Guy levanto a Susan y todos se dirigieron al comedor principal. El camarero los guio hasta una habitacion que estaba tras una cortina. Susan se sento sobre un almohadon.

– ?Tengo que empujar! -dijo entre gritos mientras Faith trataba de que siguiera con las respiraciones.

La exploro y vio que el bebe estaba a punto de nacer. La ambulancia no llegaria a tiempo.

El bebe nacio en menos de cuatro minutos.

Los medicos llegaron en seis.

Guy llevo a Frank al hospital, Shelby fue con Susan en la ambulancia, y con toda la excitacion, Faith acabo sola en el aparcamiento, bajo la lluvia y muerta de hambre.

Le dolia la cabeza y le flaqueaban las piernas. Sabia que le estaba dando una bajada de azucar, pero no queria entrar y cenar sola. Podia llegar a casa.

Ademas, tenia que acostumbrarse a estar sola otra vez.

Salio del aparcamiento y se quedo asombrada por lo resbaladiza que estaba la carretera.

«Despacio», se dijo, y se alegro al ver que habia poco trafico. Mas adelante, el semaforo se puso en verde y ella mantuvo el pie en el acelerador. Entonces, de pronto, volvio a ponerse en rojo. Cuando piso el freno, el coche deslizo y a ella le dio un vuelco el corazon.

No le paso nada.

Excepto que estaba temblando y le dolia la cabeza. El hecho de no haber cenado, combinado con la chocolatina que se habia tomado la noche anterior la habia afectado. Deberia haberse tomado la pastilla que llevaba en el bolso para los dias en que le bajaba el azucar. Si pudiera metersela en la boca, en menos de un minuto se sentiria mejor, lo justo para marcharse a casa y cenar algo. Y si consiguiera llegar sana y salva, prometeria que nunca mas se saltaria la dieta. Busco el bolso sobre el asiento del copiloto.

No estaba alli. Se lo habia dejado en el restaurante.

Decidio que estaba mas cerca de casa, y que llamaria al restaurante cuando llegara para decirles que se habia dejado el bolso. Llovia con tanta fuerza, que apenas podia concentrarse.

Estaba muy cansada pero, por fin, consiguio llegar hasta su calle. Estaba casi en casa, sana y salva, pero lo unico que pudo hacer fue aparcar el coche.

Temblando, apago el motor y apoyo la frente en el volante. Estaba tan cansada…

Capitulo 13

Luke condujo hasta su casa con el piloto automatico. Cuando paro frente al edificio con el motor encendido y la lluvia golpeando contra los cristales, miro la casa.

Estaba oscura. Y probablemente fria. Sin duda, Carmen habria limpiado de arriba abajo, pero no habria nada que la hiciera parecer un hogar. Nunca lo habia habido. No habia flores en la mesa, ni hierbas recien cortadas del jardin. Tampoco ninguna infusion en el fuego con fines antibioticos o relajantes.

Hipnotizado por el movimiento de los limpiaparabrisas, Luke suspiro.

Se sentia… extrano. Como si buscara algo en la vida, algo que estaba fuera de su alcance. No podia continuar asi, y tampoco conseguia descubrir que era lo que necesitaba.

No, no era cierto. No era una cosa lo que echaba en falta, sino a una persona. Una persona pelirroja tan cabezota como el.

Faith.

Se habia enamorado de ella. Y maldita sea, en lugar de decirselo, habia intentado ignorarlo. Despues de todo, tenia trabajo, una reunion… nada, nada era tan importante como ella.

Metio marcha atras y regreso a la carretera a pesar de la tormenta.

Aquello no podia esperar y aunque era casi la una de la manana y la carretera estaba hecha un desastre, condujo hasta casa de Faith. Para no asustarla cuando llamara a la puerta, decidio llamarla primero desde el movil. Iba a ir a verla y tenian que solucionar aquello.

Pero, increiblemente, ella no contesto. ?Donde estaria? Habria ido alguien a la clinica a ultima hora para pedirle ayuda. Si, era lo mas probable. Luke acelero al pensar que podia estar sola con alguien desconocido. Ella creia que era invencible, y que puesto que lo unico que queria hacer era ayudar a la gente, nadie le haria dano.

Nervioso, aparco justo detras del coche de ella. Se fijo en que se habia dejado las luces puestas, y los limpiaparabrisas. El coche estaba arrancado y mal aparcado, como si hubiera llegado tan cansada que…

Entonces vio una silueta desplomada sobre el volante y sintio que se le detenia el corazon. Corriendo bajo la lluvia, abrio la puerta del coche.

– Faith -dijo el, y se arrodillo junto a ella.

La movio y, al ver que no respondia, saco el telefono y llamo a una ambulancia.

Al momento, ella levanto la cabeza y lo miro:

– ?Luke?

– Soy yo -dijo el, guardo el telefono y respiro hondo para tranquilizarse. Era medico. Un buen medico, asi que no habia motivo para que todo su conocimiento se evaporara solo porque la mujer de la que se habia enamorado estuviera en su coche semiinconsciente y confusa-. Te has desmayado, ?lo recuerdas?

Ella cerro los ojos y se toco la cabeza.

– Ahora estoy bien. Si te quitas, podre salir.

– Arrastras las palabras -dijo el con toda la calma posible-. Has tocado fondo, ?no es asi?

– ?Que?

– Tu nivel de azucar.

– No… yo… -apoyo la cabeza en el reposacabezas-. Puede.

Luke coloco la mano sobre su muneca para tomarle el pulso. Noto que estaba temblando.

– ?Donde diablos tienes el bolso?

– Me lo deje sin querer en el restaurante.

El saco unos caramelitos del bolsillo. No eran una pastilla de glucosa, pero era mejor que nada. Le metio dos en la boca.

Faith rozo con la lengua la palma de la mano de Luke y experimento un inapropiado, pero fuerte, deseo.

– ?No has cenado?

– Yo…

– ?Has ignorado todos los sintomas? ?Es eso?

– Bueno…

– ?Que te crees, que eres el conejito de Duracell? Cielos, Faith, tienes que escuchar a tu cuerpo.

– Lo se, yo…

– Calla -la llevo hasta la puerta de la clinica para esperar a que llegara una ambulancia.

– Las llaves estan en el coche -dijo ella cuando llegaron a la puerta principal.

El la dejo en el suelo, corrio a por las llaves y regreso. Faith se apoyo contra la puerta, sintiendose agotada.

– Faith…

– ?Quieres abrir la puerta? -pregunto ella-. Te prometo que comere. Ya he tenido mi epifania, Luke, asi que no tienes que perder el tiempo gritandome. He prometido que nunca permitire que mi nivel de azucar en sangre llegue a ser tan bajo, que comere de manera regular, que mi salud es lo primero.

El abrio la puerta y ella entro en la clinica, despues se volvio para mirarlo con una sonrisa.

– Gracias -y despues, increiblemente, comenzo a cerrarle la puerta en las narices.

– Faith.

Ella lo miro a los ojos.

– ?No sientes ni una pizca de curiosidad por saber por que estoy aqui a la una de la madrugada?

– ?Es tan tarde?

Luke coloco el pie en la puerta por si ella decidia que no queria oir lo que el tenia que decir.

– Tenia un motivo para venir hasta aqui.

– ?Quieres decir antes de que empezaras a gritarme? -con un gemido, se toco la cabeza-. Maldita sea.

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