– Callate -le ordeno ella-. No he terminado -anadio, y se volvio hacia Raoul-. Y tu te has tragado el cuento de hadas. Si, has tenido una vida muy dificil y no quieres separarte de tu hijo, pero te estas exponiendo demasiado al fracaso. No eres realista.

Sheila volvio a gemir y empujo con la nariz a Nicole en la pierna. Nicole miro hacia abajo.

– Este no es buen momento.

La perra gimoteo y camino hasta la puerta principal.

Justo en aquel momento aparecio otro coche por la esquina de la calle. Brittany aparco detras de la furgoneta de su padre. Nicole solto un grunido al ver que el vehiculo estaba lleno de algo que parecian objetos personales.

Hawk solto un juramento.

– Te he dicho que te quedaras en tu habitacion. ?Que estas haciendo aqui?

– Te odio, papa. Eres malo, y no te voy a perdonar nunca.

Nicole cerro los ojos y rezo pidiendo que aquello no fuera lo que ella pensaba que era.

– Vengo a vivir con Nicole y Raoul -anuncio la adolescente-. Raoul me quiere y quiza Nicole no lo entienda, pero al menos esta dispuesta a escuchar.

– Vas a volver a casa ahora mismo -ordeno Hawk.

– No, y tu no puedes obligarme.

– Puedo y voy a hacerlo. No vas a volver a ver a Raoul. ?Me entiendes?

– A buenas horas -murmuro Nicole.

Hawk se giro hacia ella.

– No estas ayudando.

– Que sorpresa.

– Papa, no lo entiendes, y hasta que no lo entiendas, no quiero verte.

– No puedes quedarte aqui -respondio Hawk-. No voy a permitirlo.

– No me quieres. Si me quisieras, estarias contento por mi.

– ?Contento de que destroces tu vida? Claro, es maravilloso. Todos mis suenos se han convertido en realidad.

Raoul dio un paso hacia Hawk.

– No le hable asi.

– ?Y que vas a hacer, chaval? Vamos, pegame. ?Es que crees que puedes ganarme?

– Si.

– Basta -dijo Nicole-. Ninguno de los dos esta ayudando.

Sheila volvio a gemir.

Nicole se coloco entre ellos dos.

– Hay mucho que pensar, y la solucion no va a salir de una pelea. Ademas, si hay alguien que puede ponerse violento esta noche, soy yo.

– No hay nada que tengamos que pensar -intervino Brittany-. Raoul y yo vamos a casarnos y vamos a ser muy felices juntos.

– No vas a casarte -gruno Hawk-. Eres menor de edad.

– ?Y por que no? ?Que tiene de malo? Tu lo hiciste y salio bien. ?O es que estabas mintiendo? ?Por que estas tan enfadado, papa?

Nicole vio una mirada de derrota en los ojos de Hawk. Aunque estaba molesta, no podia evitar sentir lastima por el en aquel momento. Ademas, queria a aquel hombre.

Respiro profundamente.

– Todos necesitamos un poco de tiempo y espacio. Brittany puede quedarse, pero solo hasta que nos hayamos calmado.

Brittany le saco la lengua a su padre.

– Eso ha sido muy maduro -murmuro Nicole, y alzo la mano antes de que Hawk explotara-. A la habitacion de Jesse. Si os pillo intentando compartir una cama, os echo a los dos, ?entendido?

Los adolescentes se miraron y asintieron de mala gana. Nicole se puso frente a Raoul.

– Quiero que me mires a los ojos y me des tu palabra -dijo.

El suspiro.

– Te doy mi palabra de que no voy a dormir con Brittany bajo tu techo.

– ?Raoul! -exclamo Brittany, y dio una patada en el suelo.

– Tenemos que hacer lo correcto.

– No doy mi permiso para esto -murmuro Hawk-. Brittany tiene que venir a casa.

– ?Y crees que eso va a suceder? -pregunto Nicole.

– ?Estas diciendo que no puedo controlar a mi hija? -pregunto el, y despues nego con la cabeza-. No me respondas.

– No -dijo ella, y le toco el brazo-. Por lo menos, asi sabremos donde estan. Raoul me ha dado su palabra. Yo le creo, ?y tu?

Hawk asintio lentamente.

– Vosotros dos, subid. Despues sacareis las cosas de Brittany del coche. Raoul, mira si Sheila tiene hambre.

Los chicos entraron en casa.

Nicole espero a que se hubieran marchado y despues se volvio hacia Hawk.

– Todo esto es culpa tuya -murmuro el.

Ella lo miro con enfado.

– ?Y como es posible eso? Brittany se ha quedado embarazada bajo tu vigilancia.

– No deberias haberte involucrado.

– ?En que? ?En sus vidas? Raoul estaba viviendo en un edificio abandonado. Ademas, creo que es ahi donde empezaron los problemas.

– No quiero nada de esto -dijo Hawk, sin mirarla-. Nada.

?Y aquel «nada» los incluia a ellos? De repente, la noche se volvio muy fria.

– Hawk… -dijo ella, pero el nego con la cabeza.

– No puedo hablar de esto ahora. Los querias, pues ahi los tienes. Necesito pensar.

El se volvio hacia su coche.

– Espera -le grito Nicole-. No puedes marcharte asi.

– ?Por que no? Ya esta todo hecho.

?Se habia vuelto loco? Las cosas ni siquiera habian empezado.

Empezo a andar tras el cuando la puerta delantera se abrio.

– ?Date prisa! -grito Raoul-. ?Sheila esta pariendo!

– Un nacimiento ensucia mucho mas de lo que yo habia pensado -dijo Nicole, varias horas despues, mientras Sheila lamia a sus cachorritos dormidos. El parto habia ido muy bien, y habia tres recien nacidos diminutos y ciegos agazapados contra su madre.

Sheila lo habia hecho como una profesional, y no habia pedido nada mas que un poco de compania mientras paria su camada. Despues habia permitido que Nicole la trasladara a una cama limpia y habia aceptado una comida ligera.

Raoul y Brittany estaban acurrucados a un lado de la caja que habia preparado Nicole.

– Lo has hecho muy bien -felicito Raoul a su perra. Sheila miro hacia arriba con los ojos entrecerrados. Movio la cola una vez, y despues se quedo inmovil.

– Tienes perritos -susurro Brittany-. Ha sido totalmente increible.

Nicole tenia que estar de acuerdo con ella.

Miro a los chicos, que estaban sentados frente a ella, en el suelo. ?Estaban listos para tanta responsabilidad? ?Y tenia importancia si lo estaban o no? De un modo u otro, al cabo de unos ocho meses habrian de enfrentarse a ella.

Вы читаете Dulces Pecados
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату