—Yo no vi el fuego —dijo Luet, ignorando a Nafai—. Quiza no hayamos visto lo mismo.

—?Que has visto? —pregunto Padre.

Nafai se irrito al ver que la trataba con tanto respeto.

—Vi el Lago Hondo de Basilica, cubierto de sangre y ceniza.

Nafai aguardo a que ella terminara. Pero la nina no dijo mas.

—?Eso es todo? ?Nada mas? —Nafai se levanto, dispuesto a marcharse—. Es magnifico veros comparar visiones. Yo vi una ciudad en llamas. Vaya, pues yo vi un lago cubierto de porquerias.

Luet se levanto para observarlo. No, para erguirse sobre el. Lo cual era ridiculo, pues Nafai le llevaba casi medio metro.

—Solo te opones a mi porque no quieres creer lo que te dije acerca de Eiadh —dijo acaloradamente.

—Eso es ridiculo —respondio Nafai.

—?Tuviste una vision con Eiadh? —pregunto Rasa.

—?Que tiene que ver Eiadh con Nyef? —pregunto Issib. Nafai odiaba a la nina por haber mencionado ese asunto ante la familia.

—Puedes inventar lo que quieras acerca de los demas, pero te aconsejo que no me incluyas.

—Ya basta —dijo Padre—. Hemos terminado. Rasa lo miro sorprendida.

—?Me das ordenes en mi propia casa?

—Doy ordenes a mis hijos.

—Tienes autoridad sobre tus hijos, naturalmente —dijo Madre sonriendo, aunque por el tono de voz era evidente que estaba irritada—. Sin embargo, en mi casa solo veo a mis alumnos.

Padre asintio, aceptando la reconvencion, y se levanto para irse.

—Entonces me marchare… Espero que eso me este permitido.

—Puedes marcharte, mi adorado companero, siempre que prometas regresar.

Por toda respuesta, el le beso la mejilla.

—?Que piensas hacer? —pregunto ella.

—Lo que el Alma Suprema me pidio que hiciera.

—?Es decir…?

—Advertir a la gente que regrese a las leyes del Alma Suprema o el mundo ardera. Issib estaba anonadado.

—Es una locura, Padre.

—Estoy harto de oir esa palabra de labios de mis hijos.

—Pero… los profetas del Alma Suprema no dicen esas cosas. Son como los poetas, aunque sus metaforas contienen una leccion moral o celebran al Alma Suprema o …

—Issya —dijo Wetchik—, toda mi vida he escuchado esas presuntas profecias, asi como los salmos, parabolas y sermones de los sacerdotes, y siempre pense que si eso era todo lo que Alma Suprema tenia que decir, no valia la pena escuchar. ?Por que se molestaba en hablar si eso era todo lo que tenia en mente?

—Entonces, ?por que nos ensenaste a hablar con el Alma Suprema? —pregunto Issib.

—Porque creia en las antiguas leyes. Y yo hablaba con Alma Suprema, aunque mas para aclararme las ideas que porque creyera que me estaba escuchando. Pero anoche, o esta manana, tuve una experiencia que jamas habia imaginado. Ni siquiera supe que era hasta que hable con Luet. Ahora se que se siente cuando la voz del Alma Suprema resuena en tu interior. No es nada parecido a las peroratas de esos poetas, sonadores y farsantes que anotan sus ocurrencias y luego las venden como profecias. Lo que estaba en mi no era yo mismo, y Luet me ha mostrado que ella oye la misma voz en su interior. Significa que el Alma Suprema es real y vive.

—Quiza —replico Issib—. Pero eso no nos indica que es.

—Es el custodio del mundo —dijo Wetchik—. Me pidio que ayudara. Me ordeno que ayudara. Y lo hare.

—Eso es jerigonza de los sacerdotes —protesto Issib—. Tu no sabes nada de eso. Tu cultivas plantas exoticas. Padre desecho las objeciones de Issib con un gesto.

—Si el Alma Suprema necesita que yo sepa algo, me lo dira.

Padre enfilo hacia la puerta. Nafai lo siguio a pocos pasos.

—Padre —dijo.

Padre espero.

El problema era que Nafai no sabia que decir. Solo que tenia que decirlo. Que habia una pregunta muy importante cuya respuesta necesitaba. Pero ignoraba cual era la pregunta.

—Padre —repitio.

—?Si?

Y como Nafai no pudo expresar la pregunta verdadera, la pregunta profunda, la pregunta importante, hizo la unica pregunta que se le ocurrio.

—?Que debo hacer?

—Observar las antiguas tradiciones del Alma Suprema —respondio Padre.

—?Que significa eso?

—O el mundo ardera.

Y Padre se marcho. Nafai se quedo mirando la puerta y al fin se volvio hacia los demas. Todos lo miraban a el, como si esperaran que hiciera algo.

—?Que hay? —pregunto.

—Nada —dijo Madre. Se levanto del asiento que ocupaba a la sombra del arbol kaplya—. Todos volveremos a nuestras labores.

—?Eso es todo? —pregunto Issib—. Nuestro padre, tu companero, acaba de decirnos que el Alma Suprema le habla, ?y nosotros debemos regresar a los estudios?

—No entendeis, ?verdad? —dijo Madre—. Habeis vivido todos estos anos como hijos mios, como alumnos mios, pero solo sois un par de mozuelos que merodean por las calles de Basilica buscando una mujer complaciente y una cama donde pasar la noche.

—?Como que no entendemos? —pregunto Nafai—. El hecho de que las mujeres tomeis en serio a esta brujula no significa que…

—Yo estuve en las aguas profundas —dijo Madre con voz metalica—. Los hombres podeis fingir que el Alma Suprema esta distraida o durmiendo, o que es solo una maquina que compila nuestras transmisiones y las envia a las bibliotecas de las ciudades. Sea cual fuere vuestra teoria, no cambiara la verdad. Para mi, y para casi todas las mujeres de esta ciudad, el Alma Suprema esta viva. Al menos como guardiana de los recuerdos de este mundo. Todos recibimos esos recuerdos cuando bajamos al agua. A veces parecen caprichosos, a veces recibimos exactamente el recuerdo que necesitamos. El Alma Suprema mantiene la historia del mundo tal como fue vista por los ojos de otros. Solo unas pocas, como Luet y Hushidh, reciben sabiduria del agua, y aun menos reciben visiones de cosas reales que todavia no han sucedido. Desde que murio la gran Izumina, Luet es la unica vidente que conozco en Basilica. Asi que, en efecto, la tomamos muy en serio.

?Las mujeres bajan al agua y reciben visiones? Era la primera vez que Nafai oia describir una parte del culto del lago. Siempre habia supuesto que el culto de las mujeres era como el de los hombres: un modo fisico, ascetico, doloroso y desapasionado de descargar las emociones. En cambio todas eran misticas. Lo que para un hombre era leyenda o locura ocupaba el centro de la vida de una mujer. Nafai tuvo la sensacion de que las mujeres pertenecian a otra especie. La pregunta era quienes eran los humanos: las mujeres o los hombres. ?Los hombres, racionales pero brutales? ?O las mujeres, irracionales pero tiernas?

—Hay una sola cosa mas rara que una muchacha como Luet —dijo Madre—, y es un hombre que oiga la voz del Alma Suprema. Ahora sabemos que tu padre oye, pues Luet lo ha confirmado. No se que desea el Alma Suprema, ni por que ha hablado a tu padre, pero tengo sabiduria suficiente para comprender que es importante.

Cogio la oreja de Nafai con firmeza, aunque sin causarle dolor.

—En cuanto al mitico incendio de la Tierra, querido nino, yo misma lo he presenciado. Ocurrio hace muchisimo tiempo… calculamos que han transcurrido por lo menos treinta millones de anos de historia humana en este mundo que bautizamos Armonia. Pero vi volar los proyectiles, estallar las bombas y el mundo ardiendo en llamas. El humo cubria el cielo y tapaba el sol, y debajo de ese manto de tinieblas los oceanos se congelaban y el mundo se recubria de hielo y solo algunos seres humanos sobrevivian, para levantarse de la negrura mientras el mundo perecia, llevando sus gentes, sus arrepentimientos y sus genes a otros planetas, con la esperanza de

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