El siguio acariciandola, una y otra vez. Claire notaba que los musculos se le contraian a cada roce de su lengua. Se arqueo hacia atras, con la respiracion entrecortada, perdida en la sensacion de…

Algo cambio. La presion se arremolino en su cuerpo. Sintio algo inevitable que crecia y que la hizo gritar. Se estremecio y…

Hubo un momento en la nada, casi como en caida libre. Entonces su cuerpo experimento la sensacion mas deliciosa, caliente y liquida de su vida. Era un placer puro que la recorrio, que la lleno mas y mas, hasta que comenzo a fluir. Era la perfeccion. Mejor que el chocolate. Mejor que la musica.

Unos minutos despues salio de su estupor y abrio los ojos. Wyatt la sonrio.

– ?Que? -pregunto, azorada de repente. ?Habia hecho algo mal?

– Eres asombrosa.

Bien. Eso era agradable.

– Eh… ?por que?

– Eres muy receptiva. Sabia exactamente lo que te gustaba, y no he tenido dudas. Gracias por eso. No hay nada peor que hacer las cosas en silencio.

Ella no sabia de que estaba hablando.

– Me ha gustado mucho.

– Bien. A mi tambien -dijo el, y se arrodillo-. Acariciarte asi y oirte me ha vuelto loco. Creia que iba a perder el control -anadio, y se tendio sobre ella-. Todavia cabe la posibilidad.

?Por que? Claire detestaba sentirse como una idiota.

Noto que la presionaba, pero la expectativa no la asusto. Queria sentirlo dentro de ella, ensenandoselo todo.

Timidamente, le puso las manos sobre los hombros.

– Haz lo que necesites para sentirte bien.

Aquella no era precisamente una invitacion para mantener el control, penso Wyatt, intentando distraerse. Normalmente no tenia problemas de aquel tipo, pero proporcionarle placer a Claire habia sido algo especial, algo que le habia afectado mucho.

Era aquella maldita quimica. No podia pensar con claridad cuando ella estaba vestida, asi que despues de verla desnuda y de acariciarla, estaba perdido.

Entro en ella lentamente, dandole tiempo para que su cuerpo se adaptara. Ella estaba humeda e hinchada, y todavia tremula por el orgasmo. Tuvo que hacer un esfuerzo para dominarse, pero estaba decidido a compensarla por su pobre actuacion de la noche anterior. Ademas, queria que durara.

Retrocedio, y despues la lleno de nuevo, esperando a que ella se moviera. Sin embargo, no lo hizo. El la miro. Queria averiguar si algo marchaba mal.

Sus ojos estaban cerrados.

– ?Claire? ?Estas bien?

Ella abrio los ojos.

– Si. Estoy bien.

– ?Tienes alguna preferencia?

Ella sonrio y lo rodeo con los brazos.

– Esto -susurro-. Quiero esto.

Era el animo que habia estado esperando. La lleno una y otra vez, cada vez mas deprisa, pero conteniendose, con la esperanza de que ella se tensara con el, que gritara de placer. No ocurrio asi, lo cual fue irritante, pero antes de poder remediarlo, sintio que la presion crecia hasta que no pudo soportarlo, y entro en su cuerpo por ultima vez.

Despues se quedo tendido boca arriba, y ella se acurruco junto a su costado.

– Ha sido maravilloso -le dijo con felicidad-. Perfecto. Gracias.

– De nada.

Aunque agradecia el cumplido, habia algo que le inquietaba. Algo que no entendia.

?Acaso Claire no tenia tanta experiencia como el hubiera pensado?

– Queria que disfrutaras mucho -le dijo con inseguridad.

Ella se echo a reir.

– Disfrutar no es la palabra que lo describe. Nunca habia sentido nada asi. En toda mi vida.

– Eh… ?que quieres decir?

– Que yo… eh… bueno -dijo ella, y trago saliva-. No tengo mucha experiencia con el sexo.

El noto que se le formaba un nudo frio en el estomago.

– ?De cuanta experiencia estamos hablando?

Ella se tapo la cara con la sabana.

– Era virgen.

Claire siguio hablando, pero el no oyo nada de lo que decia. ?Virgen? ?Era virgen?

Sin pensarlo, se levanto de la cama de un salto y se puso los pantalones. Aquello no podia estar sucediendole a el. No podia ser cierto. ?Una virgen de veintiocho anos?

– ?Como?

Ella suspiro.

– ?Que como sucedio? ?Que como es posible? No lo se. No conozco a muchos hombres, y no estaba dispuesta a acostarme con cualquiera. Hay muchas razones, pero no importan -respondio, y lo miro-. ?Estas enfadado?

El no queria hacerle dano. En teoria, debia estar satisfecho por haber sido su primer companero sexual, pero en la practica, lo que deseaba era salir corriendo y liberarse de aquello.

– Estas enfadado -dijo Claire.

– No. Estoy desconcertado. ?Por que yo?

Ella se encogio de hombros.

– Me gusta como besas.

?Tan facil? ?Una virgen?

Wyatt vio que le temblaba la barbilla, y se dio cuenta de que las lagrimas no estaban muy lejos.

– Claire -dijo, y se sento al borde de la cama-. No pasa nada. De veras. Me has sorprendido, eso es todo. No me lo imaginaba.

– ?De veras?

El asintio.

– Habria ido mas despacio si lo hubiera sabido.

– No era necesario. He disfrutado de todo. Sobre todo de… ya sabes.

Del orgasmo. ?Era el primero? ?De verdad queria saberlo?

No sabia que demonios estaba pensando, pero queria arreglar las cosas entre ellos. Se inclino hacia ella y le acaricio la mejilla.

– ?Estas bien?

Claire asintio, y el la beso. Ella lo beso tambien. Wyatt sintio deseo, pero lo reprimio. No iba a repetirlo. No, hasta que hubiera pensado bien en ello y lo hubiera entendido.

Claire lo beso de nuevo, y se levanto.

– Tengo que irme a casa. Nicole esta alli con Amy, y tu querras ir a buscar a tu hija -dijo. Se vistio rapidamente y le sonrio-. Yo estoy bien si tu estas bien.

– Yo estoy muy bien.

– Estupendo -dijo ella. Se puso de puntillas y le dio otro beso-. Gracias. Por todo.

– Cuando quieras -respondio Wyatt, antes de poder contenerse.

Despues de que Claire se marchara, el se paseo de un lado a otro por la casa, preguntandose como era posible que hubiera perdido el control de la situacion. Si ella era virgen, no podia comprender lo que el habia querido explicarle al decirle que no queria tener una relacion profunda. Ella podia decir que si lo entendia, y podia creerlo, incluso, pero el era su primer amante. ?Y aquello no tenia importancia?

De repente, penso algo que lo dejo paralizado. Alli mismo, en el vestibulo, se dio cuenta de que no habia usado preservativo.

El posible desastre era tan grande que quiso dar un punetazo en la pared. Solo se abstuvo porque sabia que romperse los huesos no iba a servir de nada. Cada problema a su tiempo.

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