La miro cuando entro y sonrio.

Julie le quito el telefono de la mano y colgo, tirandole los papeles a la cara.

– ?Como has podido? -pregunto en voz alta-. ?Como has podido? Confiaba en ti. Te crei. Eso es lo que me revienta. Estaba empezando a creer que me habia equivocado contigo. Que te habia juzgado mal. Que todo habia sido un error. Pero no lo habia sido, ?verdad? Fuiste tu mismo aquella primera noche que estuvimos juntos. Fuiste una sabandija entonces y eres una sabandija ahora.

Ryan agarro los papeles y se puso en pie.

– ?Julie, de que diablos estas hablando?

– De eso -dijo ella, senalando los papeles-. Crees que has ganado, pero te equivocas. Soy mejor que cualquier abogado que puedas contratar. No conseguiras nada, ?me oyes? Vas a perder. Vas a perder y no te quedara nada. Ni el bebe ni yo. Vamos a ver si me explico. Nunca me casare contigo. Nunca. La proxima vez que te vea, estaremos frente a un juez. Voy a destriparte. Te dejare destrozado y malherido y te apaleare cuando estes hundido. Eres un maldito mentiroso y no sabes lo mucho que desearia no haberte conocido nunca. No puedo creer que pensara que estaba enamorada de ti.

Y, con eso, se dio la vuelta y se fue.

Ryan se quedo mirandola, asombrado por el ataque. No entendia lo que estaba pasando. Abrio el sobre y leyo los papeles. Se sintio horrorizado.

– No -dijo, apretando los dientes-. Julie, no. Yo no he hecho esto.

Fue tras ella, pero era demasiado tarde. Las puertas del ascensor ya se habian cerrado.

?Que podia hacer? ?Como explicar que el no habia hecho eso? ?Y quien diablos habia sido?

Pero ya sabia la respuesta. Entro en el despacho de Todd y cerro la puerta.

– ?Que estas haciendo? -pregunto-. Esto es una locura. ?Por que has actuado a mis espaldas? ?Sabes como lo has fastidiado todo?

Todd fruncio el ceno y observo los papeles.

– Oh, Dios, no. Lo siento. Nunca quise que esto llegara a sus manos. ?Lo ha visto Julie?

– A juzgar por lo que acaba de decirme, si. ?En que diablos estabas pensando?

– Queria protegerte. Fui a ver a nuestro abogado despues de que viniese por primera vez. Antes de que supiera nada de ella. Le dije que queria que estuvieras protegido y que querias casarte con ella, lo cual me parecia una locura. Ya no hice mas. Se suponia que el no tenia que hacer nada salvo redactar los papeles. Te lo juro.

Ryan lo creia. Todd solo trataba de protegerlo. Si la situacion hubiese sido al reves, puede que el hubiese hecho exactamente lo mismo.

Pero el plan se habia vuelto contra el. En vez de cubrirle las espaldas, los papeles habian destrozado cualquier probabilidad de que Julie confiara en el. Se sentia vacio por dentro y tenia la sensacion de que eso seria lo que le esperaria. Porque, cuando la realidad diese la cara, iba a dolerle.

– Contratamos a un tiburon a proposito -dijo el-. Simplemente ha devorado a su presa.

– Se suponia que no debia devorarte.

– Devorar a Julie tampoco es una buena idea.

Habia dicho que estaba enamorada de el. Llevaba mucho tiempo queriendo oir esas palabras de su boca, pero no en ese contexto.

– Haras que comprenda que no fuiste tu -dijo Todd- Diselo. No, se lo dire yo.

– ?Por que iba a creernos? -pregunto Ryan- Yo no lo haria. ?Tu? Le menti cuando nos conocimos. Le menti y le hice dano. Desde entonces he estado tratando de ganarme su confianza, y ahora esto. Va a pensar que se trataba de un juego.

– Tu la amas -dijo Todd-. No puedes dejar que se vaya.

– No lo hare -dijo Ryan-. Me ganare su confianza… en cuanto descubra como hacerlo.

Julie estaba acurrucada en el sofa. Se habia sentido incapaz de volver al trabajo, de modo que se habia ido a casa. Habia conseguido mantener el control hasta llegar a la puerta, pero entonces las lagrimas habian comenzado a resbalar por sus mejillas.

Lloro tanto, que penso que pronto se partiria en dos. Aquello no podia ser cierto. Ryan no podia haberle mentido en todo… pero lo habia hecho.

La traicion de Garrett habia sido dura e inesperada, pero, despues de la sorpresa inicial, solo habia pensado en alejarse de el cuanto antes. Pero ahora, incluso aunque odiaba a Ryan y queria que fuera humillado, estaba triste porque no volveria a verlo jamas.

– Soy mentalmente inestable -dijo con voz rota-. Necesito ayuda profesional.

Alguien llamo a la puerta.

Se enderezo y se llevo la mano a la boca. No iba a abrir. Era probable que fuese Ryan y no queria hablar con el nunca mas.

El timbre sono y luego volvieron a golpear la puerta.

– Soy Todd. Se que estas ahi, Julie. Tu coche esta en la entrada y el capo aun esta caliente. Acabas de llegar. Dejame entrar. Tenemos que hablar.

– No tenemos que hacer nada -grito ella, poniendose en pie-. Eres como el. Eres un bastardo. Largate o llamare a la policia.

– No pienso irme. O me dejas entrar o gritare tus asuntos personales tan alto, que tus vecinos hablaran durante semanas. Dejame entrar. Querras oir lo que tengo que decir.

– Lo dudo -murmuro Julie mientras ponia la mano en la cerradura. ?Dejarle entrar? ?Por que no? Nada de lo que dijese podria hacerle cambiar de opinion.

Abrio la puerta.

Todd entro. Se parecia tanto a su primo, que se le revolvio el estomago. Trato de controlar las lagrimas, no queria llorar delante de el. Se dio cuenta de que era absurdo, porque ya tenia un aspecto horrible.

– ?Por que estas aqui? -pregunto-. Largate.

– Acabo de llegar -dijo el-. Escuchame. Luego podras darme una patada en el trasero. ?Puedo sentarme?

– No.

– Estas enfadada y triste. Deberias sentarte. Yo me quedare de pie.

– Estoy bien -dijo ella, cruzandose de brazos-. Empieza a hablar.

– De acuerdo, pero, cuando empiece, tendras que dejarme terminar. Nada de interrupciones.

– ?Perdon? ?Quien te crees que eres? No eres tu el que pone las reglas. Tu primo me ha fastidiado. Asi que no te creas con derechos.

– De acuerdo, hablare deprisa. No fue Ryan, fui yo. Ryan no sabia que yo habia ido a ver a nuestro abogado y no sabe que estoy aqui ahora. Tengo la factura para demostrarlo; lo del abogado, no lo de que estoy aqui. Resulta que estuve hablando con nuestro abogado sobre vosotros dos. Intentaba proteger a mi primo porque el no podia protegerse solo. Lo unico en lo que podia pensar era en como la habia fastidiado contigo. Se sentia fatal por lo que habia ocurrido.

?No habia sido Ryan? Julie se acerco al sofa y se sento. ?Era posible? ?Se trataria de un truco?

– Ryan nunca haria eso -dijo Todd- Y ahora yo tampoco, pero entonces no te conocia. Pensaba que solo te interesaba el dinero y que habias enganado a Ryan para quedarte embarazada.

– Me siento halagada.

– Lo siento, pero ha habido muchas mujeres que habrian hecho eso. En ese momento tenia que estar seguro de que no eras una de ellas. Mira, Ryan es la unica familia de verdad que tengo. Haria cualquier cosa por el. Solo queria asegurarme de que estuviera bien. Pero la fastidie. Crees que es su culpa y no confias en el por lo que yo hice. No es el, Julie. El es un gran tipo. Yo soy el bastardo. Odiame.

Lo que mas odiaba Julie era lo desesperada que estaba por creer sus palabras. Ajuzgar por lo que sabia de Todd, eso era justo lo que haria para proteger a su primo. ?Pero era posible que Ryan no supiera nada del tema?

– Es demasiado -dijo-. Todo. Todo ha sido demasiado rapido. Necesito tiempo.

En ese momento se abrio la puerta principal y Ruth entro en la casa.

– ?Por que dejas la puerta abierta? -pregunto la anciana mientras cerraba tras ella-. No es una manera

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