Wyatt se saco las manos de los bolsillos y camino hacia ella.
– Iba a decirte que te quiero. Nunca se lo habia dicho a ninguna mujer. Yo no queria a Shanna, quiza por eso se marcho. Supongo que nunca me habia enamorado, y entonces apareciste tu, tan bella, tan generosa, tan divertida. Quieres a mi hija; incluso dijiste que me querias a mi.
Claire se dio cuenta de que tenia los ojos llenos de lagrimas. Aquello era lo que habia querido oir, pero no sabia si iba a salir bien.
– No puedo pedirte que abandones todo esto -continuo-, eso es lo que no entendia antes. No puedo pedirte que dejes tu vida y te traslades a Seattle. Vas a tener un hijo. Vamos a tener un hijo, y yo no voy a desentenderme de el, ni tampoco de ti. Asi que pensaremos algo. Yo no puedo dejar mi negocio ahora mismo, pero terminare los proyectos que tengo y Amy y yo nos mudaremos aqui para estar contigo. Conseguire un trabajo o formare una empresa nueva. Lo que sea. Quiero decir, Claire, que no voy a pedirte que dejes nada por mi. Te quiero, quiero estar contigo. Quiero que seas feliz, y si para eso tienes que estar en Nueva York, entonces Amy y yo nos mudaremos.
Hizo una pausa y se acerco un paso mas a ella.
– Si todavia nos quieres. A mi, quiero decir. Se que a ella si.
A Claire se le derramaron las lagrimas. Era demasiado feliz como para hablar, o respirar, o hacer otra cosa que no fuera mirarlo. Tras un instante se enjugo las lagrimas y, sorprendentemente, se echo a reir. Y se echo a sus brazos.
Wyatt la estrecho contra si. Era fuerte, calido, familiar. Todo era perfecto.
Claire alzo la cabeza y sonrio.
– Te quiero.
– Yo te quiero mas.
Ella volvio a reirse.
– Podemos discutir eso mas tarde, pero, primero, no quiero vivir en Nueva York. Wyatt, yo puedo trabajar igualmente desde Seattle. Quiero volver alli. Quiero estar cerca de Nicole y de Jesse, y de tu familia. Incluso de Drew, que no creo que me caiga bien en estos momentos. Te agradezco mucho la oferta, pero me encanta Seattle.
– ?Estas segura?
– Tan segura como de que te quiero.
El le acaricio la mejilla, y despues la beso.
– He sido un completo imbecil.
– Te perdono.
– No tienes por que. Puedes hacermelo pasar mal un rato, me lo merezco.
– No. Tus dias de pasarlo mal han terminado.
– ?Significa eso que te vas a casar conmigo?
Claire asintio.
– ?Y me creeras si te digo que estoy feliz por lo del bebe?
Su voz sonaba preocupada, ansiosa. Tenia una mirada de inseguridad, pero tambien de amor y de esperanza.
– Si -dijo Claire.
– Creo que quiero que sea nino -admitio Wyatt.
– Por supuesto.
Claire sonrio y el la abrazo.
– Te quiero -volvio a decir Wyatt-. Vamos a buscar a Amy y a darle la noticia. Ella siempre quiso tener una madre y un hermano. Vas a ganar muchos puntos ante ella.
– Me alegro. Despues reservaremos un vuelo para Seattle -dijo Claire mientras salian del camerino-. Estoy lista para volver a casa.
Susan Mallery
Autora de bestsellers romanticos, ha escrito unos treinta libros, historicos, contemporaneos e incluso de viajes en el tiempo. Comenzo a leer romance cuando tenia 13 anos, pero nunca penso escribir uno, porque le gustaba escribir sobre filosofia o existencialismo frances. Fue en la escuela superior cuando acudio a clases sobre Como escribir una novela romantica y empezo su primer libro, que cambio su vida. Fue publicado en 1992 y se vendio rapidamente. Desde entonces sus novelas aparecen en Waldens bestseller list y ha ganado numerosos premios.
Actualmente vive en Los Angeles, con su marido, dos gatos y un pequeno perro…