Keridil se sonrojo al oir el tono del anciano.

—Ciertamente..., bueno, los primeros experimentos fueron lo bastante afortunados para que pusiesemos la idea en practica aqui, en el Castillo. Tenemos un maestro halconero de la provincia Vacia que ha venido a visitarnos, y sus aves han resultado mas seguras y mas rapidas que los mejores jinetes relevandose.

Los ojos de Gant adquirieron un brillo febril.

—Entonces puedes enviar...

—Ya lo he hecho. Tres aves han sido enviadas hoy, a mediodia, para llevar a la Tierra Alta del Oeste, a Han y a Chaun la noticia de lo que ha sucedido aqui. En cuanto lleguen a su destino, otras aves seran enviadas a otras provincias. La noticia llegara manana a los sitios mas apartados, e incluso el Alto Margrave la conocera el mismo dia.

Gant fruncio los parpados.

—Y la muchacha, esa pequena serpiente asesina..., ?has enviado su descripcion a todos los Margraviatos? ?A todos los jefes de las milicias? —Cerro involuntariamente los punos sobre la mesa—. Hay que encontrarla, Sumo Iniciado, ?y debe ser ejecutada!

La obsesion del Margrave era comprensible, dadas las circunstancias, pero Keridil no debia pensar solamente en el paradero de Cyllan. De las dos personas a quienes se buscaba, era con mucho la menos peligrosa, y aunque estaba resuelto a llevarla ante la justicia, tenia prioridades mas urgentes. Sin embargo, se daba perfecta cuenta de que habia que tratar a Gant con mucho tacto; cualquier insinuacion de que el asesinato de su hijo ocupaba el segundo lugar en relacion con otras consideraciones acarrearia mas dificultades que las que Keridil Toln podia resolver en aquel momento.

—Ciertamente —dijo—, hemos difundido su descripcion, Mar-grave, y confio en que no podra escapar de la busqueda durante mucho tiempo... , si es que sigue con vida, cosa que solamente podemos suponer. Todas las milicias seran puestas sobre aviso, y he pedido la maxima colaboracion a todas las provincias. No obstante, debo anadir que nos enfrentamos con algo que podria tener consecuencias incluso mas graves que el asesinato de Drachea. —Levanto la cabeza, vio la expresion del viejo y prosiguio, precavidamente—: Ahora sabes lo que ocurrio recientemente en el Castillo, como se produjo y quien lo perpetro. El causante esta todavia en libertad y es mil veces mas peligroso que Cyllan Anassan. Por favor... —anadio rapidamente, cuando parecio que Gant iba a protestar—, comparto tu afan de encontrar a la muchacha y castigarla. Pero no me atrevo a descuidar la busqueda de Tarod. Es mucho mas que un simple homicida; es una encarnacion del Caos. Margrave, tu mismo has visto y oido hablar un poco de los estragos que es capaz de provocar. ?Puedes imaginarte cual seria el destino de todos nosotros si semejante poder monstruoso del mal circulase a sus anchas por el mundo?

Gant guardo silencio y Keridil supo que sus palabras habian dado en el blanco.

—No quiero causar una alarma innecesaria en la Tierra, sobre todo en este momento —anadio a media voz—. Pero faltaria a mi deber si no advirtiera inmediatamente del peligro. Si he de ser brutalmente sincero, nuestro mundo podria estar expuesto a un peligro como no se ha visto igual desde la caida de los Ancianos. Y no me averguenza confesar que tengo miedo.

?Habia cometido un error al ser tan franco? La cara del Margrave adquirio una expresion crispada y tensa, y su mirada se fijaba inquieta, a intervalos, en la ventana.

—Sumo Iniciado, me cuesta creer... —tosio para aclararse la garganta al quebrarse involuntariamente su voz—, me cuesta creer que el Circulo, en el que reside el poder y la sancion del propio Aeoris...

Hizo la senal del Dios Blanco sobre el corazon, pero parecio incapaz de terminar la frase.

Keridil suspiro.

—Desearia fervientemente que la mitad de lo que se cuenta sobre las facultades del Circulo fuese verdad, Margrave; pero lo cierto es que, aunque tengamos el beneplacito de Aeoris, seria tonto presumir que tenemos su poder o algo que se le parezca. —Su expresion se endurecio—. Esta es una leccion que he aprendido recientemente por amarga experiencia, y pretender lo contrario seria tentar al destino. — Apreto los punos y sus nudillos se pusieron blancos—. Sin la joya de que te hable, Tarod no es en modo alguno invencible. Pero si encuentra a esa muchacha antes que nosotros y recupera la piedra, tendra de nuevo todo su poder. Y esto significa el poder de traer de nuevo todas las fuerzas del Caos y la oscuridad sobre el mundo.

— ?Pero ningun hombre puede ejercitar semejante hechiceria!

—Ningun hombre, es verdad; pero ahora no nos enfrentamos a un hombre. Tarod esta emparentado con el Caos; ha nacido del Caos. No pongas en duda sus facultades, Margrave. Yo cometi una vez ese error.

Gant rebullo incomodo en su sillon, contrariado.

—Esto es mas grave de lo que creia. Comprendo tu preocupacion, Keridil, y la comparto. —Trato de sonreir—. Si el deber te obliga, tambien me obliga a mi, y reconozco que las consideraciones personales deben pasar a segundo plano. ?Como te ayudara la provincia de Shu?

Keridil dio gracias en silencio por el firme sentido comun innato que caracterizaba al viejo, reforzado por veinte anos de rigido gobierno. La provincia de Shu podia jactarse no solo de tener el puerto de mar mas grande y seguro del mundo, sino tambien de poseer una fuerte y eficaz milicia, y los recursos del Margraviato eran de los mejores que podian encontrarse en cualquier parte. Gant seria un aliado de valor inestimable.

Asintio con la cabeza.

—Agradezco tu apoyo, Senor, y tu generosidad, y no me importa confesar que necesitare toda la ayuda que pueda encontrar, especialmente en hombres.

—Lo creo. Pero, naturalmente, puedes suponer que, una vez se extienda el rumor, correras el riesgo de que el panico se apodere de todo el mundo, a pesar de la ayuda que puedas recibir. —Se mordio el labio—. El miedo al Caos esta profundamente arraigado en todos nosotros, y la idea de su posible retorno...

Se encogio de hombros, para disimular un temblor, de un modo que no podia ser mas elocuente.

—Ya lo he tenido en cuenta, pero no me atrevo a quitar importancia al peligro que nos amenaza —dijo Keridil, recordando las horas de tormento mental que habia padecido mientras se esforzaba en valorar la prudencia de la decision que habia tomado—. La gente debe saberlo, Margrave. En buena conciencia, no puedo ocultarles la verdad.

Gant inclino la cabeza.

—Si... Comprando tu dilema y creo que debo aceptar lo que dices. Sin embargo, para evitar el histerismo, puede que sea necesario imponer ciertas restricciones por encima de las leyes de nuestro mundo. Por ejemplo, en mi propia provincia...

Keridil le interrumpio.

—Aprobare todo lo que consideres necesario, en la medida de mi autoridad, Senor. Y si es necesario el consentimiento del Alto Mar-grave, hare todo lo posible por conseguirlo.

—Gracias. Y hablando del Alto Margrave, ?has dicho que una de tus aves mensajeras vuela hacia la Isla de Verano?

—Asi es. —El Sumo Iniciado vacilo, preguntandose si era aconsejable confiar plenamente en Gant; despues decidio que ningun mal podia haber en ello—. Tambien he enviado un mensaje a la Matriarca Ilyaya Kimi, en su residencia.

—Vacilo de nuevo—. Sera mejor que te diga, Senor, que he pedido la opinion de ambos sobre la posibilidad de convocar un Conclave en la Isla Blanca.

Gant le miro fijamente, pasmado.

— la...? —Trago saliva—. ?Supongo, Keridil, que las cosas no han llegado tan lejos!

—No han llegado, pero podrian llegar. Y en tal caso, no tendriamos mas remedio que aprobar la apertura del cofre.

Gant hizo de nuevo la senal de Aeoris sobre su corazon.

Su cara habia adquirido un enfermizo color amarillento, y trato de no pensar en las consecuencias de lo que habia dicho el Sumo Iniciado. A todos los ninos se les contaba la leyenda del cofre de oro, que era el legado de Aeoris a su mundo y a sus seguidores despues de la caida de la antigua raza, cuando el Caos habia sido derrotado y expulsado. El cofre estaba depositado en un santuario de la Isla Blanca, una extrana isla volcanica frente a la costa de Shu-Nhadek, y era guardado por una casta hereditaria de fanaticos que eran los unicos hombres que podian pisar el suelo sagrado de la Isla. Solo en caso de gravisimos problemas podian el Sumo Iniciado, el Alto Margrave y la Matriarca de la Hermandad de Aeoris navegar hasta la Isla, y alli, reunidos en Conclave, podian tomar la decision de abrir la sagrada reliquia. Y si el cofre era abierto, seria una llamada para que Aeoris volviese al mundo... No, se dijo desesperadamente Gant; las cosas no podian haber llegado a ese

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