– Te creo. Se que no fuiste con el contra tu voluntad. Querias ir con el, ?verdad?

Ella abrio los ojos y asintio.

– Durante las ultimas semanas os habeis hecho amigos.

– Si.

Bien. Al menos su padre le habia dicho la verdad. Ahora necesitaba el resto de la informacion.

– ?Estas enamorada de el?

Tahira se hundio en el sillon.

– No, no. Yo nunca… no hemos… Me has hecho un gran honor, y yo me siento muy agradecida.

– Tahira, no estoy interesado en tu gratitud. Quiero tu felicidad -la interrumpio el-. Pensaba que deseabas este matrimonio por encima de todo, pero ahora se que no es cierto. ?No seria mas facil decir lo que sientes de verdad y no arriesgarte a una vida desgraciada porque tienes miedo?

– Hablas como Doyle -dijo ella, y sonrio. Tras un silencio, anadio, hablando muy deprisa y apretando con fuerza el vaso de cristal -: No quiero casarme.

Profundamente aliviado, Jefri le quito el vaso de la mano, temiendo que lo rompiera. De repente el futuro volvio a brillar ante el. Pero tenia que estar seguro.

– ?Que es lo que quieres? -pregunto.

– Me gustaria estudiar moda y diseno. En Paris. Es adonde ibamos Doyle y yo, para estar juntos-se sonrojo-. Bueno, no exactamente. Iba a ayudarme a encontrar un lugar para vivir y una escuela.

– ?Hablas frances?

– Si. E italiano. En Italia hacen unos zapatos preciosos.

Jefri sonrio.

– Eso he oido -le tomo la mano-. Tahira, me has honrado con tu lealtad. Siento que hayas tenido que tratar de escaparte para conseguir lo que deseabas. Nunca fue mi intencion hacerte dano. Sera un placer ayudarte a encontrar un lugar en Paris.

Tambien se haria cargo de su situacion economica, pero no habia necesidad de aclarar eso ahora.

– ?No estas enfadado? -pregunto ella, sorprendi¬da.

– No, estoy encantado.

Mas que eso, de hecho, aunque no era una conversacion innecesaria entre ellos.

Tahira se lanzo a su cuello y lo abrazo.

– Gracias, principe Jefri. Mil gracias. Y por favor, no le hagas nada a Doyle. No ha hecho nada malo.

– Y supongo que querras continuar viendolo.

Tahira asintio con entusiasmo.

– Es unos anos mayor que tu -le recordo el-. Eso puede presentar algunos problemas.

– Los superaremos.

La seguridad con que hablo lo hizo sonreir.

– Como quieras.

Billie paseaba nerviosa por su habitacion, deteniendose cada pocos minutos para escuchar pisadas. Cuando por fin oyo pasos en el pasillo, corrio a la puerta y la abrio de par en par.

– ?Que ha pasado? -quiso saber, mientras Jefri entraba en el dormitorio y la abrazaba.

– Te quiero -dijo el, cerrando la puerta de una patada y besandola.

– Yo tambien te quiero -murmuro ella, casi sin poder hablar.

Jefri la alzo en brazos y la llevo hacia el dormitorio. Alli la dejo de pie junto a la cama.

– ?Que ha pasado? -pregunto Billie otra vez, mientras el empezaba a desabrocharle los botones de la blusa.

– Tahira desea estudiar moda y diseno en Paris. No tiene ningun interes en casarse conmigo y parece bastante encantada con Doyle -le abrio la blusa y la contemplo con admiracion-. Eres preciosa.

Una oleada de calor la recorrio. Billie le saco la camisa de los pantalones.

– Tu tampoco estas nada mal. ?Asi que no hay compromiso?

– Ya no. Sospecho que mi padre lo sabia todo desde el principio pero ha esperado a ver hasta que punto me interesabas.

– Me estas tomando el pelo.

– No.

Jefri se inclino y la beso con una pasion que la dejo sin fuerzas. Le acaricio el cuerpo, a medida que le quitaba la ropa. Ella hizo lo mismo con el, con la continua distraccion de cosas como su boca en los pezones o sus dedos entre las piernas.

La acaricio y la amo hasta dejarla sin capacidad para pensar ni para respirar, solo para sentir.

Colocandose entre sus muslos, Jefri la miro a los ojos.

– Quedate -jadeo el-. Quedate conmigo.

Ella se perdio en sus ojos negros.

– Claro que me quedare.

– Quiero que te cases conmigo. Que seas la madre de mis hijos. Que seas parte de mi, y parte de mi pais. No puedo vivir sin ti.

A Billie le ardian los ojos y pestaneo para apartar las lagrimas.

– Te quiero, Jefri. No me imagino en ningun otro sitio.

– ?Es eso un «si»?

– Un «si, para siempre».

Entonces el entro en ella y la poseyo con una intensidad que la llevo a otra dimension.

Mas tarde, cuando recuperaron la respiracion, ella se acurruco a su lado.

– Supongo que ahora no me la tengo que quitar nunca -dijo, alzando la muneca y contemplando la pulsera.

– No tienes que preocuparte -le aseguro el-. Mi pueblo siempre te amara tanto como yo. Este sera tu hogar. El palacio y los cielos de Bahania.

Billie apoyo la barbilla en su pecho y lo miro.

– ?Asi que no vas a pedirme que deje de volar?

– Por supuesto que no. Tu sitio esta entre las nubes. La diferencia es que ahora estare yo alli arriba contigo.

– Te advierto que seguire ganandote. No creas que casandote conmigo te dejare ganar.

Jefri se echo a reir.

– Ahora tengo toda una vida para practicar. Algun dia te ganare.

– Ni en suenos.

– Tu eres mi sueno. Mi fantasia. Para siempre.

Billie suspiro.

– Esto se te da muy bien.

– Estoy muy enamorado.

– Yo tambien. De hecho…

Unos rasgunos en la puerta llamaron su atencion.

– Oh, espera un segundo. Muffin quiere salir. Voy a abrirle la puerta.

Billie se levanto, se puso la camisa de Jefri y abrio la puerta de la suite para que Muffin saliera al pasillo. Despues volvio corriendo al dormitorio.

– ?Donde estabamos? -pregunto, metiendose otra vez bajo las sabanas.

Jefri la abrazo.

– Creo que aqui.

Muffin troto por el largo pasillo del palacio, ignorando a todos los gatos que encontraba a su paso. Al llegar a las inmensas puertas talladas de madera, espero a que el guardia la dejara pasar y despues corrio al sofa junto a la ventana.

– Ya estas aqui -le dijo el rey-, ?Has visto? Te dije que todo saldria bien.

Muffin salto junto al rey. El gato negro que habia en el sofa se movio para hacerle sitio y despues empezo a

Вы читаете El Jeque y el Amor
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×