En el mundo de Terramar hay dragones y espectros, talismanes y poderes, y las leyes de la magia son tan inevitables y exactas como las leyes naturales. Un principio fundamental rige en ese mundo: el delicado equilibrio entre la muerte y la vida, que muy pocos hombres pueden alterar, o restaurar. Pues la restauracion del orden cosmico corresponde naturalmente al individuo que se gobierna a si mismo, el heroe completo capaz de dar el paso ultimo, enfrentarse a su propia sombra, que es miedo, odio, inhumanidad.
Han pasado mas de diez anos desde que Ged se enfrentara a su propia sombra en “Un mago de Terramar”. Capaz ahora de actuar en beneficio de otros, decide recobrar la “runa de la union”, la mitad perdida del anillo de Erreth-Akbe, guardado, se cuenta, en las Tumbas de...