– No te quedes despierto hasta muy tarde -me advirtio antes de irse-. Manana tienes colegio.
– De acuerdo.
Cuando salio del cuarto, me quede sentado un momento. Tuve la sensacion de que todos los problemas de las ultimas semanas se habian desvanecido por fin y de que mi antigua vida, la que pense que habia acabado para siempre, volveria a empezar cuando despertara al dia siguiente. Tendi una mano por encima de la mesita de noche y cogi
Mi punto de lectura seguia ahi, a medio camino, y empece a leer. Me habia quedado en la parte en que David va a ver a Agnes despues de haberse emborrachado en el teatro la noche anterior, y ella contesta que no importa, que lo perdona, y el la llama su angel de la guarda.
John Boyne