esperaban que llegara el siguiente dia laborable. Pronto llegaria el tren.

– Habla de un panuelo que desaparecio. No ha hablado de otra cosa en toda la manana. Esperaba encontrarlo en la casa de Kroner. Gerhart pensaba… -Petra hizo una pequena pausa y prosiguio-: James creia que Kroner lo habia escondido en un pequeno rollo que encontro en su casa; lo llevaba escondido debajo del abrigo hasta que llegamos a casa. ?Creo que ha mirado al menos veinte veces si estaba dentro del rollo!

– ?Era el panuelo de Jill, James? -Bryan se puso a su lado. James asintio con la cabeza. Bryan se llevo la mano al costado y se volvio hacia Petra-. Era un panuelo que Jill le dio cuando era pequeno. Los simuladores se lo robaron, cuando estabamos ingresados en el lazareto.

– Estaba convencido de que Kroner lo habia guardado en ese rollo. ?Pero solo habia dibujos! ?Lo ha dejado hecho polvo!

Bryan sacudio la cabeza melancolicamente.

– Jill era su hermana. Murio durante la guerra.

Pese a que Bridget llego bastante tarde y sus pasos por el anden eran tan inseguros que, en otras circunstancias, la habrian hecho enrojecer, Laureen la recibio como si no se hubieran visto durante anos.

– ?Bridget, tontita! ?Por fin! -dijo abrazandose a ella y a sus maletas. Bridget saludo cansinamente a Petra y al hombre que estaba a su lado y redondeo la escena enviandole una mirada a Bryan que podria haber enfriado de golpe hasta las ascuas mas candentes.

Cuando subieron al tren, las plazas ya estaban repartidas de antemano. James se sento en una punta del compartimento, al lado de la ventana, y Laureen en la otra, cerca de la puerta.

Bridget se acerco a la ventana para tomar un poco de aire fresco. Petra se agacho intentando mirar por debajo del brazo de Bridget.

– ?Esperas a alguien? -le pregunto Bryan. Petra seguia con la mirada fija en el anden; su semblante era triste.

– ?Estamos seguros, no? -se oyo decir de forma casi inaudible a Laureen.

– ?Seguros de que, querida? -pregunto Bridget echando una mirada curiosa por encima del hombro.

– ?De que no nos hemos equivocado de tren, Bridget! -repuso Bryan secamente, deteniendo la protesta ahogada de Laureen con la mirada.

James no habia reaccionado ni una sola vez a los sonidos y movimientos del compartimento. Parecia incomodo en la ropa que Petra le habia procurado y pasaba revista a todos y cada uno de los transeuntes del anden dispensandoles menos de un segundo a cada uno, como si los estuviera contando.

Petra apoyo la frente contra el cristal de la ventana e intento atrapar discretamente una lagrima. Entonces suspiro y echo la cabeza hacia atras, apoyandola contra el respaldo.

– ?Libreme Dios! -exclamo Bridget de pronto-. ?Vaya hippy que viene por ahi! ? Casi se podria decir que es africana, teniendo en cuenta el monton de trapos que lleva sobre la cabeza!

Se aparto un poco de la ventana para que los demas tuvieran ocasion de ver lo que le habia llamado la atencion. Petra se levanto precipitadamente al descubrir a la mujer y una sonrisa broto en sus labios.

– Vuelvo en seguida-dijo dirigiendose a James-. ?Quedate aqui!

El reencuentro sobre el anden fue comentado vivamente por Bridget, que se negaba a abandonar su puesto delante de la ventana y que, por tanto, no dejaba ver nada a los demas. Se debatia entre la preocupacion por la demora de su amigo y la indignacion por el aspecto estrafalario que la conocida de Petra exhibia tan abiertamente.

Cuando las dos mujeres entraron en el compartimento, el rostro de James se ilumino. Laureen detecto inmediatamente la sorpresa de Bryan.

– ?Quien es? -susurro con la cabeza vuelta hacia su marido.

– Hola de nuevo -dijo la mujer, ofreciendole la mano a Bryan.

– ?Mariann Devers!

Bryan no podia entenderlo.

– ?Se ve que tenemos otras cosas en comun aparte de mi madre! -dijo sonriendo y abrazo a James. Se ordeno las capas de ropa que llevaba puestas y miro a James a los ojos mientras le hablaba en un tono de voz dulce. Entonces volvio a abrazarlo y examino a Petra durante un rato, hasta que por fin se decidio a brindarle una despedida.

Cuando ya se decidia a abandonar el compartimento, se volvio hacia Bryan.

– En el fondo es una pena que entonces no se formara una pareja de usted y de mi madre. ?Vaya familia que habriamos formado! Y ahora, en cambio, se lleva a mi mejor amiga consigo y me quita a mi querido Erich, ?que se ha creido? -Sus ojos denotaban amabilidad pero tambien conmocion. Tras otro abrazo a Petra, abandono el compartimento.

– ?Que paso? -pregunto Laureen quitandose las gafas de sol-. ?Quien era esa mujer? ?Que era eso que dijo acerca de su madre, Bryan?

Bryan miro a Petra.

– Era la hija de Gisela Devers -respondio secamente. Petra asintio-. ?La conoces?

Petra volvio a asentir con la cabeza.

– Conocia a su madre, si. Era mi mejor amiga. Cuando murio, me ocupe de Mariann. ?Es como una hija para mi!

Bryan respiro profundamente.

– ?Y conoce a James?

– ?Ella lo llama Erich! Si, desde que era una nina. Lo visitaba a menudo, ?no es asi… James?

El hombre a su lado asintio secamente.

– Eso quiere decir que podria haberme llevado hasta James desde el primer dia -comento Bryan y respiro hondo. Inmediatamente se llevo la mano al costado. Resultaba dificil de admitir.

– Seguramente, si. Si le hubieras mostrado una foto de James. -Petra echo el labio hacia afuera-. Ademas, debe de tener mas de una foto suya escondida entre sus cosas. ?Gisela solia llevarselo a las reuniones familiares! -Petra sonrio y acaricio la mano de James carinosamente. James seguia sin apartar la mirada de la ventana-. ?Incluso a veces le permitia que fuera el quien disparara la foto!

Bryan entrecerro los ojos y reconocio rapidamente el rostro borroso de Gisela de la primera foto que habia visto en casa de Mariann Devers. El fotografo no habia sido demasiado habil. Se dejo caer en el asiento y golpeo la nuca repetidas veces contra el respaldo mientras murmuraba algo entre dientes.

Bridget miro de el a Laureen. Precisamente cuando se disponia a intervenir en la conversacion, lo interrumpieron unos suaves golpes en el cristal de la ventana.

– Erich -dijo Mariann Devers desde el anden. James la miro apaticamente e intento devolverle la sonrisa-. ?Estaba a punto de olvidarlo! Me parece que esto te pertenece. -Se solto el enjambre de panuelos que llevaba liado alrededor de la cabeza-. Hace anos que lo llevo; se lo robe a Kroner. ?Se jactaba de habertelo robado! Yo, mientras tanto, me divertia llevandolo en su presencia. ?Nunca lo descubrio!

Lanzo el panuelo por la ventana, volvio a sonreirle a Petra y salio corriendo sin decir nada mas.

– ?Que manera tan extrana de comportarse! -dijo Bridget echandose a un lado en el ultimo momento. No tenia ganas de tocar el objeto que en aquel instante entraba volando por la ventana. James lo miro. El panuelo estaba ajado, era azul y tenia ribetes blancos. En una esquina habia un corazon bordado. Lo recogio cuidadosamente y lo sostuvo en el aire, como si fuera algo delicado y vivo.

CAPITULO 68

Todavia era invierno. Durante los ultimos kilometros antes de llegar a la casa, el semblante de Laureen habia expresado preocupacion. Hasta entonces, el viaje no habia sido ningun placer.

– ?Realmente es necesario, Bryan? -volvio a preguntar por enesima vez.

– ?Para mi, si! ?Aun tienes tiempo para arrepentirte, si eso es lo que quieres! -Bryan estiro los dedos sobre el volante y volvio a cerrarlos a su alrededor.

– ?Como podemos saber que no volvera a comportarse mal?

– Ya lo hemos hablado mil veces, Laureen. ?Se acabo!

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