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El trabajo: una redada en una casa de apuestas, dejar que se inmiscuya la prensa: un poco de tinta para competir con la investigacion del boxeo.

Un marica que sudaba una denuncia por sodomia se chivo: catorce telefonos, un telegrafo. La nota de Exley decia: utilizar alguna fuerza, exprimir a los testigos del hotel mas tarde; descubrir que habian planeado los federales.

En persona: «Si las cosas se tuercen, no permita que los reporteros tomen fotos. Es usted abogado, teniente. Recuerde que a Bob Gallaudet los casos le gustan claros.»

Odio a Exley.

Exley cree que compre el titulo de Derecho con dinero de sobornos. Le pedi cuatro hombres, armas, y a Junior Stemmons de segundo.

Exley: «Chaqueta y corbata; esto saldra en television. Y nada de balas perdidas: recuerde que trabaja para mi, no para Mickey Cohen.»

Algun dia le metere una lista de sobornos por la garganta.

Junior preparo el asunto. Perfecto: una calle del barrio negro, acordonada; agentes de uniforme guardando el callejon. Periodistas, coches patrulla, cuatro hombres con chaqueta y corbata empunando hierros del calibre doce.

El sargento George Stemmons, Jr., dando unas rapidas chupadas al cigarrillo.

Alboroto: reunion de holgazanes desocupados, vigilantes ojos de vudu. Mis ojos en el objetivo -cortinas cerradas, el camino de la casa lleno de coches- calculan que hay un buen punado de gente haciendo apuestas en el interior. Una choza inexpugnable; con la puerta de plancha de acero, supongo.

Lance un silbido; Junior se acerco, guardando el arma.

– Tenla en la mano, puedes necesitarla.

– No, tengo un rifle antidisturbios en el coche. Echamos abajo la puerta y…

– No echamos abajo la puerta. Esta blindada. Si empezamos a llamar, quemaran los boletos. ?Todavia cazas aves?

– Desde luego. Dave, ?que…?

– ?Tienes municion en el coche? ?Algun cartucho de perdigones?

Junior sonrio:

– La ventana grande. Disparo, la cortina recibe los balines y entramos.

– Exacto. Ve a decirselo a los demas. Y diles a esos payasos de las camaras que lo filmen, con los saludos del jefe Exley.

Junior volvio atras a toda prisa, extrajo las balas del rifle, cargo las postas. Camaras a punto; silbidos y aplausos de los ociosos, entre trago y trago.

Manos en alto, cuenta atras…

Ocho: Junior corre la voz.

Seis: los hombres, colocados.

Tres: Junior apunta a la ventana.

Uno: «?Ahora!»

El vidrio estallo ka-BUM, fuerte fuerte fuerte; el retroceso derribo al suelo a Junior. Los agentes, demasiado aturdidos para gritar «?DIANA!».

La cortina de la ventana, hecha jirones.

Gritos.

Carreras. Salto el alfeizar. Caos: salpicaduras de sangre, confeti de boletos de apuestas y billetes de banco. Mesas de telefono derribadas, una estampida: peleas de apostadores en la salida de atras.

Un negro tosiendo cristal.

Un pachuco sin varios dedos.

Municion equivocada Stemmons:

– ?Policia! ?Quieto todo el mundo o disparamos!

Le agarro, le grito:

– Ha sido un maldito altercado criminal. Nos han disparado desde el interior. Hemos hecho el asalto por la ventana porque calculamos que la puerta no cederia. Se simpatico con los de la prensa y diles que les debo una. Reune a los hombres y asegurate bien de que aprenden la leccion. ?Entendido?

Junior se desasio de una sacudida. Golpes y pateos: agentes de paisano irrumpiendo por la ventana. Ruidos para la coartada: saque mi arma de reserva, dos tiros al techo. Limpie la pistola: Pruebas.

Arroje el arma a un rincon. Mas caos: los sospechosos, en el suelo a patadas, boca abajo, esposados.

Gemidos, gritos, casquillos de bala/hedor a sangre.

«Descubri» el arma. Los reporteros irrumpieron en la casa; Junior les echo un sermon: Fuera, largaos al porche a tomar el aire.

– Me debes mil cien, consejero.

Reconozco la voz: Jack Woods. Oficios diversos: corredor de apuestas/guardaespaldas/intermediario de sobornos.

Me acerque a el.

– ?Has visto el espectaculo?

– Llegaba en este momento. Y deberias atar mas corto a ese Stemmons.

– Su papa es inspector. Yo soy el mentor del chico, por encargo del capitan. ?Tenias alguna apuesta pendiente?

– Exacto.

– ?Que haces por los barrios bajos?

– Yo tambien estoy en el negocio, de modo que vengo a negociar las apuestas con mi clientela. Dave, me debes mil cien.

– ?Como sabes que has ganado?

– La carrera estaba amanada.

Alboroto: periodistas, vecinos.

– Los sacare de la caja fuerte de las pruebas.

– C'est la guerre. Por cierto, ?que tal tu hermana?

– Meg esta bien.

– Saludala de mi parte.

Sirenas: coches patrulla en blanco y negro frenando ante la casa.

– Jack, largate de aqui.

– Me alegro de haberte visto, Dave.

Comisaria de Newton Street: Fichar a los detenidos.

Comprobaciones de informes: nueve ordenes de detencion pendientes en total. El tipo de los dedos amputados resulto una delicia: violacion, agresion, estafa. Palido de conmocion, quiza munendose. Un enfermero le dio cafe y aspirinas.

Anote en el registro de pruebas la pistola, los boletos de apuestas y el dinero, menos los mil cien de Jack Woods. Junior, relaciones con la prensa: el teniente te debe una historia.

Dos horas de un trabajo que es pura basura.

4.30; de vuelta en el despacho. Mensajes pendientes: Meg, para decir que se pasaria por alli; Welles Noonan, para recordarme el turno de vigilancia, a las seis en punto. Y Exley: «Informe con detalle.» Detalles. Mecanografiarlos. Mas basura:

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