– Nada. Sophia trabaja aqui. No ha podido venir durante unos dias y no ha visto a Natasha.

Liz se sintio agradecida por el hecho de que Robert aceptara su explicacion. No queria entrar en detalles sobre quien era la adolescente. Liz preferia hablar de aquello con David.

Cuando llegaron a la luminosa sala de juegos, Liz y Sophia se sentaron sobre unas mantas en el suelo y Robert en una silla, junto a la puerta.

– ?Quien es ese hombre? -le pregunto Sophia a Liz, mientras colocaba a la nina en el suelo y le daba varios juguetes.

– Trabaja con David. Esta aqui para proteger a Natasha.

– ?Y a usted?

Liz se las arreglo para sonreir un poco.

– A mi no. Podrian venir y llevarme en menos que canta un gallo.

– Pero usted no es el objetivo.

– No. ?Por que lo eres tu?

Sophia le ofrecio un dedo a la nina y Natasha lo agarro con fuerza.

– Usted tenia razon. Yo soy su madre.

Liz asintio.

– Tu siempre te preocupabas mucho por ella. No me di cuenta al principio, pero despues de que desaparecieras y esos hombres intentaran quitarmela, comence a preguntarmelo.

Sophia suspiro.

– No queria que las cosas salieran mal. El hombre que va detras de Natasha, Kosanisky, es malo. Tiene poder y no le importa hacerle dano a la gente.

Liz miro la quemadura del brazo de Sophia.

– ?Fue el quien te hizo eso?

– Si. Lo hizo porque yo no le lleve a Natasha. Trabajo para el desde que tenia catorce anos. Soy prostituta.

Liz mantuvo la expresion de su rostro tan neutral como le fue posible.

Sophia continuo hablando.

– Ya habia estado embarazada antes. Intento no quedarme, pero es dificil. Los hombres no siempre usan preservativo. Kosanisky me obligo a deshacerme del bebe anterior. Yo no queria, pero el me pego y perdi el nino, de todas formas.

Liz trago la bilis que le habia subido por la garganta.Tuvo ganas de abrazar a Sophia.

– ?Cuantos anos tienes?

– Diecisiete -respondio Sophia-. Pronto sere demasiado mayor para trabajar para el, pero por el momento… sobrevivo.

Aquello no era sobrevivir. Era un verdadero infierno.

– Con Natasha las cosas fueron distintas -continuo la chica-. Kosanisky me dijo que tuviera al bebe y que el le encontraria una casa. Al principio yo creia que se referia aqui, en Rusia. Despues supe que los ninos iban a America. Habia parejas ricas que pagaban por ellos. A mi no me gusto eso, pero sabia que Natasha estaria mas segura alli. Sabia que no podia quedarmela.

Liz quiso preguntarle a la muchacha si habia tenido la tentacion de hacerlo y se pregunto si aquello seria posible. ?Como iba a cuidar al bebe si era prostituta? ?En que otra cosa podria trabajar? Liz dudaba que Sophia hubiera ido al colegio. Se habia visto atrapada en unas circunstancias que estaban fuera de su control.

– Cuando nacio Natasha, me dijo que la cuidara durante seis semanas. Despues, Kosanisky vendria por ella. Despues de unos dias, supe que no queria que la vendiera como si fuera un perro. Queria ver a la familia que iba a adoptarla. Me dije que si no me gustaban, me la llevaria.

– ?Y Kosanisky no lo sabia?

– No se lo dije, pero el lo sabia. El primer trato no se cerro y yo me puse muy contenta -miro a Liz y sonrio-. Y vino usted. Yo la vi con Natasha y me di cuenta de que la queria mucho. Eso esta bien. Pero entonces aparecio otra pareja. Querian una nina que tuviera un aspecto en concreto. El me obligo a sacarle fotografias de Natasha. Eran lo que querian. Pagaron una cantidad extra. El se quedo satisfecho y entonces vino por la nina.

– Pero tu no la tenias.

– No. El intento obligarme a que se la diera. Sabia que estaba en el orfanato.Y sabia que usted estaba aqui para adoptarla. Yo no le dije su nombre y me escape. Pero el vendra por Natasha. No se detendra nunca.

Capitulo 12

Liz volvio a la sala de juegos despues de llamar a David y contarle superficialmente lo que habia ocurrido. El le habia advertido que no diera demasiada informacion por telefono, asi que Liz hablo vagamente.

Sophia estaba sentada donde ella la habia dejado, con Natasha en brazos, cantandole.

– David esta de camino hacia aqui -le dijo, cuando Sophia alzo la vista hacia ella-. El es muy bueno en estas cosas. Sabra lo que hay que hacer.

– ?Y que podemos hacer? -le pregunto Sophia con resignacion-. Kosanisky quiere a mi bebe y no se detendra hasta que tenga a Natasha. Yo tenia la esperanza de que usted se hubiera marchado ya. Cuando este fuera de Rusia con la nina, el no podra hacer nada.

Liz no respondio. No podia. Habia escuchado dos sencillas palabras que le habian atenazado las emociones. «Mi bebe».

Por supuesto. Natasha era la hija de Sophia.

Cuando Liz habia pensado que la muchacha pudiera ser la madre de Natasha, no se habia dado cuenta de que su relacion podia ir mas alla de lo biologico.

– ?Quieres quedarte con la nina? -le pregunto Liz. Le costo mucho decir aquello, pero sabia que tenia que hacerlo.

Sophia alzo la cabeza y la miro con los ojos muy abiertos.

– ?Que?

– Tu quieres a Natasha. Se ve claramente. Si quieres… -tuvo que tragar saliva antes de poder hablar de nuevo-. Entenderia que…

– ?No!

Sophia casi le lanzo a la nina. Natasha emitio un gritito al notar que la trataban con rudeza. Liz la tomo en brazos y le hablo con dulzura. Sophia dio varios pasos hacia atras.

– No -repitio, con mas suavidad-. Yo no puedo. Ella esta mejor con usted.

– Pero tu la quieres.

La muchacha se encogio de hombros.

– El amor no le dara de comer ni la mantendra a salvo. Usted puede hacer las dos cosas.

Liz no sabia que decir. Sophia tenia mas de diez anos menos que ella y sin embargo, la sabiduria cansada que tenia en los ojos hablaba de todo lo que habia visto y habia soportado.

– Yo podria ayudarte -le dijo Liz.

Sophia tomo una jirafa de peluche y se la dio a Natasha. La nina se rio.

– Tengo una prima -le dijo Sophia, mirando el juguete-. Vive lejos, en el campo. Es mayor que yo, esta casada y tiene tres hijos. Algunas veces nos escribimos. Hay un hombre que vive cerca de ella. Un granjero. Es bueno y honesto y esta buscando una esposa. Mi prima le dio mi fotografia.

Sophia miro a Liz.

– El cree que yo soy una buena chica que ha vivido siempre en un orfanato. Todo lo que sabe de mi es mentira, asi que quiere casarse conmigo. Mi prima dice que hay que trabajar mucho, pero que sera facil comparado con lo que he tenido que aguantar. Se que ella tiene razon. ?Que es ordenar una vaca o cuidar de un huerto?

– ?Vas a casarte con el? -le pregunto Liz.

– Si. Cuando sepa que Natasha esta en Norteamerica, ire a casa de mi prima a conocer a este hombre. Una

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