La mano de ella se apoyo en el brazo de el y se deslizo hasta el hombro, para luego subir a su cabeza y apretar su boca. El cuerpo de Kelly, pequeno y delgado, se apreto contra el, suplicando y ofreciendose.

En su cabeza tenia un monton de razones que le decian que estaba mal. La amaba… no podia evitarlo. Pero amarla queria decir que era importante no fallarla y para eso tenia que ser fuerte. Pero era la primera vez que alguien atrapaba su corazon y no estaba preparado para ello, O por lo menos, no cuando estaba al lado de ella. Quiza ella no habia notado sus miedos la noche en que Annie nacio, tampoco su inseguridad cuando cuidaba a la nina. Y quiza habian ya dejado claro el papel de Chad.

Pero el problema era saber si Kelly de verdad queria estar casada con el. Se habia casado con el porque necesitaba proteccion. Era una necesidad verdadera. Nadie era mas debil que una mujer embarazada y Kelly, particularmente, habia tenido que dejar su vida normal aparte. Pero el nacimiento ya habia tenido lugar.

El honor no era una palabra vacia para Mac, sino una forma de vivir consigo mismo. No queria presionarla sobre que tipo de matrimonio tenian que llevar… Por otra parte, tener relaciones sexuales complicaba indiscutiblemente la relacion. El queria hacer lo correcto. Necesitaba hacer lo correcto. Darle tiempo.

Aunque el honor importaba poco cuando la abrazaba, cuando la besaba. Ella era la pareja de aquella lechuza que ululaba todas las noches. La mujer que el nunca habia esperado encontrar. La clave de su vida. Su luz. Y no podia dejar de hacer el amor con ella, como no podia dejar de respirar.

La mayoria de las personas sonaban con dinero. Kelly pensaba que el dinero de la familia Fortune era un problema… mas que una suerte. Sin embargo, aquel dia era perfecto. El sol entraba por la ventana, los pajaros cantaban. Las pastas preferidas de Mac estaban en el horno. Annie balbuceaba desde su silla, al lado del hombre adorable que acariciaba su pelo. Mac le pregunto que tenia pensado hacer, mientras con una mano sujetaba el periodico y con otro a la nina.

– ?Yo? No tengo que hacer nada especial. Habia pensado holgazanear. Pero creo que tendre que dar de comer a Annie, luego hacer un poco de ejercicio, luego banar a la nina… y despues de su siesta, si hace una temperatura agradable, la llevare a pasear para que le de un poco el sol primaveral.

– Me parece agotador. Pero si la madre de Annie no esta muy cansada despues de todo el dia, quiza Martha y Benz quieran cuidarla para que los adultos nos escapemos un rato y salgamos a cenar.

– ?A cenar? -repitio, alzando la cabeza.

– Ya sabes. Significa que no tienes que hacer comida, ni preparar los platos, sino que alguien lo hace por ti. Se que es una idea un tanto salvaje, pero…

– Estoy preparada. ?A que hora? -Mac sonrio ante su entusiasmo.

Kelly iba a empezar a preguntarle todos los detalles exactos, cuando el telefono sono.

Ella descolgo el auricular y se lo puso sobre el hombro, mientras colocaba pastas en una bandeja.

– Hola, tia Marie. Me alegra que llames -rodeo la mesa para dar un beso en la cabecita de Annie, y luego se sento-. ?Por que? Si. Sabiamos que Chad estaba aqui… si, lo hemos visto… Si, ha visto a la nina… ?Eh? No, la verdad es que…

Momentos despues colgo el telefono y se acerco a Annie.

– Y sobre la cena de esta noche…

Mac se llevo a la boca una pasta recien hecha.

– ?Te llama mucho mi familia?

Ella alzo un dedo para indicar que esperara, ya que el telefono habia vuelto a sonar. Era Renee, con la que Kelly apenas habia hablado despues de la ceremonia en la que habia sido su dama de honor.

– Hola, eres… ?Estas bromeando! Me preguntaba que te habia pasado cuando desapareciste, pero nunca me imagine algo asi. No puedo creer que tu padre lo diga en serio. Vamos, Renee. Nadie puede obligarte a casarte, no estamos en la edad media. Yo… si, Ya se que Chad esta aqui. ?Tambien te lo han dicho a ti? -Kelly comenzo a poner los platos en el fregadero-. No, no… de verdad, si, todo va bien…, si… olvida a Chad. Prefiero hablar de tu problema con ese chico. De acuerdo, pero si necesitas ayuda quiero que nos llames, ?me oyes?

Un minuto despues colgo el telefono. Luego se dio la vuelta para explicarle lo que le pasaba a Renee, el tambien la conocia y quiza pudiera darle algun consejo. Pero Mac queria hablar de otra cosa y no iba a dejarlo pasar.

– Kelly, ?cuantas veces te han llamado hablandote de Chad como ahora?

– Desde que tu hermano vino la semana pasada… yo diria que el telefono suena cada dos horas -dijo con ironia-. Me imagino que antes o despues dejaran de hacerlo, pero parece que sienten cierta curiosidad. Y odio admitirlo, pero estoy un poco molesta con tu familia. Esperaban que pasara algo, que hubiera un escandalo y creo que estan enfadados conmigo. No lo soporto.

– Annie, dile a tu madre que se supone que tiene que hablarme de sus problemas o de la gente que le molesta. ?Que marido seria yo si no te salvara de vez en cuando?

– Annie, dile que los maridos sirven para invitarte a cenar.

– Si, amor mio, estoy esperando a que me digas el sitio. ?Que prefieres? ?Langosta o entrecot? ?Quieres luz suave y silencio, o un lugar con musica en vivo y mucha gente alrededor? – el telefono sono en ese momento y Mac le hizo un gesto-. Yo contesto.

Kelly se quedo mirandolo. Mac tenia un gesto irritado que cambio al oir quien estaba al otro lado de la linea.

– Es Kate y quiere hablar contigo -Mac dejo el telefono y se acerco de nuevo a su hija-. Ya nadie me quiere todos quieren a tu madre.

La llamada de Kate no fue tan descarada y duro solo unos minutos, lo suficiente para que las pastas estuvieran a punto de quemarse.

– No me gustaria que Kate fuera tambien del grupo de los cotillas. Ha sido siempre muy buena conmigo.

– No, no. Me llamaba parar comer conmigo la semana que viene en la empresa. Quiere que lleve a la nina para presumir. Luego encargaremos la comida alli mismo.

– Conociendo a Kate, me imagino que esta ilusionada con el comienzo de una nueva generacion familiar. Aunque creo que te habra sugerido veros por otra razon… -Mac hizo una pausa y la observo unos minutos. Todavia podia hacerla ruborizarse, incluso despues de las largas y maravillosas noches que pasaban juntos. Por el dia, Kelly olia a polvos de talco, iba en vaqueros y sin maquillaje, pero cuando las luces se apagaban, el la hacia sentirse una mujer completamente diferente-. Kelly, ?estas cansada de estar en casa? Creo que siempre te ha gustado trabajar con Kate. Ella siempre dice a todo el mundo lo maravillosa que eras.

– La verdad es que me ha pedido que hiciera un trabajo para ella. Una fiesta para promocionar una nueva linea de cosmeticos. Pero sera en julio. Le he dicho que lo voy a pensar. Sinceramente, no quiero separarme de Annie. No quiero perderme ni un solo momento de estos primeros meses y anos, si no hay necesidad. Pero si Kate de vez en cuando me ofrece un proyecto… no se, Mac. ?Tu que piensas? ?Te importaria que trabajara?

– No me importa, si tu eres feliz. Pero Jack me ha dicho que cuidar un nino es demasiado agotador y que necesitarias un descanso. Desde luego Jack esta divorciado, asi que sus consejos no creo que sean los mejores.

– No necesito descansar, pero quiza tendria que volver a mi apartamento y recoger la ropa de verano. Tambien podria dejarlo.

– No hay prisa. Esta pagado el alquiler y no tienes nada que hacer.

Kelly no pudo evitar cierto nerviosismo. La relacion entre ellos era mejor de lo que nunca habia sonado, pero su ropa seguia en su antiguo apartamento. Y aunque ella habia mencionado alguna vez que queria dejar su antiguo apartamento, Mac siempre decia que estaba pagado el alquiler, como si quisiera que lo conservara. Eso preocupaba a Kelly. Pensaba que Mac no veia su matrimonio como verdadero, o que no queria que la relacion fuera permanente.

– Si Annie y yo tenemos tiempo libre, podriamos tirar hoy el sofa rosa.

– Annie, di a tu madre que tengo otra idea. Puede decorar el resto de la habitacion en rosa y entonces el sofa quedara bien. ?Entonces iras a comer con Kate?

– Si, creo que sera divertido -dijo, olvidandose del problema y sonriendo ante la actitud que Mac tenia con aquel maldito sofa rosa que ella tenia tantas ganas de tirar. Ademas, si el no queria tirar el sofa, queria decir que no estaba cansado de ella.

– Le dire a Benz que te lleve. ?Que dia sera la comida?

– El martes. Pero no quiero tener a Benz en el coche dos horas. Es una estupidez. Ire yo sola.

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