Patrik se irrito al oir que respondia un tanto avergonzado.
– Pues… desde que termine en la academia, la verdad.
– Vaya, a mi me habria sido imposible. Pero eso significa que estas muy a gusto aqui. Eso me favorece a mi… -constato entre risas y volviendo la mirada hacia el.
– Si, claro, lo puedes ver asi. Sin embargo, tambien es por costumbre y por comodidad. Yo soy de aqui, aqui me crie y conozco la zona como la palma de la mano. Aunque ya no vivo en Tanumshede, sino en Fjallbacka.
– ? Ah, es verdad, me dijeron que estas casado con Erica Falck! ?Me encanta como escribe! Bueno, sus libros sobre casos de asesinato, admito que no he leido las biografias…
– Bah, no te preocupes. Al parecer, media Suecia ha leido la ultima novela, a juzgar por las cifras de ventas, pero la mayoria ni siquiera sabe que ha escrito cinco biografias de otras tantas escritoras suecas. La que mas vendio fue la de Karin Boye, y creo que sacaron nada menos que dos mil ejemplares… Por cierto que aun no estamos casados, pero falta muy poco, lo hacemos el sabado de Pentecostes.
– Vaya, ?enhorabuena! ?Que bonito, una boda en Pentecostes!
– Si, bueno, esperemos… Aunque, para ser sincero, yo quisiera escaparme a Las Vegas y ahorrarme todo el jaleo. No tenia ni idea de que casarse fuese una empresa de tanta envergadura.
Hanna se rio de buena gana.
– Si, me lo imagino…
– Pero tu tambien estas casada, por lo que he visto en tu documentacion. ?No os casasteis por la iglesia con toda la pompa?
Una sombra apago el semblante de Hanna, que aparto la mirada y murmuro en voz tan baja que Patrik apenas la oyo:
– Lo hicimos por lo civil, pero de eso ya hablaremos en otra ocasion. Parece que ya hemos llegado, ?no?
Ante ellos tenian, en efecto, un coche destrozado en la cuneta. Dos bomberos intentaban acceder al interior por el techo. No parecian tener prisa. Tras una ojeada al asiento delantero del coche siniestrado, Patrik comprendio la razon.
No fue casualidad que la reunion se celebrase en la casa de Erling W. Larson, en lugar de en las oficinas del ayuntamiento. Tras meses de constantes trabajos de renovacion, la casa, o «la perla», como el solia llamarla, estaba por fin lista para ser admirada. Era una de las casas mas antiguas y mas grandes de Grebbestad, y le costo mucho convencer a los antiguos propietarios de que la pusieran en venta. Siempre esgrimian el mismo argumento y se lamentaban diciendo «que si habia pertenecido a la familia», «que si habia ido pasando de padres a hijos», pero los lamentos se convirtieron en un sordo murmullo que, a su vez, se fue tornando en alegre grunir, a medida que el aumentaba el precio de su oferta. Y los imbeciles de los lugarenos ni siquiera se percataron de que les habia ofrecido mucho menos de lo que habria estado dispuesto a pagar. Seguramente, jamas habian puesto un pie fuera del pueblo y carecian de esa conciencia del valor de las cosas que se adquiria al vivir en Estocolmo, acostumbrados a las condiciones inmobiliarias de la capital. Una vez formalizada la compra se gasto, sin pestanear, otros dos millones en renovar la casa, y ahora le mostraba orgulloso el resultado al resto de la comision municipal.
– Aqui trajimos de Inglaterra una escalera que encaja muy bien con los detalles de epoca. Claro que no fue barata, precisamente. Solo se fabrican cinco escaleras como esta al ano, pero la calidad cuesta. Y hemos mantenido una estrecha colaboracion con el museo de Bohuslan, con la idea de no destruir el espiritu de la casa. Tanto Viveca como yo somos muy meticulosos con esas cosas y procuramos renovar las viviendas con sumo cuidado de no destruir su espiritu. Por cierto, tenemos varios ejemplares del ultimo numero de la revista Residence, donde se da cuenta del resultado de nuestra reforma. El fotografo dijo que jamas habia visto una reforma ejecutada con tanto gusto. Tomad un ejemplar de la revista y asi podeis hojearlo en casa tranquilamente. Ah, quiza deberia explicar que Residence es una revista en la que solo aparecen viviendas de lujo. Vamos, que no es como la sueca, Skona Hem, donde meten la casa de fulanito y de menganito -observo Erling con una risita que indicaba lo absurda que se le antojaba la idea de que su casa apareciese en semejante publicacion-. En fin, ?nos sentamos y nos ponemos manos a la obra? -dijo senalando la gran mesa del salon, preparada con el servicio de cafe.
Su mujer habia ido poniendola mientras el les ensenaba la casa y ahora aguardaba en silencio a que tomaran asiento. Erling le hizo un gesto de aprobacion. Su querida Viveca valia su peso en oro, sabia cual era su sitio y era una anfitriona excepcional. Un tanto taciturna, quiza, nada versada en el arte de la conversacion, pero mas valia una mujer capaz de callar que una charlatana incansable, como solia decirse.
– Bien, ?que ideas se os ocurren sobre el gran tema al que nos enfrentamos hoy?
Se habian sentado todos a la mesa y Viveca iba sirviendoles el cafe en delicadas tazas de porcelana blanca.
– Bueno, ya sabes cual es mi postura -respondio Uno Brorsson mientras se ponia cuatro terrones de azucar. Erling lo observo con desprecio. No entendia a los hombres que descuidaban su fisico y su salud de aquel modo. El salia a correr todas las mananas y hasta se habia hecho algun que otro lifting discretisimo, aunque esto solo lo sabia Viveca.
– Ya, de tu postura no cabe la menor duda -aseguro Erling, con mas crudeza de la que pretendia-. Pero tu has tenido la oportunidad de decir lo que pensabas y, ahora que hemos adoptado esta decision, considero que debemos procurar sacarle el mayor partido posible. De nada sirve seguir debatiendo el asunto. El equipo de television llegara hoy y, bueno, ya conoceis mi punto de vista, personalmente considero que es lo mejor que le podia suceder a la comarca. No teneis mas que ver las consecuencias que las ediciones anteriores han tenido para las zonas donde se ha desarrollado el programa. Cierto que Amal salto a la fama con la pelicula de Moodysson, pero eso no fue nada comparado con la publicidad que obtuvo gracias al programa protagonizado por gente del pueblo. Y Fucking Toreboda dio a conocer el pueblo en todo el pais. ?Sabed que la mayor parte de la poblacion sueca se plantara ante el televisor para ver Fucking Tanut! ?Es una posibilidad unica para promocionar la mejor cara de este rincon de Suecia!
– ?La mejor cara! -resoplo Uno-. Alcohol y sexo y un monton de imbeciles, de famosos de pacotilla que se creen estrellas de television por salir en el programa, ?eso es lo que veran de Tanumshede!
– Ya, bueno, yo creo que sera muy emocionante -tercio entusiasmada Gunilla Kjellin, con su voz un tanto chillona, mirando a Erling con chiribitas en los ojos. A Gunilla le encantaba Erling. Incluso podria decirse que estaba enamorada de el, aunque ella jamas admitiria tal cosa. En cualquier caso, Erling no vivia ignorante de dicha circunstancia y la aprovechaba para conseguir su voto en todos los asuntos que deseaba sacar adelante.
– Ahi lo tienes, ?ya oyes a Gunilla! Ese es el espiritu con que todos deberiamos acoger el futuro proyecto. Vamos a emprender una aventura muy emocionante y una oportunidad que deberiamos agradecer -exclamo Erling con su tono de voz mas persuasivo y entusiasta. El mismo que le habia valido siempre la atencion y el interes tanto del personal como del Consejo. Cuando pensaba en los anos de exito candente, lo invadia la nostalgia. Pero, por suerte, lo habia dejado a tiempo. Cogio el merecido pago y se despidio. Antes de que los periodistas, movidos por su sed de sangre, se lanzasen a la caza de los desgraciados de sus colegas, como sobre una presa que abatir y descuartizar. A Erling lo angustio mucho la decision de jubilarse anticipadamente despues del infarto, pero luego se dio cuenta de que habia hecho lo correcto-. Venga, probad estos deliciosos dulces: de la pasteleria Elg. -Los animo senalando la bandeja repleta de bollos de crema y de canela. Todos obedecieron y se sinceran, un dulce. El se abstuvo. El hecho de haber sufrido un infarto, pese a lo cuidadoso que era con la alimentacion y el ejercicio habia incrementado mas aun su prudencia.
– ?Que pasara con los posibles danos? Tengo entendido que en Toreboda hubo muchos destrozos durante la grabacion del programa. ?Se hara cargo de los desperfectos la cadena de television?
Erling resoplo impaciente en direccion al origen de la pregunta. El joven jefe municipal de economia tenia que andar siempre incordiando con minucias, en lugar de ver la imagen a gran escala, the big picture, como el solia decir. Por lo demas ?que demonios sabria el de economia? Apenas habia cumplido los treinta y seguramente no habria visto en toda su vida la cantidad que Erling manejaba en un solo dia en los tiempos dorados de La Empresa. No, esos ridiculos contables no le parecian dignos de ninguna consideracion. Se dirigio a Erik Bohlin, el contable en cuestion, y le dijo con retintin:
– No es ese un asunto que debamos abordar ahora. Teniendo en cuenta el incremento del flujo turistico, no creo que merezca la pena preocuparse por unos cristales rotos. Y ademas, espero que la policia haga cuanto este en su mano por ganarse el sueldo y mantener la situacion bajo control.