– ?Que? ?Creias que me iba a desenamorar de ti asi como asi?
– Te he hecho dano, he sido cruel. Lo que te hice no tiene disculpa. Lo unico que puedo hacer es prometerte que jamas volvere a hacerlo.
Kane no era un hombre de falsas promesas. Ella tenia fe ciega en el y siempre lo querria.
– Te quiero -dijo Willow.
– ?Te casaras conmigo?
Willow sonrio.
– Si. ?Nos quedamos con Jazmin?
– Por supuesto -contesto el sonriendo.
– ?Y con uno de sus hijos por lo menos?
Kane suspiro.
– Tu decides.
– Espero que se lleven bien con Bobo. Va a ser un perro muy grande.
Kane cerro los ojos y lanzo un grunido.
– El perro no se va a llamar Bobo.
– ?Ensaimada?
– Es perro, no perra, Willow. ?Que te parece Blackie?
– Me gusta mas Stan.
Kane volvio a grunir. Willow se acurruco en sus brazos.
– Vamos a necesitar una casa mas grande. No es que no me guste Todd, pero… ?tenemos que vivir tan cerca?
– Nos iremos a vivir a otra casa. ?Y desde cuando te gusta Todd?
– Es parte de la familia. No te preocupes, no tienes motivos para estar celoso.
– Me alegra saberlo. Compraremos una casa con jardin.
– Si, uno muy grande.
– Me gusta tu forma de pensar -Kane la miro a los ojos-. Te amo, Willow. Has cambiado mi vida.
– Te he salvado -Willow sonrio traviesamente-. Aunque ya no salvo a nadie, a excepcion de plantas y animales. Vamos a tener hijos, ?verdad?
Kane empezo a desabrocharle la blusa.
– Por supuesto.
Kane le quito la blusa.
Willow volvio la cabeza y vio a Stan dormido encima de un cojin en el sofa.
– No debemos hacer ruido -susurro ella.
Kane se levanto, la tomo en brazos y la llevo al dormitorio.
– Ahora no importa que hagamos ruido.
– Si, tienes razon.
SUSAN MALLERY