El se encogio de hombros.
– De acuerdo.
– Espera. -Jade alargo el brazo-. En estos momentos tu y yo tenemos que ser los mas razonables, Bram. Lo unico que yo queria era hablar con Georgie sin que todo el mundo estuviera escuchandonos. Es una buena persona y yo quiero disculparme por haberla herido. Se que esto le ayudara a dejar de lado la hostilidad que siente hacia nosotros y asi podra sanar su herida.
– ?Que generosa! -exclamo Bram-. Seguro que si Georgie sana su herida vosotros os sentireis mucho mejor.
– No te metas con Jade. -Lance tenso los musculos-. Georgie, siempre has sido una persona razonable. Jade necesita hacer esto, y yo tambien, para que todos podamos seguir adelante.
Lance fijo la mirada en el cuello de Georgie.
Bram arqueo una ceja.
– Debo admitir que vosotros, que sois un par de payasos, habeis despertado mi curiosidad. Georgie, ?no te interesa oir lo que quieren decirte?
– Ayer por la noche ya oi lo que uno de ellos queria decirme, pero resulta que no quiero dar por terminado nuestro matrimonio y largarme a Tailandia con ellos para participar en una monumental operacion fotografica.
– Bromeas.
– No es como ella hace que parezca -contesto Jade-. Lance y yo tenemos pensado realizar un viaje humanitario. Es preciso que todos empecemos a pensar globalmente en lugar de individualmente, Georgie.
– Yo no estoy tan avanzada espiritualmente.
– Yo tampoco -anadio Bram-. Ademas, Georgie y yo ya hemos planeado un viaje. A Haiti. Para llevar suministros medicos.
Jade se mostro entusiasmada.
– ?De verdad? ?Fantastico! Cualquier cosa que pueda hacer para ayudaros, comunicadmela.
– Empieza por salir de mi dormitorio -declaro Georgie.
Jade estaba guapisima y dolida.
– Creo que eres una persona maravillosa, Georgie, y lamento que te sientas tan herida.
– Yo no me siento herida, tia, solo furiosa.
– Reconozco tu derecho a estar enfadada, Georgie, y se que lo que Lance y yo te proponemos es una locura, pero hagamoslo de todas formas. Simplemente porque si. Demostremosle al mundo que las mujeres somos mas razonables que los hombres.
– ?Yo no soy mas razonable que los hombres! Tu y mi ex marido tuvisteis una aventura a mis espaldas. Ademas el le mintio a la prensa sobre mi, ?y ahora quereis que vaya con vosotros a una especie de
Los ojos de cervatilla de Jade se derritieron convirtiendose en insondables pozos de tristeza.
– Ya le dije a Lance que estabas demasiado centrada en ti misma para acceder.
– Bien, creo que esto es todo. -Bram abrio las puertas del balcon de par en par-. Ha sido una visita maravillosa, pero ahora Georgie tiene que vomitar.
Esta vez, Lance y Jade cedieron.
– Divertida pareja -comento Bram mientras cerraba los ventanales-. Un poco intensos, pero aun asi son para desternillarse de risa.
Georgie se dirigio al lavabo.
– Y aqui estoy yo, desnuda debajo de la sabana y con el pelo hecho un asco. Ni siquiera me he lavado los dientes. Jade puede sacar lo mejor de mi sin siquiera proponerselo.
– Deberia haber sido mas sensible con tu patetica y baja autoestima -declaro el siguiendola hasta el lavabo-. Me castigare llevandote de nuevo a la cama y esforzandome mucho mas en ser el hombre de tus fantasias sexuales.
– O no.
Georgie contemplo su reflejo en el espejo. No le extranaba que no pararan de mirarle el cuello, pues tenia un enorme cardenal. Se lo rozo con la punta del dedo.
– Muchas gracias.
Bram deslizo su dedo por el hombro de Georgie.
– Queria asegurarme de que Lance no se olvidara de a quien perteneces.
Ella cogio su cepillo de dientes. Las mujeres no eran propiedad de nadie, y mucho menos ella. Aun asi, era un bonito detalle que Bram hubiera pensado en aquel aspecto. Lo que no encontraba tan bonito era descubrir que tenia un vicio menos de los que le habia hecho creer. Tendria que hablar con el sobre esa cuestion pronto.
El le tendio la pasta de dientes.
– Ayer por la noche, cuando sali para ir a buscar a Jade, ella ya se dirigia a la casa mientras hablaba por el movil. No puedo demostrarlo, pero creo que ya estaba hablando de la cuarentena con alguien.
– ?Antes de entrar en la casa? -pregunto Georgie con la boca llena de dentifrico-. Pero eso no tiene sentido. Si ella ya sabia lo de la cuarentena, ?por que querria verse atrapada aqui dentro?
– Quiza porque se sentiria insegura si su marido se quedaba aislado dos dias en el mismo lugar que su sexy ex esposa.
– ?De verdad? -Georgie sonrio y solto un bufido-. ?De cona!
– Ya me avisaras cuando dejes de estar obsesionada con esos dos y empieces a vivir tu vida real, ?de acuerdo?
Ella se enjuago la boca.
– Estamos en Los Angeles. Aqui la vida real es una ilusion.
– ?Bram! -grito Chaz desde el pie de las escaleras-. ?Bram, ven deprisa! Hay una serpiente en la piscina. ?Tienes que sacarla!
El se estremecio.
– Hare ver que no he oido nada.
– Deberias obligar a Lance y Jade a sacarla -comento Georgie mientras dejaba el cepillo de dientes en su lugar-. Probablemente se trate de un familiar suyo.
– ?Bram! -apremio Chaz-. ?Deprisa!
Georgie se puso un albornoz y siguio a Bram hasta la piscina, donde habia una serpiente de cascabel encima de una almohadilla de natacion. No era grande, solo debia de medir unos sesenta centimetros, pero aun asi se trataba de una serpiente venenosa a la que, ademas, no le gustaba el agua.
Los gritos de Chaz habian alertado al resto de invitados. Cuando Lance y Jade llegaron, Bram cogio el recogedor de hojas y se lo ofrecio a Lance.
– Vamos, Lancelot, impresiona a las mujeres.
– Yo paso.
– A mi no me mires -dijo Jade-. Tengo fobia a las serpientes.
– Yo las odio -dijo Chaz con una mueca.
Georgie alargo el brazo hacia Bram.
– ?Oh, vamos, damelo a mi! Yo la sacare.
– Buena chica. -Y le entrego el recogedor de hojas.
Justo cuando Georgie lo cogia, aparecio Laura seguida de Rory, quien cerro su movil y corrio hasta el bordillo de la piscina con un sonoro traqueteo de los tacones de sus carisimas sandalias Gucci.
– ?Es una serpiente de cascabel?
– Sin duda. -Bram miro a Rory y extendio el brazo hacia Georgie-. ?Que haces, carino? Dame eso. No pienso permitir que juegues con una peligrosa serpiente.
Ella contuvo una sonrisa y le devolvio el recogedor. El apreto los dientes con resignacion y lo introdujo con cuidado en la piscina. Meg y Paul llegaron y, mientras observaban, Meg le dio algun que otro consejo. La serpiente siseo y se enrosco, pero al final Bram consiguio atraparla. Un charco de sudor se habia formado entre las paletillas de Bram, quien, con los brazos bien extendidos llevo el recogedor hasta la parte trasera de la finca y echo la alimana por encima del muro de piedra.