ella.

– Quitate la falda.

Sus dedos manosearon la cremallera del lado y por un momento penso que tendria que pedir su ayuda.

Pero entonces la cremallera cedio y deslizo la falda, tropezando un poco, hacia abajo de las caderas y dio un paso fuera de ella. Los bordes de la boa rozaban su liguero de encaje blanco.

– Las medias. Quitate las medias para mi.

El aliento entraba en boqueadas cortas y suaves cuando hizo lo que el queria, quitandose las medias y dejando el liguero en su lugar. Sin esperar que se lo pidiera, ella tiro la boa lejos de sus senos y la dejo caer al suelo moviendo los hombros un poco de modo que el pudiera mirar sus senos opulentos y observarla en su esplendor con su mata sedosa de pelo oscuro encuadrado por las tiras blancas de encaje de su liguero.

El anduvo hacia ella, con el magnifico abrigo extendido para ella, con sus ojos brillantes como un boton de oro en un paisaje nevado.

– Para elegir el abrigo adecuado, debes sentir el tacto contra tu piel…contra tus senos…

Su voz era tan suave como el acercamiento de un lince, cuando le deslizo el abrigo por su cuerpo, utilizando su textura para emocionarla.

– Tus senos… Tu estomago y tus nalgas… En el interior de los muslos…

Ella se quito el abrigo y lo apreto fuerte contra su cuerpo.

– Por favor… Tu me atormentas. Para por favor…

Una vez mas el se aparto, pero esta vez para poco a poco desabrocharse los botones de la camisa. Chloe lo miro como se desnudaba, el corazon golpeandole en el pecho y la garganta cerrada por el deseo.

Cuando se paro desnudo ante ella, cogio el abrigo de sus brazos y lo coloco con la piel vuelta hacia arriba en una plataforma baja de desfiles en el centro de la estancia. El se subio y le tendio la mano para ir con el.

La sensacion de la carne desnuda contra la suya, fue tan impactante que apenas si recordo respirar. El paso las manos por sus brazos y la giro un poco de forma que mirara de frente a la sala.

Moviendose levemente detras de ella, empezo a acariciarle los senos como si de una exhibicion se tratara para una audiencia invisible que mirara silenciosamente en el salon oscuro.

La mano se deslizo hacia abajo por su estomago, por sus muslos. Ella sentia el abultado pene duro presionarle la cadera. La mano se movio entre sus piernas, y el calor fluyo con su toque, una liberacion tanto tiempo anorada empezo a fraguarse dentro de ella.

El la empujo hacia abajo en la piel suave y gruesa. Acaricio la parte de atras de sus muslos mientras los abria y se colocaba entre sus piernas extendidas. Al apoyar la mejilla en la suave piel, ella levanto las caderas, ofreciendose a el en el centro de la seccion de Pieles, en una plataforma disenada para mostrar lo mejor que Harrods tenia para ofrecer.

El miro su reloj.

– Los guardias deben estar regresando de su turno en este momento. Me pregunto cuanto les llevara seguir nuestro rastro hasta aqui.

Entonces entro bruscamente en ella.

Le llevo un momento comprenderlo todo. Dejo salir una exclamacion ronca cuando se dio cuenta lo que habia hecho.

– ?Dios mio! ?Lo has planeado asi, no es cierto?

El apreto los senos con las manos y le dijo duramente.

– Por supuesto.

El fuego dentro de su cuerpo y el terror del descubrimiento unidos, hicieron que sintiera una explosion de sentimientos. Cuando le sobrevino el orgasmo, le mordio en el hombro, mientras le susurraba:

– Bastardo…

El se rio y entonces encontro su propia liberacion con un ruidoso gemido.

Escaparon por los pelos de los guardias. Cogiendo lo minimo de su propia ropa, Jack deslizo el abrigo por los hombros de Chloe y la arrastro a la escalera. Cuando los pies desnudos volaban escaleras abajo, su risa descuidada sonaba en sus oidos. Antes de abandonar la tienda, tiro sus medias encima de una vitrina alta de cristal junto con una tarjeta suya de visita.

Al dia siguiente recibio una nota diciendo que tenia que volver a Chicago, pues su madre se habia puesto enferma.

Mientras lo esperaba, Chloe vivio en una angustia de emociones mezcladas… la colera por el riesgo al que el la habia expuesto, el entusiasmo con la emocion que la habia provocado, y un enorme temor de que no regresara.

Pasaron cuatro semanas, y despues cinco. Ella trato de llamarlo, pero la conexion era tan mala que apenas podia entender nada.

Pasaron dos meses.

Estaba convencida que el no la queria. Era un aventurero, un buscador de emociones. El habia vislumbrado a la chica gorda dentro y no queria saber nada mas de ella.

Diez semanas despues de la noche en Harrods, el reaparecio tan bruscamente como la dejo.

– Hola, carino -dijo, parandose en la puerta de su casa con su abrigo de cachemir descuidadamente enganchado sobre el hombro-. Te he echado de menos.

Ella se lanzo a sus brazos, sollozando de alivio por verlo otra vez.

– Jack… Jack, querido…

El paso el pulgar a traves de su labio inferior, y la beso. Ella retrocedio la mano y le dio una fuerte bofetada.

– ?Estoy encinta, tu, bastardo!

Para su sorpresa, el le propuso inmediatamente que se casaran, y lo hicieron tres dias despues en casa de un amigo de su pais. Cuando se encontro de pie junto a su guapo novio en el altar improvisado en el jardin, Chloe supo que era la mujer mas feliz del mundo.

Jack Day 'Negro' podia haber elegido a quien hubiera querido, pero la habia querido a ella.

Cuando las semanas pasaron, ella ignoro resueltamente un rumor que decia que su familia lo habia desheredado cuando estaba en Chicago. En vez de eso, sonaba despierta acerca de su bebe.

Que maravilloso seria tener el amor incondicional de dos personas, el marido y el nino.

Un mes mas tarde, Jack desaparecio, junto con diez mil libras que estaban depositadas en una de las cuentas bancarias de Chloe. Cuando volvio seis semanas mas tarde, Chloe le disparo en el hombro con una Luger alemana.

Siguio una breve reconciliacion, hasta que Jack tuvo de nuevo una racha de buena suerte en los clubes de apuestas y se marcho de nuevo.

En el Dia de San Valentin de 1955, La Dama de la Suerte abandono definitivamente a Jack Day 'Negro' en una carretera mojada y resbaladiza entre Niza y Montecarlo.

La bola de marfil de Jack cayo una ultima vez en su casilla y la rueda de la ruleta se detuvo para siempre.

Capitulo 2

Uno de los antiguos amantes de la viuda Chloe, envio su Rolls Silver Cloud para llevarla a su casa desde el hospital tras dar a luz. Comodamente instalada en los asientos de cuero, Chloe miro hacia abajo, hacia el diminuto bulto envuelto en franela, el bebe que habia sido concebido de forma tan excepcional en la seccion de Pieles de Harrods, y paso suavemente el dedo por su mejilla.

– Mi pequena y hermosa Francesca.

– No necesitaras ni a un padre, ni a una abuela. No necesitaras a nadie mas que a mi… Porque te dare todo lo que hay en el mundo.

Desgraciadamente para la hija de Jack 'Negro', Chloe se propuso hacer exactamente eso.

En 1961, cuando Francesca tenia seis anos y Chloe veintiseis, hicieron un reportaje para una revista de Moda inglesa. En el lado izquierdo de la pagina habia una fotografia en blanco y negro a menudo reproducida que Karsh

Вы читаете Pantalones De Lujo
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×