Lentamente, empece a distinguir las cosas que me rodeaban. A duras penas, vi una caja blanca con una pantalla, despues al perfilarse la vision, me parecio muy semejante a una hoja metalica que reflejase la blancura de la habitacion, la cama y a mi; la pantalla estaba dirigida hacia el lugar donde me encontraba y parecia escuchar y vigilar cada uno de mis movimientos y de mis propositos. Esta conjetura fue corroborada posteriormente.

Al lado de la cama, nadaba una almohada plana y blanca, de superficie granulada. Cuando la alcance con el brazo, resulto ser el asiento de una silla de tres patas hecha de un plastico transparente y duro. Mas lejos habia una mesa del mismo material y un termometro, o quizas un barometro, encerrado en una campana de cristal: de seguro un instrumento que registraba los cambios de la atmosfera.

Esa como nube que me rodeaba, que quizas debia crear una sensacion de quietud, me angustiaba.

Lanzando a un lado la imponderable manta, me sente.

Al mirar de nuevo la pantalla, me estremeci: en ella surgio la figura vaga de un hombre sentado en la cama. Era muy diferente a mi; parecia mas alto, joven y fuerte.

– ?Levantese y camine para adelante y para atras! -me dijo una voz femenina.

Involuntariamente, mire alrededor; aunque sabia que en la habitacion no habia nadie. 'Nil admirari' me dije, y obediente, me dirigi a la pared y regrese.

– ?Otra vez! -ordeno la voz.

Repeti el ejercicio, sospechando de que alguien me estaba observando.

– Levante los brazos.

Levante los brazos.

– ?Dejelos caer! ?Otra vez! ?Ahora sientese! ?Levantese!

Repeti todo lo que me exigian, sin hacer ninguna protesta.

– Bueno, ahora, ?acuestese!

– No quiero. ?Para que? -prorrumpi.

– Para comprobar de nuevo el estado de su organismo en completa calma.

Una fuerza invisible me derribo a la cama, haciendo que mis propias manos agarraran la manta y me arroparan.

'Que interesante. ?Y como mi observador invisible lo ha podido hacer? ?Mecanicamente o por hipnotismo?'

Proteste tempestuosamente:

– ?Donde estoy?

– En su casa.

– ?Esto es la habitacion de un hospital!

– ?Ja, ja! ?Ha dicho habitacion? -repitio la voz, y agrego-: Es un aposento vitalizador corriente. Nosotros lo acabamos de instalar en su casa.

– ?Y quienes son esos 'nosotros'?

– El Semc de la region treinta y dos.

– ?El Semc?

– Si, el Servicio Medico Central. ?Hasta esto ha olvidado?

Calle. ?Que podia responder?

– Ha sufrido la perdida parcial de la memoria despues del shock -aclaro la voz-. No se esfuerce en recordar, ni se ponga en tension. Pero pregunte lo que quiera.

– Estoy preguntando -le respondi-: ?Quien es usted?

– El interno de guardia. Vera-septima.

– ?Como? -exclame asombrado-. ?Por que Septima?

– De nuevo empieza a bromear: '?Por que septima?'. Simplemente, porque ademas de mi, en este sector estan Vera-primera, Vera-segunda, etc.

– ?Y el apellido?

– No tengo. Todavia no he hecho nada excepcional o extraordinario.

Pense que seria mejor no seguir preguntando. Ya empezaba a surgir la curva peligrosa. Pero, imponiendome al miedo, pregunte:

– ?Usted no se puede mostrar?

– Eso no es necesario.

'Seguramente es una vieja despreciable, malvada, pedante y criticona' pense.

Escuche una risa. Y la voz dijo:

– Si, soy criticona, es verdad, y un poco pedante.

– ?Puede leer el pensamiento? -farfulle sorprendido.

– No yo, sino el cogitador. Es una instalacion especial.

Hice silencio, pensando como enganar a esa diabolica instalacion.

– No la podra enganar -dijo la voz.

– ?Que deshonesto!

– ?Que?

– ?Que deshonesto! -exclame rabioso-. ?Que horrible! ?Que impudico! Si es deshonesto mirar y escuchar furtivamente, tanto mas canallesco y vil es meterse en el craneo de las otras personas.

La voz callo; despues dijo precipitadamente:

– En lo que llevo trabajando, usted es el primer enfermo que ha protestado contra el cogitador. Es una instalacion que se le pone solo a los enfermos. Gracias a ella podemos mirarlo todo: el neurosistema, las valvulas cardiacas, el aparato respiratorio y todas las funciones del organismo.

– Pero, ?por que me la colocaron a mi, si yo estoy mas fuerte que un toro?

– Por lo general -siguio diciendo ella, sin responder a mi pregunta-, a los observadores no les dan permiso para presentarse ante los enfermos; sin embargo, a mi me lo permitieron.

Al decir esto, la superficie plana de la pantalla se ensombrecio e ilumino. Me miraban ahora los ojos de una muchacha joven, vestida de blanco y con un peinado corto con ondas.

– Si lo desea, puede hacer preguntas. Ya su memoria retorno -dijo ella.

– ?Que es lo que tengo?

– A usted le hicieron una operacion. Le trasplantaron el corazon, despues de la catastrofe. ?Recuerda?

– Si, recuerdo -menti-. ?Me lo pusieron de plastico o de metal?

– ?Que?

– El corazon, pues.

Se rio con la misma sonrisa de la profesora al escuchar la pregunta tonta del alumno.

– Por algo dicen que usted vive en el siglo XX.

Me asuste. ?Sera posible que esten enterados? Bah, que importa, quizas eso sea lo mejor: ni explicaria nada, ni fingiria. Para aclarar las dudas, pregunte:

– ?Y por que dicen eso?

– El corazon artificial se utilizaba hace tiempo. Ahora lo hemos cambiado por el organico, cuidado en ambientes especiales. Y, a pesar de eso, usted razona como si fuese del siglo XX, como lo haria un historiador. Segun dicen, usted conoce el siglo XX como la palma de sus manos. Hasta sabe que zapatos se utilizaban.

– Si, tenian clavos -le dije alegremente.

– ?Que tenian?

– Clavos.

– No se que son esas cosas.

Suspire. La palabra mas difundida en los tiempos de la fisica atomica, no existia en los diccionarios del siglo XXI. Seria interesante saber, cual ha sido el suplente. ?Quizas la cola?

– Escucheme, senorita…

Su risa me interrumpio.

– ?Hablaban asi hace un siglo: “senorita'?

– Si, por supuesto -afirme severo-. Escuche. Estoy cansado de estar acostado. Quiero vestirme e irme de aqui.

Ella arrugo el entrecejo:

Вы читаете Viaje Por Tres Mundos
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×