romanticas. -Una arruga surco su frente perfecta-. O sea, tambien me encantan las peliculas serias, ya sabes, como las de Scorsese y tal.
– Comprendo.
Georgie estampo una alegre sonrisa en su cara y se imagino a los
–
La chica era demasiado tonta para ser sutil. Tendria que trabajarse ese aspecto si queria seguir destacando en Los Angeles.
Madison contemplo la silla vacia.
– Tengo que volver con mis amigas. Si no vas a comer con nadie ?podrias sentarte con nosotras? -Convirtio la invitacion en una pregunta.
Georgie jugueteo con uno de sus pendientes ambar.
– ?Oh, no! Lo han entretenido en una reunion. Le he prometido que lo esperaria. ?Hombres!
– Si, claro.
Madison saludo a los fotografos y regreso a su mesa.
Georgie se sentia como si una flecha de neon resplandeciente senalara la silla vacia que habia al otro lado de la mesa. Miles de hombres de todo el mundo, millones, darian cualquier cosa para comer con Scooter Brown, y ella habia tenido que elegir a su informal y antiguo mejor amigo.
El camarero de Georgie se acerco por tercera vez.
– ?Esta segura de que no quiere pedir la comida, senorita York?
Georgie estaba atrapada. No podia quedarse y tampoco irse.
– Otro te helado, por favor.
El camarero asintio.
Georgie levanto la muneca y observo de forma patente su reloj. No podia alargarlo mas. Tenia que hacer ver que recibia una llamada. Seria su acompanante para decirle que habia sufrido un percance de trafico. Al principio se fingiria preocupada y despues exhibiria alivio porque nadie hubiera resultado herido. A continuacion, se mostraria totalmente comprensiva.
«?Plantada! Hombre misterioso no se presenta a la cita con Georgie»
Ya podia ver la fotografia de ella sola en aquella mesa. ?Como podia un plan tan sencillo haber fallado tan deprisa? Deberia empezar a salir a la calle con un sequito, como hacian muchos famosos, pero ella siempre habia detestado estar rodeada por acompanantes de pago.
Cuando se disponia a sacar el movil, fue consciente de una leve agitacion en la atmosfera, una corriente electrica invisible que recorria la terraza. Levanto la vista y se le helo la sangre. Bramwell Shepard acababa de llegar.
Todas las cabezas giraron de un extremo al otro de la terraza, como en una partida de
Los frenos de los coches chirriaron conforme los
– Trev no ha podido venir. -Mantuvo la voz baja para evitar ser oido-. Ha tenido un contratiempo inevitable de ultima hora.
– ?No puedo creer que estes haciendo esto!
Pero si que podia creerlo. Bram queria conseguir algo de ella, ?quizas una escena en publico? Georgie obligo a sus helados labios a curvarse esperando que las camaras lo captaran como si fuera una sonrisa.
– ?Que le has hecho a Trevor?
– ?Que suspicaz! El pobre se ha lesionado la espalda al salir de la ducha.
Bram se sento en la silla enfrente de Georgie, mantuvo la voz tan baja como ella y esbozo su sonrisa mas seductora.
– Entonces, ?por que no me ha telefoneado cancelando la cita? -pregunto ella.
– No queria despertar malos recuerdos. Como cuando Lance
Georgie amplio su sonrisa, pero su susurro era puro veneno.
– Me estas tendiendo una trampa. ?Lo se!
Bram fingio reirse por estar pasandoselo bien.
– Mira que eres paranoica. Y desagradecida. Aunque Trev se estaba retorciendo de dolor, no queria que estuvieras sentada aqui sola. Puede que no lo sepas, Scoot, pero todos los habitantes de esta ciudad ya sienten lastima por ti y Trev no queria avergonzarte mas de lo que ya lo has hecho tu misma. Por eso me ha llamado.
Georgie apoyo la mejilla en la mano y contemplo a Bram con afecto fingido.
– Mientes. Trev sabe mejor que nadie lo que siento por ti.
– Deberias agradecerme que haya querido ayudarte.
– Entonces, ?por que has llegado media hora tarde?
– Ya sabes que siempre he tenido problemas para ser puntual.
– ?Y una mierda! -Georgie sonrio a las camaras hasta que las mejillas le dolieron-. Querias hacer una gran entrada. A mi costa.
Bram tambien siguio sonriendo y ella inclino la cabeza a un lado y se echo a reir. Entonces Bram alargo el brazo y le acaricio la barbilla, y fue como si volvieran a ser Skip y Scooter otra vez.
Cuando el camarero aparecio, el monton de fotografos de la acera llegaba hasta la calle y el estomago de Georgie se habia convertido en un nudo. En cuestion de minutos, aquellas fotografias estarian en millones de pantallas de ordenadores de todo el mundo y el circo seria un autentico hervidero.
– Pastel de cangrejo para Scooter -pidio Bram con un elegante gesto de la mano- y un whisky con hielo para mi. Laphroaig. Y unos raviolis de langosta.
El camarero se alejo.
– ?Dios, cuanto necesito un cigarrillo!
Cogio la mano de Georgie y le rozo los nudillos con el pulgar, una caricia indeseada que a ella le quemo la piel. Georgie noto que el tenia un callo en la base del dedo y no pudo imaginar como se lo habia hecho. Bram podia haber crecido en un barrio dificil, pero no habia trabajado duro en toda su vida. Georgie solto una risotada alegre.
– Te odio.
Bram bebio un sorbo de su te helado y los cincelados bordes de su boca se curvaron en una sonrisa.
– El sentimiento es mutuo.
El no tenia ninguna razon para odiarla. Ella habia sido la actriz disciplinada mientras que el solito habia arruinado una de las mejores series de la historia de la television. Durante los dos primeros anos de