mala prosa de sucedidos de la vida y los periodicos, y le imagina en Paris recortando y pegando sucesos de los periodicos con tecnica de folletin. En su biografia de Valle cuenta que Baroja, tan acrata aparentemente, paro un dia a Valle-Inclan en la calle de Alcala para mostrarle su arbol genealogico, que venia de recoger, y anade mas o menos que Valle mando a Baroja a la mierda.
Galdos y Baroja gravitan sobre Ramon, rechazandole, echandole fuera del reino de la novela, marginandole para siempre. Si aquello es novela, Ramon no es novelista y habra de crearse su propio genero, sus generos. No solo Baroja, sino todo el realismo es el mozo de cuerda de la novela, el mozo de cuerda de la vida, que acarrea inutilmente inutiles bultos de realidad, en una repeticion innecesaria de vida mostrenca e inmediata. Ramon esta mas cerca de Valle, por el lenguaje y porque Valle supera la realidad mediante la acumulacion, exaspera la realidad. Lucha por escapar al realismo de barrio galdosiano. Pero nunca llega al surrealismo, y Ramon se lo reprocha repetida y delicadamente en su biografia. Cuando Valle-Inclan crea el esperpento, Ramon comprende que el maestro del 98 y el modernismo ha tocado techo, ha forzado la realidad hasta sus limites ultimos y acezantes. Pero sigue en la realidad. Ramon, secretamente, le exige mas.
Le exige lo que esta intentando el. Ver otras realidades en la realidad y transparentarlas en la escritura. Ramon no quiere ser el mozo de cuerda de la novela, de la literatura.
Aqui rompe con la gran tradicion burguesa, que es el realismo. Aqui se inscribe ya en la nomina de los rebeldes, de los que, sin haber consumado una revolucion historica o masiva, mantienen su rebeldia personal frente al espiritu positivista burgues, que traducido a la literatura y el arte da el realismo.
Ramon no es un maldito porque es un genio del bien, y le lleva la contraria a Gide, demostrando que con buenos sentimientos se puede hacer, si no buenas novelas, si buena literatura. Ramon no es un maldito, pero escribira mucho sobre Baudelaire, Lautreamont, Cocteau, Poe, Oscar Wilde, etc. Dijo Lawrence Durrell sobre la obra de Proust que es una anarquia con buenos modales. Esto es aplicable a Ramon, un anarquista que jamas pierde, no los buenos modales, puesto que el no era un
De quien mas cerca esta -ya lo sabiamos- es de las otras vanguardias, de Apollinaire, de Revedy, del arte por el arte, del arte gratuito, de todo aquel optimismo cosmopolita nacido en la Europa de entreguerras, que vive la fascinacion de las maquinas, de los automoviles, de los grandes hoteles, de las armas modernas, incluso, y que se hara exaltado y agresivo en Marinetti. En Espana, la generacion del 27 esta muy cerca de eso en dos cosas: es una generacion fundamentalmente recorrida por el optimismo, al menos en su principio, y por la fascinacion cosmopolita, que se habia iniciado siniestramente en
El realismo, el viejo mozo de cuerda era fundamentalmente sombrio y pesimista. Habia pasado de la miniatura complaciente de Valera y Pereda al documento social, al testimonio, al episodio nacional y al nihilismo pseudonietzscheano de Baroja. El realismo, que la burguesia habia patrocinado como formula digerible y practicable de cultura, se vuelve antiburgues al contagiarse de Zola y socialismo. El instrumento estetico burgues por excelencia se vuelve contra la burguesia, se politiza. Pero ya Baudelaire habia intuido que no se puede combatir a la burguesia con su mismo lenguaje -el realismo-, y de ahi surge la eclosion de los mil lenguajes nuevos de nuestro tiempo: simbolismo, modernismo, parnasianismo, vanguardismo, surrealismo, cubismo, ultraismo, creacionismo, etc. Casi todos tienen su germen en el siglo anterior -Rimbaud y Lautreamont-, pero se secularizan en este.
Hay un realismo pesimista de izquierdas y un realismo pesimista de derechas. El milenarismo catastrofista de la derecha se expresa tambien mediante el realismo, pues que la derecha no tiene otro lenguaje (desconfia de todo lo que no sea verificable), y contra ese realismo pesimista de derechas o de izquierdas se produce la revolucion del optimismo en toda Europa, dando malditos inversos, malditos sonrientes que aman la vida, como Gide, Apollinaire o Cocteau. La version espanola de esta revolucion optimista -que no siempre coincide exactamente con el consabido optimismo revolucionario dogmatico-, esta en la generacion del 27 y en Ramon.
En Francia y Espana, unos grupos de escritores procedentes de la burguesia, naturalmente, comprenden de pronto todo lo que la burguesia progresista se ha quitado de encima con la Grand Guerre europea y el progreso cientifico y tecnico: tabues morales y religiosos, costumbres medievales, represiones y escaseces. El siglo XIX termina cuando termina la guerra europea o Grand Guerre. Se liquida definitivamente una moral y de esa liquidacion nace el optimismo insolito de unas minorias esteticas que hacen el arte mas solar que habia conocido Europa desde el Renacimiento: los desnudos de Picasso, los poemas de Apollinaire, la musica de Debussy, la prosa de Paul Morand, el surrealismo feliz de Chagall. Y, en Espana, los libros de Ramon y los versos del 27.
Eso es lo que conmemora el optimismo generacional que recorre Europa en los anos veinte, y un poco antes: el final de otra Edad Media, un nuevo Renacimiento moral y estetico. Ramon, por primerizo, no puede decirse que se contagie de ese movimiento europeo o sea su epigono, sino que conecta con todo ello sin saberlo -luego lo sabra-, gracias al clima de epoca. En los poetas del 27, un poco mas jovenes que el, si es posible rastrear ya las influencias y mimetismos franceses desde el principio, como antes en los modernistas.
El realismo, el viejo mozo de cuerda, seguia sin enterarse. Ortega es un filosofo del optimismo, Guillen es el poeta del optimismo, Ramon es el genio del optimismo, hace la prosa mas optimista de Europa. Jardiel hara por primera vez en Espana un teatro optimista. Pero el realismo se mantiene cejijunto. Los escritores realistas son sombrios, de Baroja a Sender, porque el realismo esta abrumado por la herencia del siglo XIX, que es el pesimismo. Claro que el optimismo historico de estos hombres que hemos citado y de otros seria bien pronto desmentido por la Historia, pero esto no hace sino ratificar que efectivamente algo nacia en Europa, una vez mas, y que un nuevo medievalismo -esta vez el fascismo inquisitorial- vendria a sepultarlo.
Antes que nadie y al margen de todos, Ramon mantiene su lucha juvenil contra el mozo de cuerda del realismo, contra el realismo sombrio y repetitivo, que ya no es de derechas ni de izquierdas, sino pesimismo indiscriminado y nihilista, como en
5. RAMON Y LAS VANGUARDIAS
Dos constantes, pues, caracterizan a la vanguardia artistica y literaria del primer cuarto de siglo en Europa: experimentacion y alegria. Todas las artes experimentan y todas lo hacen con alegria. Alegria que es ironia en Duchamp y paranoia en Dali, y que solo en los surrealistas se entenebrece, sobre todo en Breton, quiza por la propia naturaleza dogmatica y premonitoria del poeta. Ramon es experimentacion y alegria.
Ramon mantiene muy tempranos contactos con los vanguardistas franceses, viaja a Paris, prologa un libro de Apollinaire, es amigo personal de Pitigrilli, gran revolucionario del humor, y forma parte de un reducido club de humoristas con Charles Chaplin. Ramon, en sus