que, en ese momento, es indispensable para su desarrollo.
Cada hombre esta donde esta por la ley de su propio ser. Los pensamientos que ha construido en su caracter lo han llevado alli, y en la disposicion de su vida no hay elemento de azar, sino el resultado de una ley que no puede fallar. Esto es cierto tanto para aquellos que se sienten descontentos con su entorno como para aquellos que estan satisfechos con el.
Como ser de evolucion y progreso, el hombre esta en un punto en el que debe aprender que ha de crecer; y mientras aprende la leccion espiritual que cada circunstancia le ofrece, esta termina y da lugar a otras circunstancias.
El hombre es abofeteado por las circunstancias mientras se piense a si mismo como un ser creado por las condiciones exteriores, pero cuando se da cuenta de que es un poder creativo, y que puede manejar las tierras y semillas de su ser de las que las circunstancias nacen, se convierte en el dueno y senor de si mismo.
El hombre que por algun tiempo ha practicado el autocontrol y la auto purificacion sabe que las circunstancias nacen de los pensamientos, porque ha notado que las alteracion de sus circunstancias ha estado en exacta relacion con la alteracion de su estado mental. De este modo, es verdad que cuando un hombre tenazmente se dedica a subsanar los defectos de su caracter, y realiza un progreso rapido y marcado pasa rapidamente por una sucesion de cambios repentinos.
El alma atrae aquello que secretamente alberga; aquello que ama, y tambien aquello que teme; alcanza la cuspide de sus mas preciadas aspiraciones, cae al nivel de sus mas impuros deseos; y las circunstancias son los medios por los que el alma recibe lo que es suyo.
Cada semilla de pensamiento sembrado dejado caer en la mente, y que hecha raices, se reproduce a si misma, floreciendo tarde o temprano en acciones, produciendo sus propios frutos de oportunidad y circunstancias. Buenos pensamientos producen buenos frutos, malos pensamientos malos frutos.
El entorno de las circunstancias toma forma en el mundo interno de los pensamientos, y todas las condiciones externas, agradables y desagradables, son factores que finalmente existen para el bien del individuo, el hombre aprende tanto sufriendo como disfrutando.
Siguiendo los mas intimos deseos, aspiraciones, pensamientos, por los cuales se deja dominar (persiguiendo visiones enganosas de impura imaginacion, o caminando con pie firme el camino de elevadas aspiraciones), el hombre finalmente recibe por completo los frutos de estos en el entorno de su vida.
Las leyes del crecimiento y adaptacion se cumplen en todo lugar.
Un hombre no llega a un asilo de ancianos o la carcel por la tirania del destino o las circunstancias, sino por el camino de pensamientos serviles y bajos deseos. No cae un hombre de pensamientos puros de repente en el crimen por estres o por fuerzas meramente externas; pensamientos criminales han sido secretamente albergados en el corazon, y la hora de la oportunidad revela su poder acumulado.
Las circunstancias no hacen al hombre; lo revelan a si mismo. No puede existir condicion tal como descender en el vicio mientras la persona sufre por sus inclinaciones viciosas; o ascender en la virtud y su felicidad pura sin el cultivo continuado de aspiraciones virtuosas; el hombre, por lo tanto, como amo y senor del pensamiento, es el hacedor de si mismo, el formador y autor de su entorno. Aun en el nacimiento el alma se revela, y en cada paso de su peregrinacion atrae aquella combinacion de condiciones que la revelan, que son el reflejo de su propia pureza o impureza, su fortaleza y debilidad.
Los hombres no atraen aquello que quieren, sino aquello que
No consigue el hombre aquello que desea y por lo que ora, sino aquello que con justicia se gana. Sus deseos y plegarias solo son gratificadas y atendidas cuando armonizan con sus pensamientos y acciones.
A la luz de esta verdad, ?cual es entonces el sentido de “Luchar contra las circunstancias?” Significa que el hombre esta continuamente revelandose contera el
Esta causa puede tomar la forma de un vicio consciente o de una debilidad inconsciente; pero cualquiera sea, tercamente retarda los esfuerzos de su poseedor, que de ese modo clama por una cura.
El hombre esta ansioso de mejorar sus circunstancias, pero no esta tan deseoso de mejorarse a si mismo; por eso permanece atado. El hombre que no se encoge ante su propia crucifixion nunca fallara en alcanzar el objetivo que se traza en su corazon, esto es tan cierto en las cosas terrenales como divinas. Aun el hombre cuyo unico objetivo es alcanzar prosperidad debe estar preparado para realizar grandes sacrificios personales antes que pueda lograr su objetivo; ?y cuanto mas preparado aquel que quiera lograr una vida prospera y equilibrada?.
Este es un hombre miserable y pobre. Esta extremamente ansioso deseando que el confort de su entorno y su hogar mejoren, aun asi todo el tiempo es mezquino en su trabajo, y se considera justificado al tratar de enganar a su empleador basado en lo miserable de su sueldo. Tal hombre no entiende los simples rudimentos de los principios que son la base de la prosperidad, y no solo esta incapacitado para alzarse sobre su miseria, sino que atrae aun mayores miserias al albergar y actuar siguiendo sus pensamientos indolentes, falsos y cobardes.
Este es un hombre rico que es victima de una penosa y persistente enfermedad resultado de la glotoneria. Esta dispuesto a gastar enormes sumas de dinero para curarse, pero no esta dispuesto a sacrificar su glotoneria. Quiere satisfacer su gusto con comidas poco saludables y gozar a la vez de buena salud. Tal hombre es totalmente incapaz de gozar de buena salud, porque no ha aprendido los principios basicos de una vida saludable.
Este es un empleador que adopta medidas deshonestas para evitar el pago de sueldos reglamentarios, y, en el afan de mejorar sus ingresos, reduce los sueldos de los empleados. Tal hombre no esta preparado para la prosperidad, y cuando sus finanzas y su prestigio se encuentren en bancarrota, el culpara a las circunstancias, sin siquiera saber que es el mismo el autor de su condicion.
He presentado estos tres casos solamente para ilustrar la verdad de que el hombre es la causa (aunque casi siempre sin ser consciente) de sus circunstancias, y que, mientras aspira un buen fin, continuamente frustra su cometido al estimular pensamientos y deseos que no armonizan con ese fin. Tales casos pueden modificarse y multiplicarse casi indefinidamente, pero no es necesario, porque el lector podra, si asi lo resuelve, rastrear el efecto de las leyes del pensamiento en su propia mente y en su propia vida, y hasta que lo logre, meros hechos externos no serviran como base de su razonamiento.
Las circunstancias, sin embargo, son tan complicadas, el pensamiento esta tan profundamente enraizado, y las condiciones de felicidad varian tanto entre individuos, que la condicion del alma del hombre en su totalidad (aunque el la conozca) no puede juzgarse de otro modo que no sea por el aspecto externo de su vida.
Un hombre puede ser honesto en cierta direccion, y aun asi sufrir de privaciones; un hombre puede ser deshonesto en cierta direccion, y aun asi adquirir riquezas; pero la conclusion usual de que el primero falla
La vanidad humana se complace al creer que uno sufre por causa de su virtud; pero hasta que el hombre haya extirpado cada pensamiento malsano, amargo e impuro de su mente, y limpiado cada mancha pecaminosa de su alma, no estara en posicion de saber y decir que sus sufrimientos son resultado de su buenas, y no de sus malas cualidades; y en el camino de la perfeccion, habra encontrado funcionando en su mente y en su vida, la Gran Ley que es absolutamente justa, y que no da bien por mal, ni mal por bien. En posesion de tal conocimiento, entendera, mirando atras en su pasada ignorancia y ceguera, que su vida se desarrolla, y siempre se desarrollo, con justicia, y que todas sus experiencias pasadas, buenas y malas fueron fruto imparcial de su propio ser en proceso de evolucion.
Buenos pensamientos y acciones jamas pueden producir malos resultados; malos pensamientos y acciones no pueden jamas producir buenos resultados. Esto no es otra cosa que afirmar que no puede cosecharse mas que