– Me ha gustado mucho.
– ?Lista para mas?
Tahira asintio.
– ?Sabes como se besan los amantes?
Una exclamacion de sorpresa y excitacion salio de su garganta. Claro que lo sabia. La habia leido en libros, y a veces se lo habia oido decir a otras chicas.
– Tahira, mirame.
Ella se obligo a levantar la cabeza y mirarlo a los ojos. La expresion de amabilidad la relajo.
– Eres una mujer preciosa. Me gustas y quiero seguir besandote. Si eso hace que tu vida sea mas complicada, lo siento, pero lo que me preocupa es que te sientas a gusto. No quiero forzarte a algo que te haga sentir mal.
Tahira penso que se le iba a salir el corazon del pecho. A Doyle le gustaba.
– Creo que puedes besarme -dijo ella.
– Buena decision – murmuro el, justo antes de apoderarse nuevamente de su boca.
Billie paseo por una parte del palacio que no conocia. Era su dia libre, y aunque habia pensado pasarlo en la ciudad, una inesperada tormenta la habia dejado encerrada en palacio. Por eso, tomo a Muffin en brazos y salio a dar un largo paseo y recorrer los maravillosos edificios que conformaban el conjunto del palacio.
En la cuarta planta encontro lo que parecia un aula en la que habia pupitres y una pizarra. En las estanterias, docenas y docenas de libros infantiles asi como un monton de munecos y juguetes educativos.
Mientras Muffin olisqueaba por las esquinas, Billie entro en una espaciosa sala de juegos. Del techo colgaban varias maquetas de aviones.
– Craso error-susurro ella, imaginando perfectamente quien los habia construido y colgado alli.
Un suave sonido llamo su atencion. Eran notas de musica y dirigio sus pasos por el pasillo hacia el lugar de donde procedia la musica, que cada vez se oia mas alta. Abrio una puerta y se encontro en un cuarto de ninos de estilo antiguo. Alli, Emma, la esposa de Reyhan, a la que le faltaba poco para dar a luz, estaba de pie junto a una cuna. En la mano tenia una caja de musica abierta.
– Hola -dijo, al ver entrar a Billie-. ?Estas explorando el palacio?
– Un poco. Esta lleno de sorpresas. Y no me apetecia salir.
Emma echo una ojeada por la ventana.
– A mi cuando llueve me pasa lo mismo. No quiero ni poner un pie en la calle. Pero Reyhan tenia que venir a la ciudad para una reuniones y ha insistido para que lo acompanara.
Billie contemplo la prominente barriga de la mujer.
– ?Cuando sales de cuentas?
– Dentro de tres semanas -sonrio Emma.
– No me extrana que tenga miedo de que des a luz cuando el no este.
– Le prometi que no lo haria, pero no quiso hacerme caso -Emma cerro la cajita de musica-. Ademas, me gusta mas el palacio del desierto. Es mas acogedor que este.
– A mi este me parece maravilloso -dijo Billie, riendo-. Y no te cuento mi cuarto de bano. Es mi debilidad. ?Que va a ser? ?Lo sabes?
Emma se acaricio la barriga.
– Prefiero que sea una sorpresa -dijo-. Reyhan esta convencido de que sera un chico. Claro que Sadik tambien lo estaba y Cleo dio a luz a una nina. Ahora ya me da igual lo que sea. Solo quiero que salga cuanto antes.
Billie nunca habia creido en los famosos relojes biologicos ni en la presion para formar una familia, pero en ese momento sintio un gran vacio en las entranas.
– Y dime, ?estas disfrutando de tu estancia aqui? -pregunto Emma.
Billie asintio.
– Mucho. Me encanta mi trabajo y los pilotos de la Fuerza Aerea tienen mucho talento.
– Me han dicho que les ganas siempre. ?Es cierto?
– Oh, si. Les encanta.
– Lo dudo -dijo Emma, riendo-. ?Como se lo toma Jefri?
– Con mucha filosofia -respondio ella-. Al principio no se lo podia creer, pero creo que ya lo ha superado. La mayoria de los hombres son incapaces de aceptarlo.
Emma la miro.
– A ver si lo adivino. Los unicos hombres con los que te relacionas son pilotos.
– Por supuesto.
– Tiene su logica, claro, pero no te queda mas remedio que relacionarte con hombres incapaces de aceptar tu superioridad.
– En pocas palabras, si.
Aunque no Jefri.
«No pienses en eso», se dijo. «No pienses en el».
– ?Que pasara cuando quieras casarte? -pregunto Emma.
– No lo se. Al principio pensaba que tendria que dejar mi profesion y dedicarme a algo mas tradicional en tierra firme, pero despues me di cuenta de que no puedo dejar de ser quien soy solo por estar casada. Supongo que tendre que seguir buscando hasta que encuentre a alguien que sea lo bastante extraordinario como para entenderlo.
– Tendra suerte de tenerte.
– Gracias.
Emma abrio la boca pero volvio a cerrarla.
– Bien, tengo que irme. Dentro de un par de horas voy a tomar el te con Cleo. Por favor, acompananos.
– Sera un placer.
– Bien. Hasta luego.
Emma salio de la habitacion y Billie cerro los ojos, dejando que el dolor se apoderara de ella. Si…
Si Jefri no hubiera hablado con su padre… Si Tahira no hubiera aparecido… ?Que habria ocurrido? Ella se hubiera enamorado de el, porque eso parecia ser su destino. ?Y el? Billie queria creer lo que veia en los ojos masculinos cada vez que la miraba. Queria saber que hubieran podido estar juntos para siempre, felices y enamorados.
Por un momento se imagino tan embarazada como Emma, en esa misma habitacion, preparando la cuna de su hija. Una hija con su estilo y los ojos de Jefri. Se lo imagino detras de ella, abrazandola y susurrandole que la amaba.
Una lagrima se deslizo por su mejilla.
Llamo a Muffin y cuando esta aparecio, la tomo en brazos y la abrazo.
– Tenemos que ponernos guapas -dijo-. Vamos a tomar el te con un par de princesas.
Se seco la lagrima y juro mantenerse fuerte.
Capitulo 14
– No lo entiendes -dijo Jefri, furioso y frustrado con su hermano.
– Lo entiendo perfectamente-dijo Murat sentado en el sofa y bebiendo whisky-. Estas prometido a Tahira pero enamorado de Billie. La solucion es facil. Pasa de Tahira.
– No puedo.
– Habra un poco de escandalo, pero si estas enamorado de la otra mujer…
– Arruinare la reputacion de Tahira.
– Se recuperara.
– ?Desde cuando eres un cerdo con las mujeres?
– No lo soy. Solo estoy sugiriendo que lo seas tu.