Susan Elizabeth Phillips

Heaven, Texas

Para todas mis viejas amigas de La Liga de la Leche [1].

Gracias por ser las primeras en decirme que os gustaba lo que escribia.

capitulo 1

– ?Un guardaespaldas! ?No necesito un jodido guardaespaldas!

Las puntas plateadas de las botas vaqueras de piel de serpiente de Bobby Tom Denton centellearon bajo la luz del sol cuando el ex-futbolista atraveso la alfombra y planto los talones de sus manos sobre el escritorio de su abogado.

Jack Aikens lo miro con cautela.

– Windmill Studios piensa que si.

– No me importa lo que piensen. Todo el mundo sabe que no hay ni una sola persona en el sur de California que tenga ni una pizca de sentido comun. -Bobby Tom se incorporo-. Bueno, puede que algunos rancheros, pero nadie mas. -Acomodo su larguirucha silueta en una silla de cuero, apoyo las botas sobre el escritorio, y cruzo los tobillos.

Jack Aikens observo a ese hombre que era su cliente mas importante. Hoy Bobby Tom vestia casi conservadoramente, unos pantalones de lino blancos, una camisa de seda color lavanda, sus botas purpuras de piel de serpiente y un sombrero vaquero gris claro. El ex-receptor no iba a ningun sitio sin su sombrero stetson. Algunas de sus novias llegaban a jurar que no se lo sacaba siquiera para hacer el amor, aunque eso Jack no se lo creia. Bueno, Bobby Tom se enorgullecia de ser texano, aunque su carrera profesional lo habia obligado a pasar la mayor parte de la ultima decada viviendo en Chicago.

Con su atractivo de modelo de portada, su sonrisa matadora y sus dos anillos de ganador de la SuperBowl, Bobby Tom Denton era el nino mimado mas famoso del futbol profesional. Desde el comienzo de su carrera la audiencia televisiva habia quedado encandilada por su aire provinciano; pero los jugadores rivales no habian quedado tan encandilados por su encanto de nino bueno. Sabian que Bobby Tom era listo, decidido y dificil de atrapar. No solo habia sido el receptor mas destacado de la NFL, sino que tambien habia sido el mejor en su puesto y cuando una lesion en la rodilla, cinco meses antes de que se jugara en enero la SuperBowl, lo habia obligado a retirarse con solo treinta y tres anos habia sido natural que Hollywood mostrara interes en convertirle en el ultimo heroe de sus peliculas de accion y aventura.

– Bobby Tom, los de Windmill tiene derecho a preocuparse. Te pagan bastantes millones de dolares para que ruedes tu primera pelicula con ellos.

– ?Soy futbolista, no una jodida estrella de cine!

– En enero, pasaste a ser un futbolista retirado -senalo Jack-. Y fuiste tu quien firmo el contrato para rodar esa pelicula.

Bobby Tom se quito su sombrero de vaquero, se paso una mano entre su grueso cabello rubio y se volvio a poner el sombrero.

– Estaba borracho y buscaba darle un nuevo rumbo a mi vida. Deberias de haber impedido que tomara decisiones tan importantes cuando estoy bebido.

– Somos amigos desde hace mucho tiempo, y aun no te he visto borracho, asi que esa no es una excusa. Y resulta que eres uno de los hombres de negocios mas listos que conozco, asi que sin duda alguna no necesitas el dinero. Si no hubieras querido firmar ese contrato con Windmill, no lo habrias hecho.

– Bueno, pues he cambiado de idea.

– Te he visto firmar mas contratos de los que puedo contar, y nunca te he visto romper uno. ?Estas seguro que quieres comenzar ahora?

– No he dicho que fuera a romper el maldito contrato.

Jack se levanto y coloco un par de carpetillas y cogio un tubo de Tums [2]. Se conocian desde hacia una decada, pero sospechaba que no conocia a Bobby Tom mejor que el peluquero que le cortaba el pelo. A pesar de su amabilidad y simpatia, el ex-jugador de futbol era muy celoso de su privacidad. Jack no lo culpaba. Todo el mundo queria algo de Bobby Tom y el futbolista habia aprendido a protegerse. En opinion de Jack, no siempre lo conseguia. Todos los ex-companeros, mujeres o vecinos de su ciudad natal con algun tipo de infortunio habian llegado a considerar a Bobby Tom una presa facil.

Jack abrio el tapon plateado del bote de Tums.

– Solo por curiosidad. ?Sabes algo de actuar?

– Caramba, no.

– Me lo figuraba.

– No veo que importancia puede tener. Todas las peliculas son iguales, todo lo que se tiene que hacer es dar una patada en el culo a alguien y desnudar a un par de mujeres. Caramba, yo lo llevo haciendo desde los ocho anos.

Ese tipo de comentarios era tipico de Bobby Tom Denton, y Jack sonrio. A pesar de lo que su cliente dijera, queria creer que Bobby Tom tenia intencion de hacer una pelicula de exito. Lo conocia lo suficiente como para saber que no iba a cobrar por algo que no tuviera intencion de hacer lo mejor posible, desde comprar tierras hasta acciones de nuevos negocios. Aunque de todas maneras se estaba tomando su tiempo.

Jack se reclino en su silla.

– Hable con Willow Craig de Windmill hace un par de horas. Es una mujer tremendamente infeliz, sobre todo desde que insististe en que los exteriores se rodaran en Telarosa.

– Necesitaban un pequeno pueblo en Texas. Sabes lo mal que va alli la economia.

– Creia que intentabas mantenerte alejado de alli algun tiempo, especialmente con toda esa locura del festival para revitalizar el pueblo.

Bobby Tom se estremecio.

– No me lo recuerdes.

– Pero el hecho es que tienes que ir alli. Windmill ya ha trasladado al equipo y todos los empleados, pero como tu no estas aun no pueden empezar.

– Les dije que iba a ir.

– Igual que les dijiste que ibas a ir a todas esas pruebas de vestuario que habian programado hace dos semanas en Los Angeles.

– No queria parecer un jodido pollo relleno. Caramba, tengo el mejor guardarropa de la NFL. ?Para que necesito pruebas de vestuario?

Jack se rindio. Como siempre, Bobby Tom iba a hacer las cosas a su manera. A pesar de toda su superficial amabilidad, el texano era testarudo como una mula y no le gustaba que lo presionaran.

Bobby Tom bajo las botas del escritorio y lentamente se levanto. Aunque lo ocultaba perfectamente, Jack sabia como se habia sentido por su retirada forzosa. Desde que los medicos le habian dicho que nunca podria volver a jugar, Bobby Tom se habia comportado como un hombre al borde de la ruina en vez de una leyenda del deporte que habia percibido un multimillonario salario de los Chicago Stars y que solo era una parte del dinero que poseia. Jack se pregunto si el contrato para hacer la pelicula no seria simplemente la manera que tenia Bobby Tom de pasar el tiempo mientras intentaba aclararse respecto a que hacer con el resto de su vida.

Вы читаете Heaven, Texas
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату