Al final de las escaleras, el la acerco y volvio a besarla mientras ella se permitio sentir la calidez de su abrazo, la seguridad de verse en sus brazos. Y en ese momento supo que se habia enamorado.

La cena-baile se celebro en el centro de convenciones. Habia mesas dispuestas en el centro y la pista de baile estaba situada junto al escenario. Un DJ de la zona fue el encargado de la musica durante la cena antes de que llegara la banda que tocaria en vivo. El baile se extendio hasta medianoche.

– Impresionante -dijo Raul cuando entraron.

Ella se rio.

– Estas burlandote de nuestros esfuerzos.

– Yo jamas haria eso. Es encantador.

– La America de pueblo en todo su esplendor.

Se abrieron paso entre la multitud y se detuvieron a charlar con los que conocian. Pia vio muchos hombres desconocidos entre los asistentes y se le hizo extrano. Durante los festivales, la mayoria de los visitantes eran familias.

Dakota fue a saludarlos.

– Estas preciosa -le dijo a Pia-. Resplandeciente.

Pia intento no sonrojarse ya que tenia la sensacion de que todo ese resplandor era fruto de lo que acababa de hacer con Raul mas que del embarazo, pero eso no hacia falta que lo supiera nadie.

– Gracias -respondio-. Tu tambien estas genial.

Dakota se giro para mostrarle su vestido azul.

– No tengo pareja, asi que he venido para la cena. Despues me ire a casa para volver a mi vida de solterona.

Raul miro a su alrededor.

– Por aqui hay muchos solteros. Ve a encontrar uno.

Ella arrugo la nariz.

– Esta semana no. No estoy de humor. Nevada y Montana van a venir a dormir a casa y tendremos un maraton de pelis de chicas. Ademas, comparados contigo, no son tan interesantes.

– Oh, por favor -exclamo Raul, en absoluto impresionado.

Pia se rio.

– Si veo a alguien especial, te lo enviare.

– Por favor, no lo hagas.

Se separaron y fueron hacia la mesa. Pia vio a un hombre alto y delgado hablando con la alcaldesa Marsha.

– Vamos a ver de que se trata -dijo ella.

Cuando llegaron, el hombre acababa de irse y la alcaldesa los recibio con un abrazo y un suspiro.

– Estoy demasiado mayor para este trabajo. ?Reconoceis a ese hombre?

– No.

– Yo tampoco lo habia reconocido, y se ha sentido profundamente insultado. Al parecer, es un productor de Hollywood.

– ?De peliculas?

– De television. Segun sus palabras, ahora mismo tenemos mucha fama.

– Que suerte -murmuro Pia.

– Eso mismo he dicho yo. Quiere hacer un programa sobre los solteros que estan viniendo a Fool’s Gold y me dara todos los detalles en un dia o asi.

– ?Queremos tener un reality show en el pueblo?

– No, pero no se como quitarmelo de encima. Si no bloquea el trafico ni se entromete en nuestro dia a dia no hay mucho que pueda hacer. California tiene leyes comprensivas en lo que se refiere a las grabaciones.

– ?Quieres que le de una paliza por ti? -le pregunto Raul.

Marcha sonrio.

– Que dulce eres. Deja que lo piense. En este momento me apetece mas tomarme una copa de vino y no saber nada de esto hasta manana -les sonrio-. Pasadlo bien.

– Lo haremos -respondio Raul.

– Un reality show -dijo Pia cuando encontraron su mesa y se sentaron-. Es repelente.

– Pero podria reportaros muchos ingresos.

– Y gente rara. Como ha dicho Marsha, dejaremos las preocupaciones para manana.

La envolvio con sus brazos.

– ?Te he dicho lo preciosa que estas?

– Unas tres veces, pero no me canso.

– Estas impresionante.

– Gracias. Tu tambien estas guapisimo.

Despues de la cena comenzo el baile y Pia se excuso para ir al lavabo. Junto con la barriga abultada, venia la necesidad de hacer pis cuarenta y siete veces al dia. Charity fue con ella.

– ?Que tal? -le pregunto su amiga.

– Bien. Me encuentro mucho mejor.

– Me alegro.

– Antes no estaba preparada, pero creo que ahora si lo estoy. ?Quieres que vayamos de compras otra vez?

Charity sonrio.

– Me encantaria. Aun tengo que decidirme con lo del calentador de toallitas… Podemos charlar sobre ello mientras nos tomamos un chocolate caliente y unas galletas para recuperar fuerzas antes de enfrentamos a la tienda de ropa premama y de bebes.

– Tenemos una cita.

Llegaron al lavabo y se encontraron con la tipica fila.

– Sabia que hacian falta mas lavabos de senoras cuando hicimos la remodelacion -refunfuno Pia-. ?Pero me escucho Ethan?

– Quejate a Liz. Ella lo castigara.

Una mujer mas mayor salio del lavabo y se detuvo junto a Pia.

– ?Como te encuentras, querida?

– Bien.

– Senti mucho lo de tu perdida. Yo sufri dos abortos antes de tener a mi Betsy. Se que es triste, pero tienes que confiar en que vendran dias mas felices.

– Gracias -dijo Pia.

La mujer que tenian delante se giro.

– Yo tambien perdi un bebe. A los cuatro meses. Fue terrible, pero sales adelante. Es duro, pero seguir moviendote te ayuda a superar el dolor.

Una mujer de cabello blanco que usaba baston se detuvo y le dio una palmadita en el brazo.

– Asegurate de que cuidas a ese semental en el dormitorio. Mi George y yo, que en paz descanse, estuvimos haciendolo hasta dos semanas antes de que diera a luz. En los seis embarazos. En cuanto el medico nos daba luz verde, alla que ibamos otra vez -le guino un ojo-. En una ocasion un poco antes de lo que debimos.

Pia se quedo boquiabierta.

– Si, senora. Gracias por la informacion.

– Eres una buena chica, Pia. Ten mucho sexo. Ayuda.

La mujer se alejo arrastrando los pies y apoyandose en su baston.

Junto a Pia, Charity estallo en carcajadas.

– No se que es peor. Que llame semental a Raul o los detalles intimos de su matrimonio.

– Yo si se que es peor, pero intento no pensar en ello.

Despues de utilizar el lavabo, volvio a la mesa. Raul se levanto.

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