haria algo asi. De hecho, lo cierto es que Shanni las quemo.
Eramos unos crios, dijo entonces Charlotte con tono de disgusto.
No solo su prometido no iba a desfilar, sino que tenia que aguantar a esa pobretona, que se estaba comportando como si fuera su amiga.
– Fue una estupidez- anadio Charlotte, sentandose. Incluso me habia olvidado de esas cartas.
Pues Bradley no parece haberse olvidado- aseguro Erin, sentandose a su lado. Es evidente que sigue enamorado de ti. ?Por que nunca saliste con el?.
Charlotte fijo la mirada en su anillo de compromiso.
– Porque Matt y yo…
– Pero a los quince anos no estabas comprometida con el- dijo Erin. Matt no salio con ninguna chica hasta los diecisiete anos. Y la primera fue Sally McKinley.
– ?Como diablos te acuerdas de eso?
– Yo era tres anos menor que Matt y tu- respondio Erin. Bueno, y ya sabes lo popular que era Matt. Todo lo que hacia el se acababa sabiendo. El y Sally…
– No quiero oirlo.
– Esta bien- Erin se fijo en que el ganado empezo a salir del pabellon, pero todavia no habia ni rastro de Cecil. Sin embargo, recuerdo que Bradley era bastante guapo. Asi que sigo sin entender pro que no saliste nunca con el.
Charlotte se quedo en silencio durante un buen rato.
– Los pude haber tenido a los dos- confeso finalmente.
Erin arqueo las cejas con evidente sorpresa y entonces Charlotte solto una risita.
– Bueno, no me refiero a los dos al mismo tiempo- continuo diciendo. Pero,si, Bradley era un chico encantador. Y lo sigue siendo. Me ha pedido que me case con el en innumerables ocasiones.
– ?Y por que no has aceptado?.?Por que prefieres a Matt?- le pregunto Erin con mucho respeto.
– ?Estas bromeando?-respondio Charlotte, volviendo a echarse a reir. NO hay comparacion. La familia de Matt es una de la mas ricas del distrito. Su abuelo incluso tenia un titulo.
Charlotte miro a Erin, pensando que la pobre no iba a poder entenderla.
– O sea, que tu tampoco preferias a ninguno de los dos en especial, ?no?.
– Por supuesto que si- Charlotte mostro su anillo de compromiso. Estoy comprometida con Matt, ?recuerdas?.
– Claro.
– Y…
Pero Erin no siguio escuchando porque los gemelos ya habian salido a la pista con Cecil.
Erin se fio en la cara de disgusto de Charlotte. Evidentemente seguia pensando que debia ser Matt quien estuviera desfilando con el toro.
Pero Erin no opinaba lo mismo. Mientras miraba atentamente los rostros de los gemelos, no dejo de agradecerle a Matt su gesto. En un momento dado, hasta se le saltaron las lagrimas.
Los pequenos llevaban a Cecil con la solemnidad que requeria el momento.
Despues de dar dos vueltas a la pista, los gemelos se dirigieron hacia las puertas del pabellon, donde os estaba esperando Matt para ayudarlos a meter a Cecil.
Erin saco un panuelo y se sono la nariz, haciendo bastante ruido. De manera que Charlotte se aparto de ella, disgustada. Cosa que a Erin no le importo la mas minimo.
– Bueno- dijo, poniendose en pie-, pues ya esta. ?vienes a felicitarlos?
– ?Felicitar yo a los gemelos?.?Estas bromeando?.
– Tambien debemos felicitar a Matt.
– Ya, pero yo tengo que quedarme a ver desfilar a Bradley con su caballo.
En el camino de vuelta, los gemelos seguian impresionados pro lo que ha?bia pasado.
Todavia nos se lo podian creer. Y Erin no recordaba haberlos visto tan tranquilos como aquel dia y los siguientes.
Como el desfile habia sido televisado, Shanni lo habia grabado, y un dia ella y Wendy llevaron la cinta a la granja para comentarla. Todos vieron emocionados a los gemelos desfilando.
– Es un milagro- dijo Wendy, viendo a los crios alli sentados. ?Como demonios lo has conseguido?.
Y Shanni tampoco daba credito. Nunca habia visto a los gemelos tan tranquilos.
– No he sido yo- les explico Erin, algo preocupada. Ha sido Matt quien los ha transformado. Lo siguen a todas partes como si fueran su sombra.
– Parece que no lo dices muy contenta.
– Es que podria acabar siendo un problema.
– ?Por que?-pregunto Wendy. Quiza solo necesitaban estar al lado de alguien como Matt.
– Ya, pero es que Matt no va a estar siempre a su lado. Erin sacudio la cabeza y se quedo mirando a los chicos. Me preocupa que pasara cuando nos tengamos que ir de aqui.
– ?Y tu?
– ?Que quieres decir?
– ?Y tu, Erin Douglas?- Wendy la conocia perfectamente y se habia dado cuenta de lo mucho que le iba a costar tambien a ella abandonar aquella casa.
?Que pasara contigo cuando tengas que irte?
Durante las dos emanas siguientes, Charlotte apenas se paso por alli, asi que la granja se convirtio en un enorme patio de recreo para los gemelos.
Una vez Matt les habia demostrado que podian confiar en el, se los habia ganado del todo. Los chicos hicieron el trabajo de Sadie sin rechistar hasta que la perra se canso de cojear y retomo su actividad habitual.
William y Henry obedecian a Matt en todo e, incluso a veces, cuando el no estaba, le preguntaban a Erin si el opinaria que algo que iban a hacer estaba bien.
En cuanto a Matt, era evidente que tambien estaba encantado con los gemelos. Cuando Erin los llelvaba a banarse al rio, el no solia tardar en aparecer por alli, con la excusa de que queria comprobar que todo iba bien.
La unica que se mostraba preocupada con todo aquello era Erin, que no dejaba de repetirse que aquello solo duraria seis meses. En cuanto acabaran de reconstruir el hogar, tendrian que irse de alli y Matt se quedaria en manos de Charlotte.
Desde que habian vuelto de Lassendale, no habian vuelto a ver a la prometida de Matt, aunque el si habia ido a cenar con ella un par de veces. Asi que Erin se sorprendio cuando una manana temprano la vio llegar en su coche. Despues de bajarse, dio un buen portazo y se dirigio apresuradamente hacia la casa.
William y Erin se miraron con cara de preocupacion, Era evidente que Matt iba a tener problemas.
Matt se levanto para saludarla, pero, para sorpresa de Erin, no hubo entre ellos ningun gesto de carino. Matt se limito a sonreirle cortesmente.
– Hola Charlotte,?Como tu por aqui?
– Porque tengo que darte una buena noticia- respondio Charlotte, sin molestarse en saludar a Erin y a los ninos. Priscilla`s esta libre dentro de cuatro semanas.
– ?Priscilla`s?
– Si, la sala de convites de las colinas en las afueras de la ciudad. Ya sabes que esa casa pertenecio a Sir Reginald Chester y que, cuando su familia se arruino, la vendieron. Pues despues de restaurarla, se ha convertido en una lujosa sala para dar fiestas.
Charlotte hizo una pausa y sonrio a Matt.
– Es el lugar ideal para celebrar nuestra boda. Mama esta de acuerdo y ya esta todo arreglado. Nos casaremos dentro de cuatro semanas y luego nos iremos dos semanas enteras a la isla de Norfok a pasar la luna de miel.
En ese momento, se volvio pro primera vez hacia Erin, quien se encogio, consciente de que no podria vivir bajo el mismo techo que Charlotte.
– Oh, es estupendo- consiguio decir, girandose hacia Matt, que parecia igual de incomodo que ella. Lo arreglaremos todo con Tom para irnos justo antes de que regreseis de vuestra luna de miel.
– Bueno…_empezo a decir Matt.