Golpeo el pie contra el suelo y luego se detuvo en la acera. No se veia el coche ni a Alexis por ninguna parte. Aunque Los Lobos no era una ciudad muy grande, la distancia que habia entre la mansion de, los Whitefield y el barrio de clase media en el que vivia su madre se podria considerar sin duda alguna una buena caminata.

Giro a la izquierda y empezo a caminar. La noche resultaba fresca y agradable, con un ligero aroma a salmuera en el aire. Aunque habia estado mucho tiempo fuera, la ciudad seguia resultandole familiar. Le gustaba la cercania, del oceano y la tranquilidad de las calles. En Los Angeles vivia en una zona muy tranquila, pero, a pesar de todo, era mucho mas bulliciosa que su ciudad natal.

En la esquina, se volvio a mirarla casa de Riley y sonrio… Seguia estando tan guapo… Suponia que podia contentarse con el hecho de que, incluso con trece anos, habia tenido un gusto excelente para los hombres. Riley habia mejorado con la edad. Tenia el atractivo misterioso y seductor de un angel caido. Un angel con un pendiente de diamante en la oreja.

A pesar del shock y de la verguenza que habia sentido al volver a verlo, habia notado algo. Chispas. Atraccion. Sin dudas solo por su parte, como siempre, lo que significaba que tendria que asegurarse de no hacer nada al respecto. No pensaba volver a las andadas.

De repente un coche se detuvo a su lado. Era el de Alexis. Su hermana bajo la ventanilla

– Has escapado. Me alegro. Entra.

– ?Que quieres decir con eso de que “me he escapado”? -pregunto Gracie, mientras abria la puerta y se sentaba-. ?Acaso te preocupaba que Riley me tomara como prisionera y me torturara para obtener informacion?

– No sabia lo que iba a ocurrir. No me puedo creer que el flash de tu camara sea tan brillante.

– Yo tampoco. Supongo que no es lo que de verdad deberia utilizar para mi trabajo como espia. Me dejaste alli sola, hermanita. ?A que vino eso?

– Lo siento, No podia correr el riesgo de que me pillaran alli.

– ?Y yo si? ?Tienes idea de lo que Riley penso cuando me encontro alli, acechando debajo de su ventana?

– Nada que no haya pensado en mas de un millon de ocasiones con anterioridad.

Aquel comentario dolio mucho a Gracie.

– Me gustaria que todo el mundo recordara que, desde entonces, he crecido… Bueno, no importa. Tengo la informacion que querias.

– ?Que quieres decir?

– Le he preguntado a Riley sobre Zeke.

– ?Como? ?No!

Alexis piso el freno con fuerza. Por suerte, Gracie se habia puesto el cinturon de seguridad, pero tuvo que apoyarlas manos con fuerza contra el salpicadero.

– Le he hablado del problema y el tiene respuestas. ?A que viene esta reaccion?

– Porque es algo intimo. No queria que nadie lo supiera. Es una cosa familiar y se supone que ha de ser un secreto, aunque, en realidad, jamas debi esperar que tu comprendieras algo asi.

Gracie se quedo atonita. No sabia si su hermana se referia a lo de familiar o a lo de secreto. De hecho, no estaba segura de que le importara.

– Tu me metiste en esto -le recordo-. Yo fui a esa casa para ayudarte.

– Lo se… Lo siento, es que… Bueno, ?que te dijo?

– Que, por lo que el sabe, Zeke te ama y te adora, pero esta noche no ha estado trabajando con el en la campana.

– ?Algo mas?

Gracie dudo. En aquel momento, Alexis detuvo el coche delante de la casa de los Landon y apago el motor.

– ?Que? -pregunto.

– Riley va a hablar con Zeke para preguntarle lo que esta haciendo.

Alexis apoyo la cabeza sobre el volante y lanzo un gemido.

– Dime que no es cierto.

– Claro que lo es. A mi no me parece tan mala idea. Tu no estas dispuesta a hablar con tu marido y alguien tiene que averiguar la verdad. Cuando sepas que no esta teniendo una aventura, te sentiras mejor. Si fueras tu la que te decidieras a hablar con el…

Alexis abrio la puerta del coche.

– No lo comprendes. Pero no es tan sencillo. No estoy segura de querer saber la verdad de lo que esta haciendo. Si efectivamente esta teniendo una aventura… No quiero dejarlo, pero lo hare.

En aquellos momentos, Gracie no queria tener aquella conversacion ni ninguna otra. Solo llevaba en casa un par de dias y aquello era demasiado.

– ?Por que no esperas a descubrir la verdad? -le pregunto.

– Tienes razon. Lo hare. ?Es que no vas a entrar? -quiso saber Alexis, senalando la casa.

En aquel momento a Gracie le hubiera gustado escaparse a su casita de alquiler, pero asintio y salio del coche. Entraria, saludaria a todo el mundo y se marcharia. Podria racionalizar su decision diciendo que tenia que deshacer la maleta, pero la verdad era que queria irse porque necesitaba distancia. Demasiados asuntos familiares demasiado rapidamente.

Las dos hermanas se dirigieron juntas a la casa. Mientras Alexis abria la puerta, a Gracie le parecio escuchar gritos desde el interior.

– Eso no puede ser nada bueno -dijo.

– A mi me parece que es Vivian -afirmo Alexis-. Espero que no haya vuelto a cancelar la boda.

– ?Como dices?

Antes de que Gracie pudiera presionar a su hermana mayor para que le diera detalles al respecto, Alexis entro en la casa. A Gracie no le quedo mas remedio que seguirla.

Vivian estaba en medio del salon, con el rostro lleno de lagrimas y el rimel corrido por todo el rostro. Su madre estaba sentada en el sofa, con varias revistas de novias sobre la mesa. Cuando vio a Gracie y a Alexis, Vivian sorbio por la nariz.

– Odio a Tom -dijo con voz desafiante-. Es egoista y malvado. No me voy a casar can el.

– Por supuesto que te vas a casar con el -dijo Alexis con voz tranquilizadora-. Acabas de tener una discusion con el, ?no? Dime de que se trata.

– De la despedida de soltero -susurro Vivian entre sollozos. Dijo que yo no podia ir, pero, si no estoy alli, ?como voy a saber lo que esta haciendo? No me importa que vean peliculas, que beban y todo lo demas, pero no quiero que tenga bailarinas de striptease.

– ?Y el si quiere?

– Me dijo… me dijo que no dependia de mi -respondio Vivian entre hipos-. Me dijo… me dijo que, hasta que estuvieramos casados, el no tenia que hacer lo que yo le dijera.

Gracie queria estar en cualquier lugar menas alli. No sabia si simplemente podia excusarse y marcharse rapidamente y fingir que tenia que utilizar el bano urgentemente. Se quedo atonita cuando expreso su opinion.

– ?Le has dicho que el hecho de que tu quieras estar en la despedida de soltero no tiene nada que ver con el hecho de decirle lo que tiene que hacer y si mucho con empezar vuestro matrimonio en un estado de amor y confianza? Yo jamas he comprendido la necesidad de los hombres, ni le las mujeres, por celebrar una fiesta en la que podrian ocurrir muchas cosas que, potencialmente, podrian destruir la relacion que se esta tratando de celebrar con una boda.

Todas se volvieron para mirarla. Alexis sacudio la cabeza, como si estuviera tratando de desanimar a una nina no demasiado lista. Su madre se levanto y abrazo a Vivian, que habia empezado de nuevo a llorar.

– Supongo que la respuesta es no -murmuro Gracie.

Cada vez se sentia mas fuera de lugar.

– Todo saldra bien hija mia -le dijo su madre a Vivian-. Tom y tu hablareis por la manana y todo volvera a ser como antes.

– Supongo… supongo que si. Yo solo quiero que me quiera…

– Por supuesto que si. Todo va a salir bien…

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