– Por favor, doctora Skylar.

– No es etico.

El dejo que el silencio pesara sobre ella. Habia planteado su argumento. Anadir algo mas seria superfluo. Era mejor dejar que reflexionara.

No tardo mucho. Dos minutos despues, oyo sonar las teclas del ordenador.

– Myron….-dijo Edna Skylar.

– Si.

– Aimee Biel esta embarazada de tres meses.

36

El director de la Livingston High School, Amory Reid, iba vestido con pantalones de cinturilla elastica, una camisa de vestir blanca de manga corta, de una tela tan tenue que trasparentaba la camiseta que llevaba debajo, y zapatos negros de suela gruesa que podian haber sido de vinilo. Incluso con la corbata aflojada, parecia que le estuviera estrangulando.

– Evidentemente la escuela esta muy preocupada.

Reid doblaba las manos sobre su mesa. En una llevaba un anillo universitario con un emblema de futbol americano. Habia soltado la frase como si la hubiera ensayado frente a un espejo.

Myron se sento a la derecha y Claire a la izquierda. Todavia estaba aturdida por la confirmacion de que su hija, a quien conocia y amaba y en quien confiaba, llevaba tres meses embarazada. Al mismo tiempo tenia un sentimiento parecido al alivio. Tenia sentido. Explicaba su comportamiento reciente, lo que hasta ahora habia sido una incognita.

– Por supuesto pueden registrar su taquilla -les informo el director-. Tengo una llave maestra.

– Tambien queremos hablar con dos de sus profesores -dijo Claire-, y con un estudiante.

Los ojos del director se entornaron. Miro a Myron y luego otra vez a Claire.

– ?Que profesores?

– Harry Davis y Drew Van Dyne -dijo Myron.

– El senor Van Dyne ya se ha marchado. Los jueves sale a las dos.

– ?Y el senor Davis?

Reid comprobo su horario.

– Esta en el aula B-202.

Myron sabia con exactitud donde estaba ese aula despues de tantos anos. Los pasillos seguian marcados con letras de la A a la E. Las aulas que empezaban por 1 estaban en el primer piso, por 2 en el segundo. Recordaba a un profesor exasperado diciendo a un alumno obtuso que no era capaz de diferenciar el pasillo E del pasillo A, vaya por donde.

– Vere si puedo arrancar al senor D de su clase. ?Puedo saber por que quieren hablar con estos dos profesores?

Claire y Myron intercambiaron una mirada.

– Prefeririamos no decirlo todavia -dijo Claire.

El lo acepto. Su trabajo era politico. De saber algo, tendria que informar de ello. La ignorancia, de vez en cuando, podia ser una bendicion. Myron no tenia nada solido contra ninguno de los profesores, solo indicios. Hasta que no hubiera mas, no habia razon para informar al director de la escuela.

– Tambien nos gustaria hablar con Randy Wolf -dijo Claire.

– Me temo que no puedo ayudarles.

– ?Por que no?

– Fuera de la escuela, pueden hacer lo que les plazca. Pero yo tendria que tener permiso de sus padres.

– ?Por que?

– Son las normas.

– Si pillan a un chico saltandose clases, ?no habla con el?

– Yo puedo, pero usted no. Y aqui no se trata de hacer campana. -Reid desvio la mirada-. Ademas, estoy un poco sorprendido por su presencia aqui, senor Bolitar.

– Es mi representante -dijo Claire.

– Lo comprendo. Pero eso no da mucho derecho cuando se trata de hablar con un alumno, o en realidad, con un profesor. Tampoco puedo obligar al profesor Davis a hablar con ustedes, pero al menos le avisare. Es un adulto. No puedo hacer lo mismo con Randy Wolf.

Fueron al pasillo a la taquilla de Aimee.

– Hay otra cosa -dijo Amory Reid.

– ?Que?

– No se si tiene nada que ver, pero ultimamente Aimee tuvo algun problema.

Se pararon y Claire dijo:

– ?Como?

– La sorprendieron en la oficina de asesoramiento, utilizando un ordenador.

– No lo entiendo.

– Nosotros tampoco. Uno de los consejeros la encontro alli. Se estaba imprimiendo un expediente. Resulto que era el suyo.

Myron penso un momento.

– ?No tienen contrasenas esos ordenadores?

– Las tienen.

– ?Como entro entonces?

Ried hablo con excesivo cuidado.

– No estamos seguros. Pero la teoria es que alguien cometio un error en administracion.

– ?Que error?

– Alguien olvido apagarlo.

– En otras palabras, todavia estaba encendido y asi pudo acceder ella.

– Es una teoria, si.

Bastante tonta, penso Myron.

– ?Por que no se me informo? -pregunto Claire.

– No era para tanto.

– ?Robar un expediente no es para tanto?

– Se habia impreso su expediente. Aimee era una alumna excelente. Nunca se habia metido en ningun lio. Decidimos dejarlo pasar con una advertencia severa.

Y ahorrarse asi una verguenza, penso Myron. No quedaria bien que se supiera que una alumna habia logrado acceder al sistema informatico del instituto. Mas cosas escondidas debajo de la alfombra.

Llegaron a la taquilla. Amory Reid uso su llave maestra. Una vez la abrio, se aparto. Myron fue el primero que miro. La taquilla de Aimee era espeluznantemente personal. Fotografias parecidas a las que habia visto en su habitacion adornaban la superficie metalica. Randy tampoco estaba. Habia imagenes de sus guitarristas preferidos. En una percha habia una camiseta negra del tour «American Idiot» de Green Day; en otra, una sudadera de New York Liberty. En el fondo estaban amontonados los libros de texto de Aimee, forrados con plastico. Habia cintas del pelo en el estante, un cepillo, un espejo. Claire los toco con ternura.

Pero no habia nada alli que pareciera util. Ninguna pistola humeante, ningun rotulo gigante que dijera por aqui encontrar a aimee.

Myron se sintio perdido y vacio, y mirar en la taquilla, algo que era tan de Aimee, le hizo sentir aun mas dolorosamente su ausencia.

El humor se quebro cuando el movil de Reid sono. Lo respondio, escucho un momento y colgo.

– He encontrado a alguien que sustituya al senor Davis en la clase. Les espera en mi despacho.

Drew Van Dyne estaba pensando en Aimee e intentando decidir cual seria su proximo paso cuando llego a

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