– Por supuesto que si -suspiro Samantha perdiendose entre sus brazos-. Y, si no quieren venir por las buenas, iremos a buscarlos -sonrio.
– Eso me encanta de ti, que siempre sabes que hacer.
– Es una de mis mejores cualidades.
– ?Es la que mas te gusta de ti misma?
– No, lo que mas me gusta de mi misma es cuanto te quiero.
– Lo mismo te digo, Samantha. Para siempre.
SUSAN MALLERY
Вы читаете El Seductor Seducido