mia.
– Estabas enferma. Alexis me lo dijo.
– Exactamente. Yo estaba enferma por lo que Riley me llevo el pastel. Solo que Pam se le habia adelantado con un pastel con muy mal sabor. Me estaba ayudando y todo salio mal.
– Entonces, supongo que tu vas a tener que arreglar la situacion. ?Te puedo ayudar?
– No lo se, pero si se me ocurre algo, te llamare -respondio Gracie, muy emocionada por el apoyo de su madre.
– Estare esperando. Todas te apoyamos, Gracie. Quiero que lo sepas.
– Te lo agradezco mucho, mama. Te llamare.
Gracie colgo y marco rapidamente el numero de Riley. El tardo varios segundos en contestar.
– ?Te encuentras bien? -le pregunto muy nerviosa-. Acabo de ver el periodico. ?Que ocurrio?
– Acabo de llegar a casa y necesito darme una ducha. Vente y te lo contare todo.
– ?Te metieron en la carcel? -quiso saber ella.
Estaba muy disgustada.
– Es una larga historia.
– Muy bien. Ve a darte tu ducha. Ire enseguida.
– Te dejare abierta la puerta principal.
Gracie se vistio en un tiempo record y se marcho rapidamente a la casa de Riley. Se sentia algo debil, pero un buen desayuno la ayudaria a entonarse. Tras aparcar el coche, entro en la casa y subio.
Encontro a Riley en su dormitorio. Acababa de salir de la ducha y se estaba poniendo los vaqueros. Gracie rapidamente se acerco a el y lo abrazo.
– Todo esto es culpa mia. Lo siento mucho.
– No es culpa tuya, sino de Pam No te culpes -susurro el.
Le enmarco el rostro entre las manos y la beso. A pesar de las sensaciones que estaba experimentando; Gracie se dijo que no era el momento de distraerse. Habia muchas otras cosas de las que preocuparse.
– ?Que ocurrio? -le pregunto.
Riley la solto y tomo una camisa que tenia sobre la cama. Despues de ponersela, comenzo a abrocharse los botones.
– Uno de los guardias creyo que yo estaba robando el pastel. Alguien habia llamado para advertir que yo iba a intentar dar el cambiazo.
– ?Tu? ?Que tonteria!
– Vi a Pam alejandose en su coche, lo que significa que ella debio de verme. Supongo que ella realizo la llamada que me metio en el lio. La jugada le salio a la perfeccion. Yo trate de escaparme, pero me choque con un tipo que subia por la escalera con una caja de vino.
– ?Te cortaste con el cristal?
– Nada grave. Entonces llego la policia y, como habia sangre, tuvimos que pasar primero por el hospital.
– ?Sangre dices? ?Donde?
Riley se levanto la camisa y se dio la vuelta para que ella pudiera verle las vendas de la espalda. Tenia cinco, pero ninguna era demasiado grande.
– Tengo algunos puntos
– Lo siento.
Riley se volvio a colocar la camisa y, entonces, coloco las manos sobre los hombros de Gracie.
– No es culpa tuya. Recuerdalo. La responsable es Pam y va a pagar por ello.
– ?Porque no te solto Mac inmediatamente?
– No estaba de guardia y no quisieron llamarlo. Tampoco me dejaron llamar a nadie. Cuando por fin me lo permitieron, me puse en contacto con Zeke. El se encargo de ir a por Mac. Cuando el llego me soltaron.
– Y yo dormida toda la noche…
– Estabas enferma. Alexis se marcho cuando te quedaste dormida. No te preocupes. Ahora estoy bien.
– ?Como vamos a vengarnos de Pam?
– Es una pena que sea una mujer. Si fuera un hombre, le daria una buena paliza.
– Podriamos enfrentarnos a ella y amenazarla. Eso serviria.
– Me parece un buen plan. ?Tienes tu camara en el coche por si encontramos algo interesante?
– Por supuesto -respondio ella can una sonrisa.
Se dirigieron a casa de Pam y aparcaron justo enfrente.
– No me importa que todo el mundo sepa que estamos aqui -dijo Riley.
Gracie asintio y lo siguio hasta la puerta principal, que estaba entreabierta.
– ?Crees que sera una trampa? -pregunto Gracie-. ?Nos van a arrestar ahora por allanamiento de morada?
– Demuestra que no era asi -le dijo Riley, senalandole la camara.
– Genial.
Gracie tomo una foto de la puerta. Cuando la instantanea salio, la saco y se la entrego a Riley. A continuacion, los dos entraron en la casa.
De repente, oyeron un debil sonido. Entonces, se escucho un ritmico sonido que resultaba muy familiar. E intimo.
– ?Esta con un hombre! -susurro-. ?Tenemos que ver quien es! ?Sea quien sea, es quien esta ayudandola!
Riley se llevo un dedo a la boca y empezo a andar. Los ruidos fueron haciendose mas fuertes. Respiracion agitada. Gritos. Gemidos.
– Preparate -musito Riley, senalandole la camara.
Se detuvieron delante de la puerta medio cerrada del dormitorio durante un segundo. Entonces, Riley la empujo y entro.
Ocurrieron varias cosas a la vez, La pareja se dio cuenta de la intrusion cuando entro Gracie. Pam lanzo un grito. Gracie levanto la camara y miro a traves del objetivo. Vio los senos de Pam y la espalda de un hombre. Cuando el se volvio, Gracie se encontro mirando directamente el miembro aun erecto de Franklin Yardley.
– ?Que asco! -grito, aunque sin dejar de tomar fotografias.
– ?Fuera!-grito el alcalde.
Se cubrio con una manta, pero no antes de que Gracie tomara varias fotografias de Pam y de el en lo que podria describirse como “circunstancias comprometedoras”. Aquellas fotografias no le iban a gustar a la encantadora senora Yardley.
– Interesate -decia Riley, a medida que iba revelando las fotos-. Ya iba siendo hora de que otra persona fuera la estrella del periodico local. Estoy cansado de tanta notoriedad.
– Pagaras por esto -le amenazo Yardley, mientras trataba de quitarle las fotos sin exito.
– ?Como? pregunto Riley-. Una imagen vale mas que mil palabras. Por cierto Pam, ?desde cuando tienes tan mal gusto?
– No me hables de mal gusto canalla -replico ella, cubriendose con la sabana-. Tu eres el que se esta acostando con Gracie. ?Como puede gustarte esa zorra?
– Yo no soy ninguna zorra -repuso Gracie.
– Eres asquerosa y horrible -grito Pam-: Te odio. Odio todo sobre ti. Me gustaria que estuvieras muerta. Me arruinaste la vida. Todos esos articulos cuando estabamos en el instituto… Todo el mundo pensaba que tu eras tan mona y que yo solo queria casarme con Riley por el dinero. Me estropeaste la boda. Se suponia que tenia que ser mi dia, y la protagonista fuiste tu. De lo unico de lo que hablaba la gente era de Gracie Landon. Como no pude castigarte entonces, espere. Ahora lo he conseguido.
– ?Pam! -exclamo Yardley, apartandose de la cama-. Estas desequilibrada. ?Que has hecho?
– ?Que? -replico ella-. No iras a fingir ahora que no estabas metido en esto desde el principio, ?verdad?
– Juro que no tengo ni idea de que esta hablando -dijo Yardley-. Pam ?has violado la ley?
– No te hagas el inocente, viejo carnero -le espeto Pam-. Estas metido en esto hasta el cuello, pero finge si quieres. Yo te he arruinado prosiguio, volviendose a mirar a Gracie-. Ahora ya no tienes nada. Me alegro de haberlo hecho. ?Sabes por que? Porque cuando Riley me dejo, me dijo que tu tenias razon. Jamas te he perdonado por eso.