CAPITULO 15
Logan llego a su mansion en Berkeley Square poco despues del amanecer. No habia tenido mas remedio que dejar su puesto de vigilancia ante la casa de Emily, si bien confiaba en que el corpulento Simon Atwater, que habia regresado a relevarle, fuera capaz de manejar las dificultades que pudieran surgir.
Acababa de entrar en el vestibulo y de cerrar la puerta cuando Eversham aparecio a su lado, sobresaltandole y robandole varios anos de vida. Maldicion, ese hombre se movia como un fantasma.
– Buenos dias, senor.
– Buenos dias -respondio Logan. Se quito el chamuscado y maloliente abrigo, que habia tenido que volver a ponerse por culpa del frio, y le tendio la destrozada prenda al mayordomo. -Creo que lo unico que se puede hacer con el es quemarlo.
Eversham fruncio su larga nariz ante el olor a quemado y sostuvo la prenda ennegrecida de lana azul marino con la punta de los dedos.
– Parece que eso ya ha ocurrido, senor.
– Si. Hubo un pequeno incendio.
– Que parece haber sofocado con su abrigo.
– Pues precisamente eso fue lo que ocurrio. Eversham, es casi como si hubieras estado alli.
Algo brillo en los ojos del mayordomo, pero desaparecio con tal rapidez que Logan se pregunto si lo habria imaginado.
– Este es el segundo abrigo que estropea en dos dias. Parece tener un talento especial para ello.
Logan se encogio de hombros.
– Mas bien es un don.
La mirada impasible de Eversham se deslizo por la manga agujereada y manchada de sangre de la chaqueta de Logan.
– ?Es eso sangre?
– Si. Me han disparado.
Eversham ni siquiera parpadeo. Santo Dios, ?acaso habia algo que pudiera provocar una reaccion en ese hombre? Estaba claro que no iba a satisfacer sus ganas de herir las susceptibilidades de su mayordomo esta manana.
– Ya veo. Ha debido de ser una fiesta por todo lo alto. ?Sera necesario amputar?
Logan contuvo una risa ahogada ante el tono casi esperanzado de su mayordomo.
– Esta vez no. Pero intentare satisfacer tus expectativas la proxima vez.
– Como usted desee, senor. ?Quiere que avise al medico?
– No. Es solo una herida superficial. El estoico mayordomo alzo la nariz con desden.
– Es evidente que su chaqueta y su camisa tambien estan destrozadas.
– Me temo que si.
– Harrison se sentira afligido -dijo, refiriendose al ayuda de camara de Logan. -No esta acostumbrado a que sus caballeros regresen a casa con la ropa manchada de sangre.
– Si, pero me temo que no pude evitarlo. Necesitare que lleven vendajes y agua caliente a mi dormitorio.
– Si, senor.
– Y un bano.
Eversham arrugo la nariz de nuevo.
– Algo que todos agradeceremos profundamente.
Logan arqueo una ceja.
– ?Por que, Eversham? ?Estas insinuando que huelo mal?
– Mal es una descripcion muy optimista, senor.
– ?Oh? ?Y como lo describirias tu?
– Asqueroso es la palabra que me viene a la mente. Y tambien repulsivo y repugnante. Ciertamente huele de una manera bastante desagradable y que no desearia a nadie.
– Si, bueno, eso es lo que el fuego y la sangre le hacen a un hombre -dijo Logan con ligereza, dirigiendose hacia la escalera.
Una hora mas tarde, recien banado y vestido, con la herida limpia y vendada, Logan entro en el comedor y se dirigio al aparador. Se habia comido medio plato de huevos y lonchas de jamon y un lacayo le habia servido una segunda taza de cafe cuando Eversham aparecio en el umbral con un ejemplar del Times perfectamente doblado en una bandeja de plata.
– Ha llegado el senor Seaton, senor -dijo, tendiendole el periodico a Logan. -Lo he conducido al estudio.
Logan miro el reloj de la repisa de la chimenea y reparo en que Adam llegaba un cuarto de hora tarde, algo muy inusual en su puntual y eficiente hombre de confianza. Incluso mas inusual si cabe, teniendo en cuenta que tambien se habia retrasado el dia anterior por la tarde, aunque segun le habia explicado luego, habia sido por una reunion con Lloyd's de Londres, con respecto a la demanda del seguro del barco incendiado.
– Gracias, Eversham. Me reunire con el dentro de un momento.
Eversham se retiro, y Logan desdoblo el periodico. El titular de la primera pagina atrajo su atencion de inmediato. «?Hay vampiros sueltos en Mayfair?» Tras tomar otro bocado de huevo, comenzo a leer el articulo:
Logan releyo el escueto articulo, prestando especial atencion a las palabras «capa con capucha». El piromano de la noche anterior habia utilizado justo ese tipo de prenda, y tambien el conductor del carruaje que casi habia atropellado a Emily. Dudaba mucho de que fuera una coincidencia. El hecho de que un extrano encapuchado hubiera estado acechando fuera de la fiesta a la que habian asistido Emily y el le provoco un escalofrio en la espalda. ?Una mujer vampiro? Solto una risita carente de humor. No se lo creia ni por asomo. Ni que alguno de esos extranos sucesos estuvieran provocados por una mujer. Desde luego, la persona que el habia perseguido la noche anterior era un hombre. De hecho, sospechaba que esa supuesta criatura de colmillos largos era el piromano asesino que el buscaba. Y con respecto al pelo rubio… podia ser una peluca.
?Se dejaria ver el bastardo en la fiesta de los Farmington esa noche?
– Sin duda, eso espero -mascullo Logan. -Porque creeme, te estare esperando.
Despues de terminar de desayunar, se dirigio a su estudio donde le esperaba Adam. Tenian mucho trabajo que hacer, gran parte del cual su secretario tendria que acabar sin el ya que esa manana Logan tenia que ir a ver a Gideon a su despacho de Bow Street para ponerle al corriente del incendio de la noche anterior en el jardin de