– Si, por la manana si. Pero cuando cayo la tarde, todo cambio. Cuando llegamos a casa estaba exhausta; me dolia todo el cuerpo. Apenas tuve fuerzas para ir a la cama. Me dio mucha pena no poder asistir a nuestra reunion.

– Te echamos de menos. -Apreto suavemente las frias manos de Carolyn. -Estaba muy preocupada por ti. ?Ya has pensado cuando vas a ir a ver al doctor de Harley Street que te recomendo el medico de Edward?

– No -susurro Carolyn en tono vacilante.

Emily se sintio consternada.

– Pero ?por que? Si es porque no deseas que te acompane Daniel, ire yo contigo. Podemos ir ahora mismo si quieres.

Carolyn miro a Emily con una expresion tan tranquila e impasible en los ojos que la joven sintio un escalofrio en la espalda. No estaba segura de que le diria su amiga, pero si de que no le gustaria.

– Emily… no voy a ir al medico.

A Emily se le cayo el alma a los pies, no solo por las palabras de Carolyn sino por la tranquila y firme determinacion de su voz al pronunciarlas.

– Pero debes…

– No. Por favor, intenta entenderme. Despues de darle muchas vueltas, he aceptado que me estoy enfrentando al mismo destino que sufrio Edward, lo que quiere decir que me queda muy poco tiempo.

La desesperacion se apodero de Emily, que nego con la cabeza.

– No puedes estar segura…

– Estoy segura. Por mucho que desee que sea de otra manera, pase por esto con Edward y se muy bien de lo que hablo. Se lo que me espera en las proximas semanas. Si voy a ver a un medico, insistira en que siga el mismo tratamiento que sugirio el doctor de Edward: permanecer en la cama arropada y sedada con laudano mientras espero lo mejor. Pues bien, Edward nunca se curo y se paso las ultimas semanas de su vida confinado en una cama medio inconsciente mientras su cuerpo se iba consumiendo poco a poco. Fue un destino horrible para el y muy devastador para mi, que tuve que ser testigo de todo sin poder hacer nada.

Le dirigio a Emily una mirada suplicante.

– Si se lo digo a Daniel, me llevara a ver a un medico en menos que canta un gallo, un medico que me confinara en la cama. Y Daniel insistira en cumplir sus ordenes al pie de la letra con la esperanza de que me cure. Y no quiero que mi vida acabe de esa manera. Quiero disfrutar del poco tiempo que me quede y no ver como mi marido se pasa las semanas observando como me consumo. No puedo hacer eso. Me niego a hacernos eso a los dos. Por eso he ido a Gunter's esta manana en vez de ir a la consulta del medico. Y por eso no voy a decirle nada a Daniel hasta que sea absolutamente necesario.

Emily sintio como si se le abriera un enorme agujero en el pecho.

– ?Pero Edward murio hace casi cuatro anos! Desde entonces han habido muchos avances medicos, han encontrado cura a muchas cosas. No puedes rendirte de esa manera.

– Hay una gran diferencia entre rendirte y aceptar tu destino.

– Pero Daniel tiene que haber notado tu palidez.

Carolyn evito la mirada de su amiga, volviendose de nuevo hacia el fuego.

– Sabe que fui a ver al medico. Le he convencido de que no es mas que una dispepsia y un catarro persistente.

– Asi que Daniel cree que todo lo que tienes es un dolor de estomago sin importancia y un constipado.

– Si, cosas comunes. -Se volvio hacia Emily. -Y eso es lo que quiero que crea. Durante todo el tiempo posible. -Busco la mirada de su amiga. -No se lo que harias tu si estuvieras en mi lugar, pero esto es lo que creo que debo hacer. Por favor, intenta comprenderme y perdonarme.

Emily levanto sus manos entrelazadas y bajo la cabeza para besar el dorso de los dedos de Carolyn. Se le llenaron los ojos de lagrimas. «Dios mio, esto no puede estar ocurriendo. No puedo estar perdiendola.» La presion que sentia en el pecho era tan fuerte que casi no le dejaba respirar. Se moria de pena no solo por Carolyn sino tambien por Daniel, que la amaba profundamente. ?Que haria ella si se encontrara en una situacion similar? Santo Dios, no lo sabia. Pero seguro que preferiria vivir plenamente los dias que le quedaran de vida en vez de pasarlos en un lecho de enferma.

Por fin levanto la cabeza y respiro hondo.

– Hare lo que me pides.

– Gracias -dijo Carolyn con los labios temblorosos.

– Pero yo tambien quiero pedirte una cosa.

– ?Que?

– Por favor, Carolyn, por favor, dejame que concierte una cita con otro medico. Alguien que no tenga relacion contigo, ni con Edward o su doctor. Yo te acompanare. Daremos un nombre falso; de esa manera si decides no seguir sus consejos, nunca lo sabra. Daniel no lo sabra. Nadie lo sabra excepto tu y yo. Lo peor que puede pasar es que descubras con certeza que tienes razon y, como ya estas convencida de ello, ?que mas da?

– Pero dado que ya estoy convencida de ello, ?para que seguir con todo esto?

Emily apenas podia hablar por el nudo que tenia en la garganta.

– Porque te quiero -susurro. -Y necesito que lo hagas. Despues, te juro que no volvere a molestarte nunca mas.

Carolyn exhalo un suspiro de cansancio y le solto las manos. Emily tuvo que obligarse a no cogerselas de nuevo. Observo que Carolyn se acercaba despacio al sofa.

– Muy bien. Si haces los arreglos necesarios bajo un nombre falso, ire.

El alivio de Emily se desvanecio ante los pasos vacilantes de su amiga. Sus piernas parecian no poder sostenerla. Alarmada, Emily trato de agarrarla, pero antes de que pudiera hacerlo, Carolyn cerro los ojos y cayo al suelo con un ruido seco.

– ?Carolyn! -Con el corazon en la garganta, Emily se dejo caer de rodillas junto a su amiga desvanecida. Le dio unas palmaditas en la palida mejilla y le sacudio el hombro. -Carolyn, ?me oyes?

No hubo respuesta, y Emily temio que ademas del desmayo, Carolyn se hubiera golpeado la cabeza contra el suelo. Su unico consuelo era el suave movimiento acompasado del pecho de su amiga.

Aterrada, Emily se puso en pie de un salto y se abalanzo hacia la puerta. Llamo a gritos a Barkley mientras corria por el pasillo. Antes de llegar al vestibulo de marmol, la alcanzo Daniel, al que seguian Logan y Barkley.

– ?Que pasa? -le pregunto, agarrandola por los hombros.

– Carolyn. Se ha desmayado. No he podido sujetarla. Creo que se ha golpeado la cabeza -dijo atropelladamente.

Daniel la solto de inmediato y echo a correr por el pasillo.

– Barkley, avisa al doctor Waverly -grito por encima del hombro. -Y trae las sales y unas compresas frias inmediatamente.

Emily le siguio con Logan pisandole los talones. Cuando entraron en la salita, Daniel estaba arrodillado junto a Carolyn, palmeandole suavemente las mejillas y sacudiendole los hombros, lleno de preocupacion.

– Tiene un chichon en la parte posterior de la cabeza -dijo el con voz tensa, sin apartar la mirada de la cara palida de Carolyn.

Emily cogio un cojin del sofa, se arrodillo y lo deslizo suavemente bajo la cabeza de Carolyn. Luego cogio la fria mano de su amiga y la palmeo con insistencia, rezando para que recobrara el conocimiento.

– Carolyn, carino, abre los ojos, por favor -la urgio Daniel.

Aquellas fervientes palabras inundaron a Emily de dolor. En su mente aparecio una imagen de Daniel, varias semanas despues, rogandole a su esposa muerta que abriera los ojos.

Emily cerro los ojos, enviando aquella imagen mental a los fuegos del infierno. No podia pensar en eso. No podia. No lo haria. Pero era imposible no hacerlo cuando veia la cara palida y hundida de Carolyn.

Barkley entro en la salita con el rostro constrenido por la preocupacion, seguido por un lacayo de cara adusta que llevaba una palangana y un monton de tiras de lino dobladas. Emily se puso en pie de un salto para preparar una compresa.

– Ya he mandado a buscar al doctor Waverly -informo Barkley, dandole a Daniel las sales.

Daniel asintio con la cabeza. Agito el frasquito bajo la nariz de Carolyn. La tercera vez, finalmente, ella gimio y entreabrio los ojos.

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