preocupacion.
Algo debia haber pasado, aunque no sabia el que. Pero lo primero era lo primero… Mac la saludo sonriente. Luego acaricio la cabeza de la nina.
– ?Que tal con la doctora?
– Me ha dicho que estoy muy bien. Pero Annie lleva una hora llorando. No se que es lo que le pasa. Ha mamado con ganas, la he cambiado el panal… asi que no se por que llora.
Mac se habia dado cuenta de que habia una cierta sintonia entre madre e hija. Si Kelly estaba de buen humor, la nina se mostraba contenta tambien. Y las pocas veces en que la nina lloraba, el sabia que habia que ayudar a la madre.
– Bueno, ya sabes que es una chica lista. Y seguro que sabe que ya es la hora en que solemos hacer algo tan estupido como cenar. ?Por que no me dejas que intente calmarla y descansas un momento?
– Muy bien. Llevo todo el dia con esta ropa. Me cambiare en un momento -le alcanzo la nina junto con las cinco mil mantas habituales-. ?Mac?
– Relajate. Si no la puedo calmar, ire a buscarte, te lo prometo.
– No es eso. Es que queria decirte que… Chad estuvo aqui esta tarde.
El sintio una descarga de adrenalina en sus venas, mientras la miraba fijamente a los ojos. Ya sabia por que estaba ella tan nerviosa. Aunque por su expresion no se podia saber que habia sentido ella al ver de nuevo a Chad.
– Luego hablaremos de eso -le dijo.
Kelly asintio y salio de la biblioteca.
Su madre preferia llevarla a la biblioteca si la nina lloraba, pero el solia llevarla a la habitacion donde habian llevado los muebles de Kelly. Paseo entre el sofa rosa y las sillas de cuero, pero la nina no se callaba. Lloraba como si nadie la quisiera.
Pero Dios sabia como la queria el. De pronto, Annie solto un eructo enorme y las lagrimas cesaron. Sintio que queria a esa nina muchisimo. Y eso que las ultimas semanas habian sido las mas angustiosas de toda su vida.
Equivocarse no habia entrado nunca en su vocabulario. Mac era el pilar de la familia. Todo el mundo recurria a el si tenia algun problema. Y sabia que no les podia fallar. Pero la noche en la que nacio Annie el le habia fallado a Kelly. Ella nunca le habia dicho nada al respecto, pero el sabia que esa noche le habia podido la responsabilidad y que todos sus miedos habian salido a la superficie.
Y su hija habia conseguido que esos miedos siguieran atenazandolo. Solo Dios sabia como deseaba el hacer siempre lo mejor para ella. Habia intentado convertirse en un maestro en el arte de hacerle eructar. Intentaba superar el panico a que se le cayera cuando la estaban banando. Intentaba no venirse abajo cada vez que la nina los despertaba llorando durante la noche. Y lo peor era que Annie habia llegado sin libro de instrucciones. Cada vez que se echaba a llorar, Mac se aterrorizaba. Nadie le habia dicho que ser padre seria tan dificil.
Y nadie le habia advertido tampoco de lo extrano que era el amor. El sabia, por supuesto, que su hermano era el padre natural de la nina y que ella llevaba sus genes, pero desde la primera vez que la vio la quiso como si fuera hija suya. Igual que queria a Kelly como si fuera su mujer.
Y porque las queria tanto se habia empenado en localizar a Chad para que fuera a verlos. Todo habia ido demasiado lejos. Kelly habia despertado emociones dentro de el que no sabia ni que existian. Y sabia que no estaba bien involucrarse en una relacion amorosa con ella sin saber lo que Kelly sentia por su hermano.
Mac creyo que la unica forma de saberlo era que se volvieran a ver cara a cara.
Bueno, y ya habia conseguido lo que queria. Pero todavia no sabia lo que sentia Kelly. Y necesitaba saberlo. Si ella seguia queriendo a s hermano, el tendria que afrontarlo. Solo que tenia miedo a perderla si decia o hacia algo inadecuado.
Y asi, descubrio despues de tantos anos que era un cobarde. Se paso las proximas horas jugando al escondite con Kelly.
La cena fue facil, ya que la nina reclamo toda su atencion. Como siempre sucedia mientras cenaban. Despues de recoger los platos, Jack lo llamo, afortunadamente, para hablar acerca de un negocio. Despues fue su primo Garret quien lo llamo para que le ayudara a resolver un problema personal. Mas tarde se tuvieron que ocupar de nuevo de los cuidados de la nina, y al terminar, le dijo a Kelly que se diera un bano. Despues de que ella saliera, fue el quien se dio una ducha.
A eso de las diez, Mac, aun sabiendo que se estaba comportando como un cobarde, penso que ya era suficientemente tarde para escabullirse en su dormitorio.
Solo que Kelly esa noche aparecio de pronto en la puerta, lo que no era habitual. Ella siempre habia tratado su cuarto como si fuera un santuario masculino. Excepto la noche que nacio Annie. Cuando aparecio ella, Mac ya estaba en la cama con un libro sobre las rodillas y vestido solamente con la parte de abajo del pijama. Normalmente, el hecho de que el estuviera casi desnudo tambien la habria ahuyentado- Pero esa noche parecia que no.
Ella se quedo en el umbral de la puerta con los brazos cruzados sobre el pecho. La bata blanca que llevaba puesta normalmente le hacia gracia. Era suya, se la habia regalado semanas atras, ya que la bata de ella se le habia quedado estrecha debido al tamano de su barriga.
Pero ya no tenia barriga, de modo que no parecia una escena comica. Ademas, cuando ella dio un paso dentro de la habitacion, el pudo ver a traves de la abertura del cuello un tirante del camison negro que ella llevaba debajo. Parecia de saten, y era negro, cosa extrana en ella. Luego vio como le brillaban el pelo y la piel, y se fijo en que tenia una expresion extrana en el rostro.
– ?No estaras tratando de evitarme, por casualidad? -le pregunto.
– ?Evitarte? Por supuesto que no. Es que ha sido una de esas noches en que no han parado de surgir imprevistos…
– Y ya es tarde, ?no? Tarde para que hablemos de cosas serias.
– Si que es tarde, si -contesto el, aliviado de que ella se hubiera dado cuenta de la hora. Antes de que naciera la nina, solian acostarse a medianoche, pero desde que eran padres, lo normal era que a las diez estuvieran agotados-. Debes de estar agotada…
– Asi es -concedio ella, mientras se acercaba hasta la cama. Luego se sento en el borde-, pero es que queria hablar contigo de la visita de Chad.
– Muy bien, claro, estoy deseoso de oirte, pero si estas cansada, podemos dejarlo hasta…
– No entrare en detalles -dijo con voz suave-, pero quiero que me respondas a algo, Mac. Por lo que me conto tu hermano, tu hiciste un considerable esfuerzo para tratar de localizarlo y hacer que viniera a yerme. ?Por que?
– De acuerdo, lo hice porque… -Mac se paso una mano por el rostro, con gesto nervioso. El no queria mentirla, pero tampoco queria arriesgarse a oir que ella seguia amando a su hermano.
Como no respondia, KelIy insistio.
– Tengo que saberlo, Mac. Tu quisiste casarte conmigo y ahora la nina lleva tu apellido, pero quiza ahora quieras marcharte, y pensaste que si Chad volvia…
– ?No, por Dios! Nada de eso, Kel -el habia notado el dolor que habia en el tono de su voz. No habia caido en que ella podria pensar en eso-. Queria que vieras a Chad de nuevo por ti, no por mi.
– ?Por mi? -repitio ella, frunciendo el ceno.
– Mira… se que tu estuviste enamorada de el y…
– Hace ya un ano de eso, pero, efectivamente, crei que lo estaba -asintio ella.
– Y tambien se que el te hizo dano, pero eso no tiene por que significar que lo que sentias por el haya desaparecido. Y pense que la unica forma de que lo pudieramos saber era que os volvieseis a ver.
Kelly se quedo pensativa.
– ?Y pensaste que podria escaparme con el si le volvia a ver?
– No, no pense que te fueras a escapar. Te conozco lo suficiente para saber que no harias eso. Lo unico que queria era que salieses de dudas, dado que ambos sabiamos que antes o despues mi hermano tendria que volver a casa. Ademas, debes saber que nunca te pediria que te quedaras conmigo a la fuerza. Queria que supieras que eres libre para decidir lo que sea mejor para ti y para la nina. No quiero que dejes de ser feliz por mi culpa.
– ?Es que crees que soy infeliz estando casada contigo?
– Creo que… -Mac queria utilizar las palabras adecuadas-. Creo que todo ha ido mejor de lo que ninguno de