profundamente dormido cuando Tina le telefoneo por la manana. Le parecio estar sonando al oir esa voz tan suave y melodica.

– ?Jock?

Jock tuvo que hacer un gran esfuerzo para convencerse de que la voz era real.

– ?Jock?

Eso lo desperto por completo. Habia cierta urgencia en el modo que habia pronunciado su nombre por segunda vez.

– Soy yo, Tina.

– Jock, lo siento, pero la senora Blythe acaba de ingresar y necesitamos tu ayuda.

La senora Blythe…

Julie Blythe iba a ser madre por primera vez. Jock fruncio el ceno. Seguramente debia de haber algun problema.

– ?Que sucede?

– Parece que va a haber que hacerle una cesarea…

– Llama a Lloyd entonces -dijo Jock, ya completamente consciente y dandose cuenta de que para hacer una cesarea se necesitaban tres medicos.

El se ocuparia del parto y Tina se encargaria de la anestesia, pero necesitaban a alguien que se ocupara del nino.

– En cualquier caso, no se si la cesarea funcionara. La mujer ha tardado mucho en venir y puede ser tarde. Date prisa, Jock.

Jock llego al hospital poco despues. Despues de reconocer a la senora Blythe, admitio que la urgencia con la que Tina lo habia llamado estaba mas que justificada.

Tina ya habia dispuesto todo para realizar la cesarea. Jock entro en sala de partos, empujando violentamente las puertas abatibles.

– ?Que diablos?

– Doctor Blaxton, la senora Blythe lleva veinticuatro horas de parto. Su marido estaba fuera y ella penso que las contracciones no eran demasiado fuertes como para preocuparse. Luego, su marido llego a casa y los acontecimientos se precipitaron.

– De acuerdo -Jock se acerco a la senora Blythe y le agarro la mano-. Ahora vamos a ver que pasa con su pequeno, senora.

Julie Blythe no pudo responderle. Tenia el rostro contraido por el dolor y parecia exhausta. Dos minutos despues el rostro de Jock estaba tan tenso como el de Tina.

El bebe estaba atascado en el canal de parto debido a que se habia atravesado lateralmente. Las contracciones ademas estaban provocando que la cabeza del nino se hinchase, de modo que el nino dificilmente podria salir de un modo natural, y lo peor era que estaba demasiado abajo para practicar una cesarea.

– El nino esta demasiado fuera -dijo Tina.

Jock miro al monitor para ver las constantes vitales del nino y se dio cuenta de que habia que actuar rapido. Tina casi habia esperado que Jock decidiera sacrificar la vida del bebe para salvar la de la madre, pero por las ordenes que empezo a dar el, se dio cuenta de que iba a intentar salvar a ambos.

Vio como el se lubricaba las manos para inspeccionar. Luego le pidio el forceps. Tina penso que seria imposible, pero Jock comenzo a hacer fuerza para echar al nino hacia atras. Tina nunca habia visto nada parecido. Pero la cosa estaba funcionando. Poco a poco el nino iba subiendo por el canal del parto, alejandose del mundo exterior.

– Esta bien, Julie -murmuro el, aunque nadie pudiera saber por lo que estaba pasando esa mujer-. Vamos a hacer que este jovencito salga para ver a su madre. Tu, aguanta.

Luego, se volvio hacia Tina.

– ?Donde esta el padre?

– Esta en la sala de espera. Pense…

Jock asintio. Sabia lo que Tina habia pensado. La mayoria de los obstetras echan fuera a los espectadores si se presentan complicaciones. La tension de ese tipo de operaciones ya era suficiente como para tener a los parientes atemorizados alrededor. Pero Julie Blythe estaba desvaneciendose, con la respiracion cada vez mas agitada.

– Enfermera, digale al senor Blythe que venga -dijo Jock-. Julie necesita su apoyo.

Un momento despues un joven muy palido entro en la sala. Se acerco a su mujer y la agarro la mano, derrumbandose sobre la silla que una enfermera le acerco. A Tina le parecio que ese hombre estaba peor que su mujer. Jock espero hasta que el estuvo sentado para hablarles a los dos.

– Vamos a realizar una cesarea -les dijo.

Luego se volvio hacia Tina y los demas miembros del equipo. Las enfermeras comenzaron el proceso de anestesia de la paciente. Tina seguia las ordenes de Jock de un modo automatico. ?Habia movido al bebe lo suficiente como para practicar una cesarea? Ella no lo creia.

– Senor Blythe, quiero que ayude a su mujer. Julie, ?puedes oirme? Presteme atencion, senora Blythe. Esta usted bien y pronto habremos acabado. El nino estara bien, pero tenemos que hacerle una cesarea. Ya sabe lo que es. Le abriremos la barriga y sacaremos al bebe. La cabeza del bebe esta demasiado hinchada para un parto natural. Sacare al nino ahora, pero no quiero aplicarle anestesia general. Quiero que este despierta para recibir al nino.

Lo que Jock no dijo era que temia que ella o el nino no aguantaran los efectos de la anestesia general. Tina adivino lo que el estaba pensando, pero se concentro en su trabajo, sin querer fijarse en la ansiedad del hombre joven y su mujer.

– Creo que me estoy poniendo malo. Yo… no se si voy a aguantar -dijo el joven.

– Julie le necesita a su lado. Asi que aguante y concentrese en ayudar a Julie. Hablele, senor Blythe. Usted es todo lo que ella tiene y le necesita.

Se volvio para comprobar los monitores de nuevo.

– Lloyd no esta aqui todavia -dijo Tina-. Estaba atendiendo una visita cuando lo llame. Sally dijo que el estaria aqui en diez minutos.

Todos los ojos estaban fijos en los monitores. Jock sabia que era arriesgado traer al nino al mundo sin otro medico alli que pudiera resucitarlo si hiciera falta. Pero al ver los monitores decidio que todavia seria mas arriesgado esperar a que llegara Lloyd. Le envio un mensaje silencioso y sombrio a Tina, que ella comprendio al ver los monitores.

No habia tiempo que perder. Los monitores delataban que el nino no viviria mucho mas tiempo que el que tardara Tina en aplicar la anestesia. Asi que tenian que hacerlo. Jock espero a que la anestesia hiciera efecto. Luego comprobo una vez mas la posicion de la cabeza, tomo aliento e hizo la incision.

Dos minutos despues una pequena nina salio para conocer su nuevo mundo y a partir de ese momento todo fue magico y maravilloso.

Lloyd irrumpio cuando la nina salia. Justo a tiempo. Limpio los conductos respiratorios del bebe, mientras Tina controlaba la anestesia y Jock cosia la herida. Mientras daba el primer punto, la nina se puso a llorar. La ayuda de Lloyd apenas fue necesaria.

– ?Y para esto me haceis venir? -pregunto Lloyd, con los ojos brillantes. Ese hombre amaba a los ninos. Luego se volvio hacia los padres-. Felicidades, la nina es preciosa. Ahora yo me vuelvo a la cama. No soy necesario aqui y mis hijos se levantan dentro de una hora -el hombre sonrio a Jock y Tina y se marcho.

Jock termino de suturar y se volvio para comprobar que estaba haciendo Tina.

– Quiero que le pongas dos millones de unidades de penicilina -le dijo a Tina, que estaba ajustando el gota a gota.

– Dos millones… -fruncio el ceno-. ?No te parece demasiado?

– He dicho dos millones -ordeno Jock.

Luego hubo un tenso silencio.

– Muy bien -Tina se encogio de hombros.

No queria discutir con el, a pesar de que le parecia una dosis demasiado alta. En cualquier caso, no le haria ningun dano y detendria cualquier posibilidad de infeccion. Asi que la tension se disipo. Con el gota a gota ajustado, el celador se llevo a Julie, y su marido salio detras de ella. Bill Blythe habia crecido al menos seis

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