se referia a si mismo como estudiante, pero nadie creia que jamas llegara a terminar una carrera. Llevaba botas de motorista, unos tejanos viejos, una camiseta y un arrugado sombrero australiano. Lucia una larga cabellera negra y una barba no menos negra y poblada. Sus unas presentaban una suciedad compacta, y habia manchas recientes de grasa en sus pantalones, pero aparte de eso las manos y la ropa estaban limpias. Simplemente, no tenia una necesidad patologica de restregarse hasta parecer inmaculado.

Cuando Mark no sonreia, tenia un aspecto temible, a pesar de su barriga respetable de bebedor de cerveza. Sonreia mucho, pero podia tomarse muy en serio ciertas cosas, y a veces se relacionaba con un grupo de matones, que formaban parte de su mundo. Mark Czescu podria correr con los motoristas verdaderos si quisiera, pero no queria. En aquel momento parecia preocupado.

—No tienes buen aspecto —dijo a modo de saludo.

—Tengo ganas de matar a alguien —dijo Harvey.

—Si eso es lo que deseas, tal vez podria encontrar a alguien.

—No. Se trata de mis jefes, maldita sea su alma. —Harvey pidio una jarra y dos vasos, y paso por alto la sugerencia de Mark. Sabia que este podia encargarse de un verdadero asesinato. Tambien aquello formaba parte de la imagen de Czescu: saber mas que su interlocutor sobre cualquier tema que se planteara. A Harvey solia divertirle, pero en aquel momento no estaba de humor para bromas—. Quiero algo de ellos —prosiguio— y ellos saben que van a darmelo. ?Como diablos no van a saberlo? ?Si hasta tengo comprometido al patrocinador! Pero los hijos de puta tienen que seguir la comedia. Si manana uno de ellos se cae de un balcon, necesitare otro mes para convencer a su sustituto, y no dispongo de tiempo.

No era malo seguirle el humor a Czescu. El tipo podia ser util, era muy divertido y... tal vez podria cometer un asesinato. Uno nunca sabia realmente de lo que era capaz.

—Bueno, ?y que es lo que te van a dar? —pregunto Mark.

—Un cometa. Voy a hacer toda una serie de documentales sobre un nuevo cometa. Resulta que el tipo que lo descubrio posee el setenta por ciento de la empresa que patrocinara los programas.

Czescu solto una risa ahogada, y Harvey hizo un gesto de asentimiento.

—Es un proyecto precioso. Ahora tengo la oportunidad de hacer la clase de peliculas que realmente quiero hacer, y de aprender mucho. No como la ultima basura que rode, entrevistando a fatalistas, cada uno con su vision particular del fin del mundo. Antes de terminarlo tenia ganas de cortarme el cuello y acabar con todo.

—?Y que es lo que no marcha bien?

Harvey suspiro, tomo un trago de cerveza y prosiguio:

—Mira, hay tres o cuatro tipos que podrian enviarme realmente a freir esparragos. Pero eso seria un error, ?sabes? Los de Nueva York no tolerarian que se malogre una serie patrocinada. Asi que van a aceptarla. Pero ?como se sabria que tienen el poder de decir que no si no vacilaran y exigieran que redacte tratos y prepare presupuestos y toda esa basura? Nada de eso sirve para maldita la cosa, pero ellos han de tener «una base firme para tomar decisiones». Cuatro divos asquerosos que son los que tienen el autentico poder.

«Bueno, podria soportarlos, pero es que no son solo ellos, sino que hay un par de docenas mas que serian incapaces de impedir la reposicion de un toston insufrible, pero tambien quieren demostrar lo importantes que son. Y para demostrarse unos a otros que podrian impedir la realizacion de ese programa, si quisieran, ponen todas las objeciones que pueden. Ten en cuenta los intereses preferentes del patrocinador. No hagas nada que pueda enfurecer a Jabones Kalva. Tonterias. Pero tengo que aguantarlas. —De repente Harvey se dio cuenta de que hablaba demasiado sobre algo que no le importaba al otro gran cosa—. Mira, cambiemos de tema.

—De acuerdo. ?Has observado el nombre de este sitio?

—Si, no deja de ser chocante. «Primer bar federal de proteccion.» Tiene algo de establecimiento bancario.

—Exacto. A lo mejor otros hacen suya tambien la idea. ?Que te parece «Seguros del loco Eddie»?

—No esta mal. A ver que tal suena este: «Clinica oncologica del gordo Jack.»

—Quedaria mejor «Clinica oncologica y cementerio del gordo Jack» —dijo Czescu.

La rigidez que Harvey sentia en el cuello y los hombros iba desapareciendo. Bebio mas cerveza y luego fue a uno de los reservados, donde podia apoyarse en la pared. Mark fe siguio y se sento frente a el.

—Oye, Harv, ?cuando haremos otro viaje? ?Aun funciona tu moto?

—Si. —Un ano atras, no, dos anos o mas atras, se tomo Oto respiro y Mark Czescu le llevo consigo en un viaje por la costa. Bebieron en pequenos bares, hablaron con tipos que, como ellos, iban sin rumbo y acamparon donde les vino en gana. Czescu cuido de las motos y Harvey pago las cuentas, pero no subieron mucho. Fue una epoca sin preocupaciones—. La moto funciona, pero no podre usarla. Cuando empiece esta serie necesitare todo mi tiempo.

—?No tendras algun trabajito para mi? —le pregunto Mark.

Harvey se encogio de hombros.

—?Por que no? —Mark solia trabajar en los programas de Harvey. Llevaba camaras o tablillas sujetapapeles, se ocupaba del mantenimiento o manejaba la claqueta—. Pero tendras que cerrar la boca durante algun tiempo.

—Te doy mi palabra. Soy un hippie.

El bar se estaba llenando. El tocadiscos automatico dejo de funcionar y Mark se levanto.

—Voy a tocar algo para ti —dijo a su amigo—. Saco una guitarra de doce cuerdas que estaba detras de la barra y se sento en el extremo de la sala. Tambien esto formaba parte de su modo de vida: Czescu cantaba a cambio de bebida y comida en los bares. Mientras viajaban costa arriba, Mark habia logrado alimentar gratis a los dos en la mitad de los lugares entre Los Angeles y Carmel. Era buen musico, tanto que parecia profesional, pero le faltaba disciplina. Cada vez que lograba un trabajo regular, no duraba en el mas de una semana. Para Mark, los que ganaban grandes sumas eran magos poseedores de un secreto que el jamas llegaria a aprender del todo.

Mark tano un acorde de prueba y luego inicio una estrofa. La melodia era una vieja cancion vaquera, Frias y limpias aguas.

Me paso el dia ante la sucia tele, sin gota de cultura, Pura cultura.

Chachara politica a todo pasto y concursos con premios que duran demasiado y te hacen hablar de cultura. Pura... dulce... cultura.

Harvey mostro riendo su aprobacion. Un hombre gordo que estaba ante la barra le envio una jarra de cerveza, y Mark dio las gracias con un movimiento de cabeza.

El sol se pone, y en la ciudad oyes el grito que pide cultura. Dulce cultura. Mientras los abogados sonrien y los polis se aprestan a reprimir el pecado de cultura. Cultura. Pura... cultura.

Hubo una breve pausa mientras Mark tania la guitarra. Los acordes sonaban de manera discordante. Era evidente que estaban mal, pero no menos evidente que eran adecuados, como si Mark buscara algo que nunca podria encontrar.

Sigue sintonizando, amigo, eso te instalara en una tendencia.

Y tu mente va a doblegarse, Para atraparte al final, Con cultura. Cultura. Pura cultura. Ya ves, amigo, para ti y para mi, para una mente libre, esta la tele, para ti y para mi. Y la cultura. Cultura. Pura... dulce... cultura.
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