vez yo era una buena chica. Creo que me acuerdo de lo que tengo que hacer.

Liz sacudio la cabeza.

– Las cosas no tienen por que ser asi. Yo puedo y quiero ayudarte. ?Por que vas a casarte con un extrano? Sophia, hay otras oportunidades.

La adolescente la miro con lastima.

– Usted no entiende lo que es la vida para alguien como yo. Quiero irme al campo. Quiero ser como era antes. Limpia, buena. Si me llevo a Natasha, el sospechara y las cosas seran distintas entre nosotros. Es mejor que vaya sola. Tengo que convertirme en otra chica -dijo y miro por la ventana-. Tengo que salvarme a mi misma.

Liz no queria entenderlo. No queria que aquel fuera el mundo de Sophia. Pero lo que decia tenia sentido y ella sabia que para la muchacha, aquella era una oportunidad para empezar de nuevo.

– Yo la querre con todo mi corazon -le prometio Liz-. No le faltara nada. Te lo prometo.

Sophia continuo mirando por la ventana. Una lagrima se le deslizo por la mejilla.

– Si. Eso esta bien. Cuando crezca, usted le hablara de mi. Y me gustaria que le dijera cosas buenas.

Liz asintio. No podia hablar entre sus propias lagrimas.

David subio de dos en dos las escaleras hacia la planta de la sala de juegos. Cuando llego a la puerta, su agente se acerco.

– La chica aparecio hace dos horas -le dijo Robert, en voz baja-. Han estado aqui durante hora y media. Hablando. No he escuchado nada.

David asintio. Aquellas habian sido exactamente sus ordenes: tener a Natasha a la vista durante todo el tiempo, pero no escuchar lo que hablaban Liz y Sophia.

– Saldremos de aqui en un rato -le dijo David-. Necesito que busques un refuerzo.

– Claro, jefe.

David lo dejo junto a la puerta y se acerco a las dos mujeres. Ellas se pusieron de pie al verlo. Liz se habia puesto muy contenta, pero Sophia dio dos pasos atras.

– Sophia, ?te acuerdas de David Logan? Trabaja en la embajada -le dijo Liz a la chica.

– ?Como estas? -le pregunto David, amablemente.

– Bien, gracias.

El observo sus moretones y los aranazos. Despues se acerco para inspeccionar la quemadura que Sophia tenia en el brazo. Reconocio la forma y solto un juramento entre dientes.

– ?Quien te ha hecho esto?

– Vladimir Kosanisky. Trabajo para el.

Lo dijo con enfado, con los hombros erguidos, en actitud de desafio. Aquella mezcla de cautela y bravata de la muchacha le dio a entender a David mucho sobre su relacion con Kosanisky.

– Entonces, tendremos que atrapar a ese desgraciado, ?no?

Sophia se relajo un poco.

– ?Seguro que podra? El es poderoso y conoce a gente. Paga mucho dinero, no solo pequenos sobornos. Controla un mundo del que usted no sabe nada.

David se acerco a las mantas que habia sobre el suelo.

– ?Por que no me hablas de ello?

Cuando estuvieron sentados, Liz lo puso al corriente de lo que sabia, rapidamente. Despues, Sophia le dio bastantes detalles mas. El lo apunto todo en su libreta, sin demostrar ninguna emocion, ni siquiera cuando la chica admitio que era la madre biologica de Natasha.

El nombre de Kosanisky le resultaba familiar. Si estaba en el negocio del mercado negro de ninos, Ainsley sabria mas sobre el. David tomo nota de que tenia que ponerse en contacto con ella aquella misma noche. Sophia menciono sobornos y pagos. Aquello explicaria por que el juez habia requerido que se cumpliese el periodo de diez dias de espera en Moscu.

– ?Que mas sabes sobre Kosanisky? -le pregunto a la chica-. ?Puedes darme mas nombres?

– Unos cuantos. Algunos lugares. Si sabe que estoy hablando con usted, todo cambiara.

Si Kosanisky se enteraba de que Sophia estaba hablando con el, penso David, estaria muerta en muy poco tiempo.

– No puedes quedarte en la ciudad -le dijo.

– Tiene planeado irse a vivir al campo -intervino Liz.

– Bien -dijo David, mirando a Sophia-. Puedes irte esta misma noche.

La chica nego con la cabeza obstinadamente.

– Me quedare aqui hasta que sepa que Natasha esta fuera del pais. Quiero que este a salvo.

David no discutio sobre aquello. Reconocia a una persona decidida cuando la veia. Penso en las opciones que tenian. ?Como y donde la esconderia durante los nueve proximos dias?

– Si no quieres irte, podemos alojarte en un hotel a las afueras de la ciudad -le dijo David-. Te daremos proteccion. Seguiras estando cerca de Natasha y podras saber exactamente cuando Liz y ella salen del pais.

Sophia volvio a mostrarse desconfiada.

– ?Por que va a ayudarme? No soy americana.

– Eso no es siempre un requisito.

– ?Lo haria por mi? -le pregunto ella, escrutando su rostro.

David asintio.

– Preferiria que te marcharas de Moscu, pero si no quieres hacerlo, este es el mejor plan. Te asignare a un agente para que te proteja.

Pese a las reticencias de Sophia, David salio de la habitacion de juegos para informar a Dimitri de su nueva mision. El llevaria a Sophia a un pequeno hotel, cuyo propietario era una persona de la confianza de David. El agente se ocuparia de comprar la comida y de proteger a la muchacha durante los nueve dias siguientes.

Cuando todo estuvo organizado, David acompano a Liz y a Natasha hasta el coche para volver al apartamento. Robert los acompano, llevando la silla de la nina. Despues, el agente se marcho hacia su coche. David se sento tras el volante y puso en marcha el motor, pero no cambio las marchas.

Liz lo miro.

– ?Por que no nos ponemos en camino?

El sonrio.

– Ya lo veras.

Liz vio como Robert sacaba su coche del lugar donde habia aparcado y conducia hasta la curva de la calle, donde se quedo parado, esperando. Un gran camion de basura aparecio por el otro extremo de la calle. David se quedo inmovil hasta que el camion estuvo casi a su altura. Entonces, saco el coche y se coloco justo delante del enorme vehiculo.

Liz miro hacia atras y despues a David.

– Supongo que tu has arreglado todo esto, ?verdad?

– Me ha parecido una buena idea. Cualquiera que nos este acechando tendra que adelantar al camion o rodearnos. Eso los retrasara, que es lo que nosotros queremos. Robert ira detras para vigilar si alguien nos persigue. En una hora, mas o menos, habremos llegado al apartamento.

Aquella noche, cuando Liz y Natasha estuvieron dormidas, David aviso a Ainsley para que se reuniera con el en el apartamento. La agente llego un poco despues de las diez.

– ?Que tal va todo? -le pregunto mientras se quitaba la chaqueta-. Robert me ha explicado lo que ha ocurrido hoy. Que pesadilla para Sophia. Me ha dicho que no es mas que una nina.

– Tiene diecisiete anos.

Ainsley se aparto el pelo de la cara y se acerco al sofa.

– Que miserable. Me gustaria atrapar a ese Kosanisky yo misma.

David espero hasta que ella saco los informes de su maletin.

– ?Que sabes de el? -le pregunto.

– Mucho. Si hay dinero que ganar, el esta ahi. Se dedica al contrabando y al juego y es proxeneta. Si hay algun vicio que pueda ser explotado, el es el hombre indicado.

– ?Podemos encontrarlo?

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