quedo ahi arrodillado, cogio el cuchillo y lo miro. Perdio la chaveta totalmente, al menos eso parecia.
– Estas enfermo.
– ?Crees que estoy enfermo? ?Y tu, que? He leido todos tus libros, Lily. Todos. Te has inventado unos crimenes tan horribles que me has dejado pasmado. -Con los ojos desorbitados, se llevo las manos al pecho, fingiendo sorpresa-. Te lo digo en serio, Lily -siguio-, tienes una mente retorcida. Yo solo hice lo que tu no podias hacer porque eres debil. Converti tus fantasias en realidad.
Rowan se giro para no mirarlo, ardiendo de la rabia de no poder pasar a la accion. Volvio a hurgar en las cuerdas. Casi estaba libre.
El habia matado a su madre. Su padre no era un asesino. Era el, Bobby. Ella no habia visto a su padre apunalando a su madre, pero daba por supuesto que eso habia sucedido porque habia llegado justo despues, y el sostenia el cuchillo ensangrentado.
Pero no, el asesino era Bobby.
Volvio a poner en marcha la cinta y le dijo que mirara.
Ella corriendo por la playa. Tomada desde la casa.
– Nunca entendi por que corrias en la playa cuando hay un gimnasio perfectamente equipado a solo tres kilometros. Hace frio, y ese olor asqueroso a algas y sal. Demasiado ordinario.
Y luego una foto de ella y John en la playa. Y ella y John.
John y ella en las escaleras que daban a su balcon. John le acariciaba la mejilla. Recordaba ese momento. Era el momento en que habia sentido esa intima conexion entre los dos.
Se obligo a no mostrar emociones. Era muy dificil aguantarlo.
Y luego, la imagen volvia a cambiar y ella estaba besando a John, en el comedor. Era una foto borrosa, tomada a traves de la ventana, pero era evidente que su abrazo era apasionado.
Sintio asco al pensar que Bobby habia sido testigo de un momento de intimidad entre ella y John. Que los hubiera fotografiado.
Todavia sentia el beso de John en los labios, un beso fantasma. Se llevaria ese ultimo sabor suyo a la tumba.
Bobby se quedo mirando a su hermana pequena.
– Y bien, ?tienes algo que decir?
– No.
– Venga, Lily. Debes estar destrozada por dentro. Sabiendo que eres responsable de la muerte de toda esa gente. Doreen. Gina, Natalie y Kimberly Harper. Michael Flynn, tu guardaespaldas gilipollas y borracho. Casi lloraba esa noche tomando su whisky. Enconado, igual que Papa. Digamos que aceptaba que tu y su hermano estuvierais pecando y que el tuviera que apartarse.
?Que? ?Michael habia hablado con Bobby? No lo habria reconocido, era un extrano. Solo dos tios tomando algo en una barra.
La frustracion le hizo retorcerse.
– Gilipollas. ?Tu no sabes nada de Michael ni de nadie! ?Te pudriras en el infierno! ?Cerdo!
Bobby rio, como si se nutriera de su rabia.
– Venga, chica, sacalo todo. Ya sabia yo que esa fachada de hielo se fundiria. Seguro que te mueres por ponerme las manos encima. Despues de que te rompa el pescuezo, voy a matar a tu amante por la espalda. Parece lo correcto, ?no? Una nueva version de Romeo y Julieta. Que pena que no tengas tiempo para escribirlo.
Rowan dio un salto y estaba de pie, liberada de sus ataduras. Se lanzo contra Bobby, sin reparar en el latigazo que le dio en el pecho. No se dio cuenta del grito que brotaba de sus pulmones hasta que lo oyo, un grito desesperado que le retumbo en los oidos.
Tenia el elemento sorpresa a su favor. Junto los brazos y le dio en un lado de la cabeza. Bobby cayo de la silla con la fuerza del golpe, y lanzo una imprecacion.
Rowan salto sobre el y lo cogio por el cuello, presionando con fuerza la traquea con los pulgares. El se retorcio y pateo y logro quitarsela de encima. Ella intento huir a cuatro patas, pero Bobby la cogio por la pierna y la arrastro hacia el.
Chillando de rabia y dolor, Rowan lucho para escapar.
– ?Puta! ?Me las pagaras! -Le cogio la cabeza y se la estrello contra el suelo. A Rowan se le nublo la vision. Bobby la hizo girarse para quedar cara a cara con ella, y la golpeo-. Vas a morir. Y luego me encargare de tu amiguito.
Iba a descargar un golpe, pero fallo cuando ella le dio en la entrepierna. Bobby solto un grunido y Rowan se escabullo como pudo y se lanzo hacia la puerta.
La habia abierto cuando el volvio a cerrarla de una patada y la tumbo de un punetazo.
Rowan miro y vio la chimenea.
Se arrastro hacia alli y Bobby le dio una patada.
– ?Jo, esto es demasiado divertido! -grito Bobby-. Vuelve a escapar. -Otra patada en las costillas.
Rowan respiro con un silbido, aguanto la respiracion. Sintio un dolor agudo en el costado, como una punalada. No podia respirar, pero se obligo a recuperar el aliento, a concentrarse. Y controlarse.
Bobby la levanto, y ella sintio su aliento cargado y apestoso. Miro esos ojos azules que le eran tan familiares, unos ojos llenos de un placer salvaje y desquiciado. Una ligera sonrisa le curvo los labios.
Bobby saco una pistola del cinturon y la apunto a la cara de Rowan.
– Corre -dijo, riendo-.
John bajo del coche antes de que la agente Thorne se detuviera y corrio por la entrada que bajaba hacia la casa. Oyo un estruendo que venia del interior, la puerta se abrio y entonces la vio.
Rowan. Las luces tenues de la calle proyectaron unas sombras siniestras sobre su cara. Y entonces John vio que era sangre. Aparecio un hombre a sus espaldas y cerro de un portazo.
Peter estaba justo detras cuando John llego a la puerta. Hizo girar el pomo con la mano izquierda, con la pistola en la derecha. La puerta no estaba cerrada con llave, y la abrio del todo.
Vio a MacIntosh que le gritaba a Rowan.
–
– ?MacIntosh! -grito John.
Bobby se giro, chorreando sangre por un lado de la cabeza. Tenia un arma.
Rowan se escabullo de debajo de el y tropezo junto a la chimenea de ladrillo. Al caer, se dio con la cabeza en la dura superficie con un golpe seco.
A John le dio un vuelco el corazon cuando, por el rabillo del ojo, vio a Rowan caer. No aparto la vista de Bobby.
– Iba a ir a por ti despues -dijo Bobby-. Ahora Lily podra verte morir.
John iba a apretar el gatillo cuando Peter se acerco por detras.
– ?No, Bobby!
– ?Peter! ?No se quede ahi! -dijo John, intentando cerrarle el paso al sacerdote.
En la cara de Bobby asomo un destello de reconocimiento.
– No, no es posible. Estabas muerto, yo te vi.
– Viste lo que querias ver -dijo Peter-. Esto debe acabar ahora. Nadie mas tiene que morir, Bobby. Suelta el arma.
La rabia le deformo la cara. John seguia intentando cerrarle el paso a Peter, pero el maldito cura no paraba de moverse.
Rowan gimio desde la chimenea cuando intento sentarse, y Bobby bajo la guardia un instante. John se lanzo contra el.
Bobby percibio el movimiento y se giro, a la vez que disparaba. John recibio el impacto en el brazo derecho y la pistola salio volando hacia un lado.
Bobby rio y dio un par de pasos hacia el.
– Y ahora mueres tu. Es mas divertido de lo que me pensaba. Lily puede ver morir a su amante. Ay, Romeo -