Despues han mostrado como sacaban las dos maletas marrones y el cuerpo de Howie en una camilla cubierta por una manta para su traslado a una ambulancia. Han entrevistado a un hijo de puta de uniforme que no ha querido revelar el nombre del muerto hasta que la noticia se comunicara a su familia, pero ha reconocido que era uno de los secuestradores implicados en el secuestro de Sharon Fields.

Y despues ha salido otro y ha anunciado que el muerto era un agente de seguros de Encino llamado Howard Yost, y han dicho que la policia esperaba poder descubrir a sus complices, a los demas componentes de la banda de secuestradores.

Malone procuro sobreponerse, pero la habitacion seguia dando vueltas a su alrededor.

– ?Que nos ocurrira?

– Nada, ni la menor cosa -contesto Shively secamente-. Saldremos con bien siempre y cuando Brunner o la chica no nos senalen con el dedo.

Malone se esforzo por centrar los ojos en la amargada y tensa figura del tejano y trago saliva.

– Brunner -dijo-. Sabes muy bien que Brunner no va a senalar a nadie con el dedo. He… -Malone no pudo contenerse por mas tiempo-. Acabo de tropezarme con su cuerpo.

Si esperaba que Shively reaccionara, este no lo hizo. Sin dar muestras de la menor emocion Shively le dijo:

– A veces hay que hacer ciertas cosas para protegerse. Si tu no miras por ti, ?quien va a mirar?

Hubiera querido decirle a Shively muchas cosas pero ahora le parecia que todo carecia de importancia y la mayoria de ellas se le habian olvidado a causa del temor. Miro a Shively, y este se le antojo un nino cruel y perverso que no podia evitar ser como era, y con el que no era posible razonar.

Malone se limito a decirle debil e inutilmente:

– No debieras haberlo hecho, Shiv. No debieras haberle matado. Era inofensivo. No hubiera hecho dano ni a una mosca.

Parecio como si Shively no le hubiera escuchado, este se dirigio a la silla que habia frente al televisor y saco algo que guardaba en el bolsillo de la chaqueta.

– En nuestras circunstancias -oyo que le decia-, no se pueden correr riesgos ni dejar en libertad a nadie que pueda senalarte con el dedo. Se volvio y Malone pudo ver entonces que es lo que habia sacado.

Sostenia en una mano una fea y pesada pistola, y con la otra estaba comprobando el cilindro.

Era el Colt Magnum 44, con las empunaduras de nogal que Malone ya habia visto en otra ocasion. La contemplacion del arma indujo a Malone a adelantarse como hipnotizado hasta encontrarse casi cara a cara frente a Shively.

Malone aparto la mirada del arma y la poso en las endurecidas facciones del rostro de Shively.

– ?Que estas haciendo, Shiv?

– Preparandome para asegurarme de que tu y yo estamos a salvo. Howie Yost se ha ido. A Brunner ya le hemos quitado de en medio. Ya no tenemos que preocuparnos por ellos. Entre nosotros y la libertad solo se interpone la chica.

Malone le miro aterrado y sin poderlo creer. Sus mas intimos temores se estaban haciendo realidad.

– No, Shiv -dijo con voz temblorosa-. No, eso no. Es inocente. No ha hecho nada contra nosotros. No puedes, Shiv.

– Puedo y voy a hacerlo -repuso Shively perversamente-porque ella y su gente pueden hacer muchas cosas contra nosotros. Pueden crucificarnos.

Este hijo de puta de Zigman nos ha traicionado. Nos ha metido en un buen lio. Es el unico responsable, el es quien ha antepuesto el dinero a su vida.

Ha quebrantado su promesa y ha sido el responsable de la muerte de Howie. Nos ha delatado. Pues, bueno, si el no ha cumplido su promesa, no tenemos nosotros por que cumplir la nuestra. Le advertimos que, si nos delataba, la perderia.

– Tal vez no haya sido asi -dijo Malone con voz suplicante.

– No me importa como haya sido. Yo solo se lo que ha ocurrido.

Y se otra cosa.

Si su gente la encuentra con vida, los que van a morir seremos nosotros, no ella. Les conducira directamente hasta la mujer de Brunner, que tal vez le oyera mencionar a Leo nuestros nombres en alguna ocasion. O tal vez conduzca a la policia directamente hasta nosotros.

Esta tia es probable que sepa mas de lo que pensamos. No quiero correr ningun riesgo. Yo no quiero dejar mi vida en sus manos.

Apreto firmemente el arma y miro a Malone.

– No hay alternativa, muchacho, ?acaso no lo comprendes? Lo hago tambien por ti.

Cuando haya muerto, todo eso sera como si jamas hubiera ocurrido porque no habra nadie que pueda decir que ocurrio.

Jamas tendremos que volver a preocuparnos. Podremos seguir viviendo. Todavia nos queda mucha vida por delante. Pero no podremos vivirla mientras esta perra este viva y pueda senalarnos con el dedo.

Fue a adelantarse pero Malone extendio el brazo en un esfuerzo desesperado por impedirle el paso.

– No permitire que la mates, Shiv. No puedes ejecutarla. No tenemos ningun derecho a quitarle la vida a nadie. Bastantes muertes ha habido ya.

– Apartate de mi camino.

– Shiv, se razonable. Escuchame. Yo soy el responsable de toda esta situacion. Yo me la invente. Es mia.

Tu te uniste a mi por casualidad. Ya has conseguido bastante. No tienes derecho a hacer mas. Yo soy responsable de la seguridad de Sharon Fields.

No puedes destruir lo que es mio. No te lo permitire.

Mientras forcejeaba en un intento de impedir que Shively abandonara la estancia, noto subitamente un objeto duro, comprimido contra sus costillas. Hizo una mueca y bajo la mirada.

Shively le estaba encanonando con la pistola y mantenia el indice apoyado sobre el gatillo.

– Muchacho, o estas de su lado o estas del mio. Dispongo de suficientes municiones como para despanzurrar a un oso.

Por consiguiente, decidete pronto si no quieres que tus restos se esparzan por toda esta habitacion. Portate bien y no me des la lata si no quieres acabar igual que ella. -Miro despectivamente el brazo que Malone mantenia extendido y le ordeno-: Baja el brazo.

Malone noto la presion del arma contra sus costillas y bajo lentamente el brazo.

– Asi esta mejor, muchacho. Yo se que puedes ser muy listo cuando el caso lo requiere.

Shively se adelanto unos pasos y despues se detuvo. La expresion de crueldad de su rostro se desvanecio por unos momentos.

– Mira, muchacho, en momentos asi no queda sitio para el sentimentalismo. Quien cuenta eres tu. El ejercito me lo enseno en el Vietnam y jamas he olvidado la leccion.

Ahora yo entro alli y tu procura no pensar en ello. Vuelvo en seguida. Terminare en menos de un segundo.

Ella ni siquiera se dara cuenta. Una bala y quedaremos libres.

Despues la enterraremos, limpiaremos la casa, lo eliminaremos todo, incluidas las huellas digitales, nos dirigiremos al cacharro, nos largaremos de aqui y habran terminado las vacaciones.

– Shiv, es una terrible equivocacion. Por favor, no.

– Dejame hacer las cosas a mi modo. Tu no tienes nada que ver con eso. Te lo digo para que no sientas remordimiento. Del trabajo sucio me encargare yo. ?Por que no vas a prepararte un buen trago?

Tras lo cual, Shively se volvio para dirigirse al corredor que conducia al dormitorio.

Malone se quedo clavado e inmovilizado donde estaba, como si, una vez mas, se encontrara atrapado y perdido en las redes de un sueno.

Sharon Fields habia estado viendo en la pantalla del televisor portatil -con el volumen muy bajo-el enjambre de policias uniformados del Topanga Canyon, habia visto el traslado del cuerpo de Yost a la ambulancia y la desintegracion de su ultima esperanza.

Era como si se encontrara junto a su propia tumba contemplando como bajaban su propio cadaver. Angustiada ante el inesperado sesgo que habian tomado los acontecimientos, estaba demasiado aturdida para poder imaginarse lo que habia ocurrido.

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