ciudad».

Voz de Tynan: «Faltaria que no lo fuera. Nos hemos gastado miles de dolares desconectando los aparatos de escucha de su casa. No me cabe la menor duda de que resultara seguro para lo que tenemos que discutir».

Voz de Baxter: «?Que es lo que tenemos que discutir, Vernon? ?Que se propone usted?».

Voz de Tynan: «Pues bien, se trata de lo siguiente. Me parece que ya he conseguido estructurar el ultimo elemento del Documento R. Harry y yo pensamos que es completamente seguro. Pero una cosa, Noah. No me venga con escrupulos de ultima hora. Recuerde que acordamos sacrificarlo todo… y, podria anadir, hasta cualquier persona, para salvar a nuestra nacion. Usted ha estado siempre de nuestro lado, Noah. Esta de acuerdo en que la enmienda es la mejor idea, la unica esperanza que nos queda independientemente de los obstaculos que tengamos que superar para conseguir su aprobacion. Pero hay otro paso. Recuerde que hasta ahora se ha mostrado usted de acuerdo con nosotros. Ya esta demasiado comprometido para echarse atras. No podria hacerlo aunque quisiera».

Voz de Baxter: «Retirarme, de ?que? ?De que esta usted hablando, Vernon?».

Voz de Tynan: «Se trata simplemente de hacer por el pueblo algo que este no puede hacer por si mismo. Devolver la seguridad a las vidas de la gente. En cuanto la Enmienda XXXV pase a formar parte de la Constitucion, pondremos en practica el Documento R: la reconstruccion del pais. Llevaremos a la practica todas las prerrogativas legales que nos concede la Enmienda XXXV…».

Voz de Baxter: «Eso no puede usted hacerlo, Vernon… no puede usted invocar la Enmieda XXXV. Tiene que haber una verdadera situacion de emergencia de alcance nacional. Bajo la Constitucion y con la Enmienda XXXV, tendria que producirse una verdadera crisis, una situacion de emergencia, una conspiracion, para que pudieramos actuar. Si no la hay, no puede usted…».

Voz de Tynan: «Claro que podremos, Noah. Porque habra una situacion de emergencia, una crisis. Ya esta todo arreglado, Noah. Yo mismo me he encargado de ello. A menudo es necesario el sacrificio de una persona para salvar a las demas. Uno de nosotros… usted o yo, probablemente usted, anunciara la situacion de emergencia en un discurso que retransmitira la television. Se dirigira usted a toda la nacion. Esta es la esencia del Documento R. Ya tengo preparado el esquema del discurso. Se dirigira a la nacion, empezando por algo asi como: ‘Compatriotas norteamericanos, vengo a hablarles en esta hora de duelo. Todos estamos igualmente apenados, todos nosotros estamos sufriendo el mas hondo dolor como consecuencia del espantoso asesinato de que ayer fue victima nuestro amado presidente Wadsworth. Su terrible muerte a manos de un asesino, unas manos dirigidas por una conspiracion cuyo proposito era el de trastornar el pais, nos ha costado la vida de nuestro maximo dirigente. Pero tal vez su muerte nos sirva a todos en vida, y sirva precisamente para conservar la vida de la nacion. Todos unidos debemos procurar que semejante violencia jamas vuelva a producirse dentro de nuestras fronteras. A tal fin, y siguiendo las ordenes de nuestro nuevo presidente, voy a adoptar las necesarias medidas para acabar con el imperio de la ilegalidad y el terror que actualmente nos agobia. Proclamo la suspension de la Ley de Derechos, de acuerdo con las disposiciones de la Enmienda XXXV, y anuncio que a partir de ahora el Comite de Seguridad Nacional… '».

Voz de Baxter: «?Santo cielo, Vernon! ?He oido bien? ?El presidente Wadsworth asesinado… por orden suya?».

Voz de Tynan: «No se ponga sentimental, Noah. No hay tiempo para eso. Sacrificaremos a un politico de via estrecha para salvar a toda una nacion. ?Lo entiende usted, Noah? Salvaremos…».

Voz de Baxter: «Dios mio, Dios mio, Dios mio… Oooh…».

Voz de Tynan: «Noah, vamos a… Noah… ?Noah! ?Que es eso? ?Que le ocurre? ?Que ocurre, Harry? ?Ha sufrido un ataque o que? Sostengale. Voy a llamar a Hannah…».

Final de la cinta.

Collins estudio los rostros de Duffield, Glass y Keefe. Todos ellos estaban como paralizados por el asombro.

– Bien, senores -dijo Collins-, ?podra la justicia triunfar en los tribunales?

Duffield se levanto con dificultad de su asiento.

– La justicia podra triunfar -contesto con voz pausada-. Voy a convocar a los senadores.

Ya era de noche en Washington cuando el reluciente Boeing inicio el descenso, flotando cada vez a menor altura sobre la pista de aterrizaje del Aeropuerto Nacional.

Chris Collins observo desde la ventanilla como se iban acercando las luces de la pista. Poco despues el aparato tomo tierra y el se dispuso a enfrentarse con la emocion de la llegada.

Minutos mas tarde, siguio a los pasajeros que iban desembarcando del aparato para dirigirse al edificio de la terminal.

A quien primero distinguio fue a su guardaespaldas Hogan, que le estaba mirando con una ancha sonrisa, cosa inedita en el.

– Felicidades, senor secretario de Justicia -dijo Hogan haciendose cargo de la maleta de ejecutivo de Collins-. Me inquiete al ver que se habia marchado sin mi. Pero creo que ha merecido la pena correr el riesgo.

– Ha merecido la pena cualquier cosa -repuso Collins-. No llevo equipaje. Lo unico que me hacia falta era la maleta de ejecutivo.

– Chris…

Collins observo que Tony Pierce se habia adelantado a saludarle. Pierce le estrecho la mano mientras se dirigian a la escalera mecanica y despues se saco del bolsillo un periodico y lo desdoblo ante Collins. Los grandes titulares en tinta negra rezaban lo siguiente:

CONSPIRACION CONTRA EL PRESIDENTE, LA NACION EN PELIGRO, TYNAN COMPLICADO,

LA ENMIENDA XXXV DERROTADA…

– ?Chris, lo ha conseguido usted! -exclamo Pierce jubilosamente-. ?Lo vio usted? La votacion del Senado de California se retransmitio por television. La Enmienda XXXV fue rechazada por cuarenta votos contra cero. Por unanimidad.

– Lo vi -dijo Collins-. Me encontraba en la tribuna de invitados.

– Y despues, la rueda de prensa. Las principales cadenas de television interrumpieron sus programas para retransmitirla. Duffield y Glass convocaron una rueda de prensa conjunta y revelaron como se habia producido el cambio de opinion. Revelaron el papel que usted habia desempenado. Revelaron el contenido del Documento R.

– Eso no lo vi -dijo Collins-. Al disiparse la niebla, tome el primer avion para regresar a casa.

– Bueno, Chris, ha realizado usted una hazana.

– No, Tony -dijo Collins moviendo la cabeza-. La hemos realizado todos, incluidos el coronel Baxter, el padre Dubinski, mi hijo Josh, Olin Keefe, Donald Radenbaugh, John Maynard, Rick Baxter, Ishmael Young y usted. Todos.

Habian llegado al automovil, que no era el que solia utilizar Collins sino el del propio presidente, a prueba de balas. El chofer, manteniendo la portezuela trasera abierta, le saludo con orgullo.

Collins miro a Pierce con una mira inquisitiva.

El presidente desea verle. Ha pedido verle en cuanto usted regresara.

– Muy bien.

Collins estaba a punto de subir al vehiculo cuando Pierce apoyo la mano en su hombro.

– Chris…

– ?Si?

– ?Sabe usted que Vernon Tynan ha muerto?

– No lo sabia.

– Hace un par de horas. Se ha suicidado. De un disparo en la boca.

Collins reflexiono unos instantes y dijo:

– Como Hitler.

– Adcock ha desaparecido.

– Como Bormann -dijo Collins asintiendo.

Ambos subieron al automovil. Mientras el chofer se sentaba al volante, Pierce le dijo:

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