– No lo se. Depende de sus recursos. Cuanta mas gente tenga trabajando para el, mas protegido estara. Aunque el hecho de tener tantos empleados tambien lo hace vulnerable: nos resulta mas facil encontrar uno al que convencer para que hable. Lo haremos todo lo deprisa que podamos. ?Que tal lo esta llevando Liz?

– Lo mejor que puede. Esta disgustada y muy inquieta.

– Estoy segura de que quiere marcharse cuanto antes -dijo Ainsley, comprensivamente-. Me he dado cuenta de que tienes un equipo abajo.

– Estan haciendo turnos -respondio el-. He pedido que preparen el piso franco por si necesitamos marcharnos de aqui, pero espero que no tengamos que usarlo.

Seria mejor para Liz que pudieran quedarse en un mismo lugar.

Ainsley y el estuvieron hablando de trabajo durante otra media hora. Cuando ella se marcho, el cerro la puerta con llave y activo el sistema de seguridad. Despues recorrio el piso para asegurarse de que todo estuviera bien cerrado.

Natasha estaba profundamente dormida en su cuna. David la tapo bien y le acaricio con suavidad la cabecita.

Liz estaba tumbada en la enorme cama. El quiso acariciarla a ella tambien, pero continuo comprobando las ventanas.

En el salon se aseguro de que las cortinas estuvieran bien corridas. Vio la carpeta de los dibujos de Liz entre unas revistas. Encendio una lampara, tomo la carpeta y la abrio para ver los dibujos. Habia bocetos de una casa que, supuso David, seria la de Liz y de un pequeno perro. Tambien habia varios dibujos de Natasha.

Liz habia capturado la curva de las mejillas de la nina, sus deditos regordetes. Con unos cuantos trazos, habia atrapado una sonrisa, un movimiento.

El acaricio los dibujos suavemente, como si estuviera acariciando a la artista. Ansiaba estar con ella como nunca antes lo habia deseado con nadie mas. Y no era solo cuestion de sexo, sino de algo mas profundo. El nunca habia pensado que pudiera ser un buen candidato para aquel tipo de relacion. Tenia demasiados defectos, demasiados lugares oscuros. El sentido comun le decia que dejara a Liz tranquila.

Pero por una vez, David no queria ser sensato. Queria tenerla a ella y a su hija. Queria que fueran suyas y ser suyo tambien.

Blanco y negro, penso mientras miraba aquellos magnificos bocetos. Matices de gris. Asi seria su mundo cuando Liz y el bebe se hubieran marchado.

Capitulo 13

Liz se inclino sobre la carpeta y dibujo tan rapido como pudo. David estaba sentado cerca de una ventana, iluminado por los rayos del sol, con Natasha en brazos. Estaba dandole el biberon a la nina y estaba sonriendo. Natasha estaba relajada, mirandolo fijamente.

– Es perfecto -murmuro Liz, encantada por poder capturar aquel momento-.Ya casi he terminado.

– Estuve mirando tus dibujos ayer -le dijo el-. Eres incluso mejor que hace cinco anos.

Ella alzo la mirada y sonrio.

– Mucha practica.

– ?Es solo eso?

– Mmm. He trabajado muy duro.

– ?Vas a hacer algo con esos bocetos? ?Tienes una exposicion o algo asi?

– No. Son para mi. Puedes elegir unos cuantos, si te apetece.

En cuanto hubo hecho el ofrecimiento, se estremecio imperceptiblemente. Quiza David solo estuviera siendo amable en cuanto a sus dibujos.

– Eso me encantaria -le dijo el-. ?Puedes dibujarte a ti misma?

Ella se sorprendio tanto que casi dejo caer el lapiz. El tenia la mirada fija en su rostro con una atencion intima.

– Nunca he hecho un autorretrato.

– Pues deberias intentarlo. La modelo es muy bella.

– ?David! -exclamo ella, ruborizada.

Algo habia cambiado. Pese al peligro, la tension y la incertidumbre, Liz se sentia como si David y ella hubieran dado un paso en cuanto a sus emociones. La tension sexual continuaba chisporroteando entre los dos, pero se habia convertido en algo mas rico, mas completo. Ella no queria solo estar en la cama con el. Queria mucho mas.

– ?Tuviste que posponer muchos proyectos de trabajo para venir a Moscu? -le pregunto David.

– Unos cuantos, pero cuando hice la primera visita, supe que tendria que hacer la segunda. Pude cambiar las fechas de entrega con facilidad. Los clientes con los que hable me apoyaron.

– ?Y que pasara cuando llegues a casa? ?Te llevaras a Natasha al trabajo?

– Ojala pudiera, pero creo que seria demasiada distraccion. En realidad, voy a comenzar a trabajar con una empresa grafica. Vamos a unir fuerzas, mudandonos de nuestros pequenos estudios a un local mas grande -le explico y dejo el lapiz sobre la carpeta-. Esto te va a asustar. Tres mujeres trabajando juntas.

– Un poco -admitio el mientras movia el biberon para adaptarlo mejor a la boca de Natasha-. ?Y cuales son las ventajas?

– Todas tenemos familia. Nuestro objetivo es tener carreras profesionales exitosas y tiempo para estar en casa. Trabajaremos cada una tres dias a la semana en el estudio. Yo me quedare a trabajar en casa durante los primeros meses, mientras Natasha se aclimata. Para despues ya he contratado a una ninera fabulosa. En realidad, la encontre a traves de Children's Connection. Es una enfermera retirada y va a cuidarla durante media jornada. Sera estupendo.

– Lo tienes todo bien planeado.

– He hecho todo lo que he podido. Seguramente, habra crisis inesperadas, pero me las arreglare.

No le quedaria mas remedio. Natasha solo podria depender de ella.

– Ya hemos hablado suficiente de mi -le dijo a David-. ?Y tu? ?Cuanto tiempo piensas quedarte en Moscu?

– Buena pregunta.

– ?Tienes una respuesta excelente?

Natasha termino el biberon y David lo puso en la mesa. Despues se coloco a la nina sobre el pecho, apoyada en el hombro y le dio unos golpecitos en la espalda.

– He disfrutado de mi trabajo aqui -dijo el-. Ha sido muy interesante.

– Si. Tan interesante que no puedes hablar sobre el.

– Exactamente. Se que he mejorado ciertas cosas y eso me importa.

Ella lo contemplo con la cabeza ladeada.

– No quisiera resultar fisgona pero, ?no eres rico?

Natasha eructo sonoramente.

– Ella tambien quiere saberlo -le dijo Liz a David.

David se rio.

– La familia Logan es adinerada.

– Y como tu eres miembro de la familia Logan…

– Tambien tengo dinero.

– Entonces, ?no tienes que trabajar? -le pregunto ella.

– Probablemente no.

– Eso es algo que deberias saber -Liz se inclino hacia delante-. Lo interesante no es que seas rico, es que no tienes que trabajar, pero aun asi has elegido un trabajo interesante y dificil y quieres mejorar las cosas. Eso dice mucho de ti.

– ?Cosas positivas? -pregunto el con ironia.

Liz penso en todo lo que David habia hecho por Natasha y por ella, en como las habia protegido.

– Mas que positivas.

Вы читаете Rozados por el Peligro
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×