. La negra laguna mental era muchisimo mejor que escuchar la piedad que le tenian sus amistades.
Noventa y un anos, ocho meses y cuatro dias. Y luego seria libre.
Mary estaba desesperada por conciliar el sueno. Ella cerro sus ojos. Hizo una profunda respiracion. Relajado los dedos del pie uno por uno. Repaso rapidamente todos los numeros de telefono que ella supo. Nada le funciono.
Se dio vuelta y clavo los ojos en el techo. Cuando su mente armo una imagen de John, se sintio agradecida. El nino era mejor que tantos otros temas en los que podia hacer hincapie.
No podia creer que tuviera veintitres anos de edad, aunque mientras mas pensaba en el, si parecia posible. Apartando su fijacion por Matrix, era increiblemente adulto. Viejo, realmente.
Cuando dijo que era tiempo de marcharse, ella habia insistido en llevarlo de regreso a su apartamento. Bella habia preguntado si podia ir tambien, entonces los tres fueron al centro con su bicicleta sobresaliendo detras del Civic. Dejar al nino delante de ese miserable edificio de apartamentos habia sido duro. Ella casi le habia rogado que volviera a casa.
Pero al menos el habia estado de acuerdo en estar en casa de Bella a la noche siguiente. Y tal vez la academia de artes marciales abriria algunas puertas para el. Tenia la impresion de que no tenia muchas amistades, y penso que Bella era dulce al hacer el esfuerzo en su beneficio.
Con una pequena sonrisa, Mary recordo la manera en que John habia mirado a la otra mujer. Con timida admiracion. Y Bella manejo la atencion graciosamente, sin embargo ella sin duda se dio cuenta de sus fijas miradas. Probablemente lo supo todo el tiempo.
Por un momento Mary se dio el gusto e imagino mirar al mundo a traves de los impecables ojos de Bella. Y caminando sobre las perfectas piernas de Bella. Y balanceando el perfecto cabello de Bella sobre un hombro.
Fantasear habia sido una buena diversion. Decidio que iria a la ciudad de Nueva York y se pavonearia por la Quinta Avenida llevando puesto algo fabuloso. No, a la playa. Iria a la playa con un bikini negro. Caramba, puede ser