monstruo asi.
— No te preocupes. Estoy bien protegido por estos vestidos y por las capas aislantes. Ellos protegen mi cuerpo, mi cerebro…, ?y mi amor hacia ti!
Tonia me miro incredula.
— ?Procede como creas necesario! — dijo ella y, despidiendose cordialmente de mi, se marcho.
— ?Ah, «Dgipsi», quedamos los dos sin compania! — exclame.
Dgipsi lamio mi mano.
XXII — Tierra y estrellas
Primavera. Las ventanas abiertas. El viento vespertino huele a abedul tierno. Termine la pagina del manuscrito y mire por la ventana. Como si estuviera enfilada en la aguja del edificio del Almirantazgo, se ve la Luna llena. Se oyen los sonidos de un violin a traves del receptor de radio. Todo igual que entonces, muchos anos atras… Pero ahora yo miro a la Luna con otros ojos. Esto ya no es el lejano e inaccesible satelite de la Tierra. En su superficie quedaron huellas de mis pies. Ellas ahora seran tan frescas como si acabara de pasar por ellas, por aquel suelo cubierto de cenizas y polvo cosmico milenarios.
Algunas veces me parece todo un sueno…
Al lado de mi gabinete esta el de Tonia. Ella, al igual que yo, tiene ya titulo academico.
Desde el comedor llega hasta mi el canturreo de nuestro hijo.
En la alfombra cerca de mi sillon esta tumbado mi perro preferido, un negro perro de aguas llamado «Dgipsi». Lo llame asi en recuerdo de aquel otro «Dgipsi» que deje en la Estrella. ?Cuan conmovedora fue nuestra separacion!
Yo no he roto los lazos con mis amigos de Ketz. Todos estan vivos y con buena salud. Zorina se ha casado con el director Parjomenko. Kramer, que ya sano, lo tomo tal como corresponde a una persona normal, no con mucha alegria, pero sin hacer de esto un drama. Paley-Evgenev trabaja como ingeniero jefe, constructor y «probador» de cohetes. Tiurin prepara un viaje fuera de los limites del Sistema Solar. El se niega categoricamente a envejecer.
Hace un mes que termine un voluminoso libro: «Experimentos biologicos en la Estrella Ketz». Como material para esta obra, utilice los trabajos de Shlikov, Kramer y mios. Ha resultado un libro interesantisimo. Esta ya preparada su edicion. Terminado este libro, quise de nuevo revivir todas las aventuras relacionadas con mi singular matrimonio. Y he aqui que ya termino este libro.
…Mi hijo esta cantando la «Marcha de la Estrella Ketz». ?Cuantas veces le he contado mis extraordinarias aventuras! Ahora solo suena en como volara hacia la Estrella cuando sea un hombre. Y el, seguramente, sera uno de los habitantes de las estrellas.