para ocultar el hecho de que se habia enamorado de otra persona. Pero ?de quien? No lo sabe, y en los dos meses y medio desde que lo vio por ultima vez ninguno de sus amigos comunes le ha dicho algo de que Jake este con otra. Puede que no haya nadie, o que su amor sea un secreto bien guardado. De cualquier forma, lo echa de menos. Ahora que no esta, Alice tiende a recordar los buenos momentos que han pasado juntos y a no hacer caso de los dificiles, y de forma curiosa, lo que mas le parece echar en falta de el son los esporadicos accesos de humor de que hacia gala en circunstancias imprevisibles, momentos en que Jake Baum, enteramente falto de sentido del humor, bajaba las defensas y se ponia a imitar a diversos personajes comicos, sobre todo si hablaban con marcado acento extranjero, rusos, indios, coreanos, y se le daba muy bien, siempre remedaba las voces a la perfeccion, pero ese era el Jake de antes, desde luego, el Jake de hace un ano, y lo cierto es que ha pasado mucho tiempo desde que la hizo reir convirtiendose el mismo en uno de esos divertidos personajes. «Sennnorita Aliise. Bennseeme, Sennnorita Aliise.» Duda de que en un futuro proximo vuelva a estar con otro hombre, y eso la preocupa, porque ya tiene treinta anos y la perspectiva de una vida sin hijos la horroriza.

Ha bajado de peso, sin embargo, mas por falta de apetito que por una dieta escrupulosa, pero sesenta y nueve novecientos es una buena cifra para ella, y ha dejado de considerarse una vaca repugnante; es decir, siempre que piensa en su cuerpo, cosa que ahora sucede cada vez menos, desde que Jake ha desaparecido y ya no hay nadie que la toque. Su tesis sufrio un paron de dos semanas tras la separacion, pero luego se recupero y ha estado trabajando mucho desde entonces, tanto, en realidad, que ya lleva bastante adelantado el ultimo capitulo y piensa que puede terminar el primer borrador en aproximadamente diez dias. A lo largo de los ultimos tres anos, la tesis se ha convertido en un fin en si mismo, en una montana que decidio escalar, pero rara vez se ha parado a considerar lo que sera de ella cuando llegue a la cumbre. Cuando lo ha pensado, ha supuesto, satisfecha, que el proximo paso consistiria en solicitar un puesto en la ensenanza. Por eso te has pasado todos estos anos esforzandote por sacar el doctorado, ?no es verdad? Te dan el doctorado y entonces te dedicas a ensenar. Pero ahora que el objetivo esta a la vista, ha estado considerando de nuevo la cuestion y ya no tiene tan claro que la solucion sea la ensenanza. Sigue inclinandose por intentarlo, pero despues de la experiencia menos que afortunada como adjunta el ano pasado, se pregunta si trabajar afanosamente en algun departamento de Ingles durante las proximas cuatro decadas sera una actividad lo bastante satisfactoria para sentirse realizada. En el ultimo mes se le han ocurrido otras posibilidades. Un trabajo mas importante y exigente en el PEN, por ejemplo. Esa labor la ha absorbido mas de lo que pensaba y no quiere abandonarla, algo que se veria obligada a hacer si le dieran un puesto en algun departamento de Ingles; que, a proposito, seria muy probablemente en alguna universidad a mil doscientos kilometros al sur o al oeste de Nueva York. Ese es el problema, dice para si mientras abre la puerta y entra en el restaurante, no el trabajo, sino el sitio. No quiere marcharse de Nueva York. Quiere seguir viviendo en esa ciudad inmensa, invivible, durante tanto tiempo como pueda, y despues de todos esos anos la idea de irse a otro sitio le parece demencial.

Ellen ya esta ahi, sentada a una de las mesas situadas a la derecha del restaurante, junto a la pared, bebiendo una copa de vino blanco mientras espera a que aparezca su amiga. Ellen sabe mas que ella de las andanzas de su ex amante durante los ultimos meses, pero no ha contado nada a Alice sobre sus tejemanejes porque prometio a Bing que lo mantendria en secreto, y Ellen no suele romper su palabra. Bing ha continuado posando para ella un par de veces a la semana durante los primeros cuatro meses del ano, y en ese tiempo se han derribado muchos muros entre los dos, todos, en realidad, y han intercambiado confidencias que ninguno de ellos estaria dispuesto a compartir con nadie mas. Ellen sabe lo del enamoramiento de Bing hacia Miles, por ejemplo, y conoce sus inquietudes sobre el problema de hombre y mujer, asi como el de hombre y hombre, y tambien sus dudas con respecto a quien y que es. Sabe que en algun momento de finales de enero Bing se atrevio a subir al pequeno apartamento de Jake en Manhattan y, con ayuda de abundantes cantidades de alcohol y la garantia de ponerse en contacto con Renzo Michaelson para la entrevista que Jake deseaba hacerle con tanto empeno, logro seducir al ex novio de Alice y mantener un encuentro sexual con el. Aquel fue el primer y ultimo experimento de Bing por descubrirse a si mismo, ya que poco o ningun placer hallo en los brazos, la boca o las partes pudendas de Jake Baum, y a reganadientes hubo de admitir que si bien seguia sintiendose profundamente atraido hacia Miles, no tenia interes alguno en hacer el amor con hombres, ni siquiera con Miles. Por otra parte, Jake, tal como Bing sospechaba, habia pasado siendo adolescente por una serie de experiencias con personas del mismo sexo, y por la intensidad de su encuentro con Bing, que le procuro mucho placer, comprendio que, a diferencia de lo que suponia, su interes por los hombres no habia decrecido en absoluto. Dos semanas despues, cuando Alice lo obligo a mantener el cara a cara, renuncio tranquilamente a su relacion para dedicarse a ese otro interes. Ellen sabe todo eso porque Jake y Bing siguen en contacto. Jake ha contado a Bing algunas cosas sobre lo que esta haciendo, Bing ha pasado esa informacion a Ellen y Ellen ha guardado silencio. Alice no lo sabe, pero esta mucho mejor sin Jake, y si Ellen tiene algun conocimiento del mundo o lo entiende un poco, no pasara mucho tiempo sin que Alice encuentre a otro hombre.

Esta es la nueva Ellen, la Ellen Brice que el mes pasado renovo los simbolos exteriores de su persona con objeto de expresar la nueva connivencia que ha establecido con su cuerpo, que es producto de la nueva relacion que mantiene con sus sentimientos, lo que a su vez es fruto de la nueva relacion que mantiene con su vida interior. En una semana audaz, decisiva, de mediados de marzo, se corto la larga y grenuda melena y se la dejo hasta los hombros, al estilo de los anos veinte, tiro hasta la ultima prenda de ropa del armario y la comoda, y empezo a acicalarse con carmin, colorete, rimel, lapiz y sombra de ojos cada vez que salia de casa, de modo que la chica que Morris Heller describia en su diario como «sin pretensiones», la mujer que durante anos inspiro sentimientos compasivos y protectores en la gente que la conocia, ya no proyectaba un aura de victimismo y asustadiza incertidumbre, y mientras permanece sentada en el banco a lo largo de la pared derecha de Balthazar, vestida con una minifalda de cuero negro y un ajustado sueter de cachemir, dando sorbos a su vino blanco y viendo a Alice entrar por la puerta, la gente se vuelve a mirarla cuando pasa por su lado, y ella se regocija de la atencion que despierta, se siente exultante al saber que es la mujer mas deseable del local. Esa revolucion en su aspecto se produjo por un increible acontecimiento ocurrido en febrero, justo una semana despues de que Alice y Jake pusieran fin a su inestable noviazgo, cuando nada menos que Benjamin Samuels, el alumno de instituto de quien Ellen se quedo embarazada nueve anos atras en el cenador de la casa de vacaciones de sus padres en el sur de Vermont, se presento en la inmobiliaria donde ella trabaja buscando un apartamento para alquilar en Park Slope o en uno de los barrios adyacentes, un Benjamin Samuels de veinticinco anos, ya plenamente adulto, comercial de ventas en la tienda de telefonos moviles T-Mobile de la Septima Avenida, que habia dejado la universidad, un joven carente de las dotes intelectuales necesarias para ejercer una de las profesiones, derecho o medicina, digamos, que segun esperaban sus padres acabaria siendo su destino, pero igual de guapo que siempre, mas atractivo que nunca, el precioso muchacho con el hermoso cuerpo de jugador de futbol ya maduro y convertido en un hombre alto y apuesto. Al principio no la reconocio, y aunque Ellen sospechaba que el individuo de anchos hombros sentado frente a ella era la encarnacion adulta del muchacho a quien se habia entregado tantos anos atras, espero a que hubiera rellenado el formulario de solicitud antes de anunciarle quien era. Hablo con voz queda y vacilante, sin saber si se alegraria o molestaria, sin saber siquiera si la recordaba, pero Ben Samuels se acordaba de ella y se puso muy contento al encontrarla de nuevo, tanto que se levanto de la silla, dio la vuelta al escritorio de Ellen y la estrecho contra el en un gran abrazo de alegria. Pasaron la tarde entrando y saliendo de apartamentos, besandose en el primero, haciendo el amor en el segundo, y ahora que Ben Samuels se ha mudado al barrio, Ellen y el han seguido acostandose casi a diario. Por eso se ha cortado Ellen el pelo -porque a Ben le excita su nuca-, y cuando se lo corto, se dio cuenta de que aun lo estimularia mas si empezaba a llevar ropa distinta, mas atrayente. Hasta ahora, ha mantenido a Ben en secreto, sin mencionarselo a Alice, Bing, ni a Miles, pero con tantos cambios de pronto en marcha, la cuarta orden judicial, la inminente dispersion de su pequena pandilla, ha decidido que hoy sera el dia en que cuente a Alice el extraordinario acontecimiento que le ha sucedido.

Alice le da un beso en la mejilla y le dedica su caracteristica sonrisa, y mientras ve sentarse a su amiga en la silla frente a su banco, Ellen se pregunta si alguna vez dibujara tan bien como para captar plenamente esa sonrisa, que es la mas calida, la mas luminosa de la tierra, una sonrisa que hace a Alice diferente de cualquier otra persona que conozca, haya conocido o conocera durante el resto de sus dias.

Bueno, chica, dice Alice, me parece que el gran experimento esta tocando a su fin.

Para nosotras, quiza, responde Ellen, pero no para Bing ni Miles.

Miles se vuelve a Florida dentro de tres semanas.

Se me habia olvidado. Solo para Bing, entonces. Que lastima.

Yo calculo diez dias mas. Si trabajo en firme, para entonces creo que podre haber

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