– Lorna, ve a casa -aconsejo Jock con suavidad-. Ahora que sabemos lo que ha pasado, podremos solucionarlo. Puedes creerme o no, pero es un accidente bastante comun. Ve a casa y llama despues para ver como esta Reg, ?de acuerdo?

– Pero… -la mujer alzo la vista-. Simon… Todos… lo sabran. Lo descubriran.

– La doctora Rafter, la enfermera Roberts y yo lo sabremos, pero nadie mas. Le prometemos que de aqui no saldra nada. Es una promesa, Lorna. Incluso quemaremos las braguitas -anadio. Un musculo se agito en su mandibula, pero consiguio no reirse-. Estan demasiado rotas para… para ser usadas. Ahora ve a casa y tranquilizate antes de que tu marido vuelva.

– ?Quieres decir…?

– Lorna, vete ya.

Les llevo veinte minutos sacar a Reg del atolladero. Diecinueve minutos para calmar al hombre y hacer que se quedara quieto para que Tina le pusiera anestesia local, y un minuto o menos para que Jock abriera la cremallera.

La prenda de encaje se rasgo cuando Jock le bajo los pantalones. Tina y Jock ayudaron al hombre a quitarse los pantalones y lo que quedaba de las braguitas, sin decir una palabra. Tina se los paso a Barbara, que los recogio con la cara extranamente rigida.

– ?Puedo llamar a alguien para que te traiga ropa limpia? -quiso saber Tina.

– ?No! -grito Reg, poniendose en pie con un gran esfuerzo-. Me voy ahora mismo a casa. Dejadme una de esas batas blancas.

– ?Te vas a llevar una bata blanca a casa? ?Pero que…? ?Y que diras a tu esposa, Reg? -pregunto Tina.

– Ella esta jugando a las cartas -contesto Reg-. Llegare antes que ella. Llama a un taxi, por favor -luego se lo penso mejor-. No. El conductor del taxi… Si es Ted Farndale se enterara todo el mundo…

– ?Como fuiste a casa de Lorna? -pregunto Jock.

– Caminando. Esta muy cerca de mi casa y no queria arriesgarme a aparcar el coche frente a su casa.

– Entiendo -dijo Jock. Entonces se levanto-. Vamos, Reg, yo te llevare a casa. He terminado ya mi jornada laboral. Dejaremos a la doctora Rafter con las urgencias que puedan aparecer esta noche -declaro, dandole una bata y ayudandole a ponersela.

– Pero no se vaya, doctora Rafter -anadio suavemente, en una voz tan baja que solo ella pudo oirlo-. Hay algunas cosas que tenemos que dejar claras. Un matrimonio, por ejemplo.

Capitulo 11

JOCK volvio diez minutos despues y encontro a Tina escribiendo. Alzo los ojos al entrar el, pero esta vez no habia tension. Su rostro se ilumino con una sonrisa y Jock supo que habia estado reprimiendo la risa desde que el salio con Reg.

– ?Conseguisteis llegar a su casa sin que nadie os viera? Yo pense en ponerle unos bigotes falsos y gafas de sol.

– Los habria aceptado sin duda -contesto Jock, sonriendo a su vez-. Esa pareja no volvera a atreverse a cometer infidelidad. No se como he conseguido mantener la compostura.

– Esto va a simplificar las cosas -dijo Tina, ya con una expresion seria.

– ?A que te refieres?

– Lorna Colsworth es una de las mujeres mas mojigatas de esta ciudad y esta en la directiva del hospital. Como madre soltera, me imagino que Lorna querria que me echaran, pero ahora no creo que se atreva. ?Que opinas?

– Tina…

– He estado pensando que poner en el historial de Reg -dijo Tina, ignorando la incomodidad de Jock-. Puede que no sea etico, pero seria un detalle para el no incluirlo en los sucesos de esta noche. Si algun doctor le pregunta sobre ello, creo que le daria un ataque.

– Tina…

– ?Que opinas?

– Creo que tenemos que hablar.

– Crei que estabamos hablando.

– Sobre nosotros.

Tina hizo un gesto con la cabeza y continuo escribiendo.

– No hables de nosotros, Jock. Tu eres tu y yo soy yo, y el bebe es nuestro, pero no hay que hablar de nosotros.

– Creo que si.

– ?Por que? -pregunto Tina, con valentia-. ?Para cumplir con tus obligaciones? No creo. Jock, tu no quieres casarte conmigo. Se sincero y admitelo, no quieres.

Jock la miro unos segundos y luego se sento en la silla que habia al otro lado de la mesa. Esa muchacha… Le hacia reir como nadie lo habia hecho. Le hacia sentir que todo lo que deseaba en la vida era estar con ella, reir con ella, amarla. Protegerla…

?Y casarse?

– Es verdad, Tina. No se lo que quiero.

– Si no sabes, entonces es que no quieres casarte.

– ?Maldita sea! -Jock se paso la mano por el pelo y se puso en pie. Camino hacia el fondo de la habitacion y luego volvio. Tina se quedo inmovil, mirandolo y a la vez intentando reprimir sus emociones. Tratando de mantenerse amable, solidaria, interesada, pero distante a la vez. Justo lo contrario de lo que sentia.

Finalmente dejo el boligrafo en la mesa y cerro los ojos. Y al mismo tiempo cerro su corazon. Ya no podia soportarlo mas.

– Jock, ve a casa y acuestate -dijo con suavidad-. Yo tengo trabajo que hacer y tu estas cansado. Dejalo hasta manana. No dejes que pueda estropear tu sueno de esta noche.

– ?Maldita' sea! -exclamo Jock, poniendo las manos sobre la mesa y provocando un sobresalto en Tina-. ?Eso es todo lo que se te ocurre decir? ?Que tienes trabajo y que yo estoy cansado? ?Que lo dejemos hasta manana, como si fuera un papel que hay que rellenar?

– ?Que se supone que debo decir?

– No tengo idea, pero… Tina, estamos hablando de amor. Es horrible…

– No es horrible, Jock.

– Si lo es. El amor es algo que me han ensenado a evitar desde que naci. No te acerques demasiado porque te destruira. Destruiras y seras destruido. Y sin embargo, se que es una locura. Otra gente ha tenido matrimonios felices, aunque mis padres no. Ellos fueron la excepcion, no la regla, y es hora de que me de cuenta de ello. Asi que, ?por que no puedo casarme?

– ?Quieres un matrimonio feliz?

– Si… ?No! No lo se, Tina -contesto, mirandola con desesperacion-. Solo se, Tina, que si alguna vez me caso, sera contigo. Nunca he conocido a nadie como tu. Te veo ahi cansada, destrozada, con un monton de problemas sobre tus hombros y yo te dejo embarazada y me voy a Londres. ?Y te pones histerica? Claro que no. Te quedas ahi sentada y aceptas la responsabilidad de ese hijo tu misma, como aceptaste la responsabilidad de tu hermana y sus hijos.

– No se que adelantaria poniendome histerica -dijo Tina-. Y en cuanto a mi hermana… Christie habria hecho lo mismo por mi.

– Eso es, lo habria hecho. Ya lo se. Porque te quiere y tu la quieres a ella. Pero no sois como yo. Yo nunca lo haria. Nunca aceptaria responsabilidades porque me moriria de miedo.

Jock dio un suspiro y se levanto. Rodeo la mesa hasta ponerse detras de ella y puso las manos sobre los hombros de Tina y la apreto con fuerza. Esta se abandono por un segundo y noto la fuerza de Jock. Se apoyo contra el y supo en ese momento que estaba perdida. Supo que si el le decia que se quedaba, ella aceptaria sin pensar en el futuro, sin pensar en razones.

Вы читаете Fantasmas del pasado
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×