en que volvia a mostrarle, una vez mas, su delicioso trasero.

– ?Preparado? -pregunto ella por encima del hombro.

– Preparado -dijo el, con los ojos fijos en su cuerpo.

Danielle se aparto deprisa. Y cuando oyo el click de la camara, se dejo caer contra la pared, aliviada, cerro los ojos y respiro profundamente.

Nick, embrujado por las emociones que cubrian su rostro, salio de detras de la camara y se acerco a ella.

– Solo es una foto.

La mujer abrio los ojos.

– ?Cuando puedo tenerlas?

– Dentro de tres semanas.

– ?Y si te pago el carrete? Puedes vendermelo y lo revelare yo misma.

– En Fotografia Providence no trabajamos asi -repuso el; observo el panico creciente de ella-. Danielle…

Sono el timbre de la puerta. La joven se volvio hacia el.

– Me dijiste que estabais cerrados.

– Y lo estamos -Nick gimio ante la idea de sacar mas fotos. Porque por malo que fuera un perro, habia cosas peores, mucho peores.

Podian querer que fotografiara a un bebe.

– Nick -Danielle lo sujeto por la camisa cuando se volvio para salir-. Tengo que decirte…

– Espera, vuelvo enseguida -pero la joven no le solto la camisa. Le miro la cara, que habia palidecido-. ?Eh! - la preocupacion sustituyo a todo lo demas, y sin pensar lo que hacia, le aparto el pelo de la cara y le toco la mejilla-. ?Que ocurre?

– Si es la policia…

– ?La policia? -se quedo muy quieto-. ?Por que va a ser la policia?

– Si lo es -repitio ella, tragando saliva-, yo…

– ?Hola? -llamo una voz de hombre desde la puerta-. Aqui el sargento Anderson. ?Hay alguien?

Capitulo Cuatro

– ?Oh, Dios mio! -Danielle se llevo una mano a la boca. La sangre le latia en los oidos y el corazon le cayo a los pies.

Sadie capto su preocupacion y coloco la cabeza sobre su vientre, haciendola recular un par de metros. Se dejo caer de rodillas y abrazo a la perra.

– Shhhh -le suplico, apretando la cara grande de Sadie contra su pecho-. No te llevaran con ellos, no se lo permitire.

La promesa era genuina, aunque no sabia como podria cumplirla. Nick, de pie a su lado, lanzo un juramento y ella se sintio increiblemente estupida por haberse colocado en aquella situacion. ?Como la habian encontrado?

?Y que haria Nick? ?Entregarla?

Por supuesto que si. Cualquiera en su sano juicio haria lo mismo. No tenia ni idea de lo que ocurria ni de lo que habia hecho. Unos lazos tan distantes como los que los unian a ellos no eran suficientes para que se metiera en lios con la ley por ella.

– Salgo enseguida -dijo Nick en voz alta. Miro a Danielle-. Estoy en el cuarto oscuro; solo sera un segundo.

Se dejo caer al lado de ella y la obligo a levantar la mandibula. Resultaba extrano, pero aquellos dedos largos y calidos en el cuello eran lo mas consolador que habia sentido en mucho tiempo. Tambien lo era el modo en que la miraba, como si estuviera profundamente preocupado. Como si ella le importara.

Su cuerpo estaba cerca, tanto, que solo tenia que moverse unos centimetros para apoyarse en el. Tentador. Muy tentador.

Pero eso seria una debilidad, y Danielle se negaba a ser debil.

Nick acerco la boca a su oido, gesto que le provoco un escalofrio al sentir su aliento en el pelo.

– ?Supongo que estas en apuros?

Olia bien, un aroma viril. El pelo se rizaba sobre su oreja de modo que el aliento de ella alteraba el mechon. Emitia una sensacion solida de calor y ella deseaba apretarse mas contra el.

?Por que se fijaba en esos detalles en un momento como aquel?

– ?Danielle?

– Ah… podriamos decir que estoy en apuros -susurro ella.

– ?Que esta pasando?

– Es una larga historia.

No queria contarle lo tonta que habia sido para permitir que le robaran toda su vida. Cerro los ojos y espero que el llamara al sargento y anunciara su presencia alli. Cualquier ciudadano corriente lo haria.

– ?Has hecho dano a alguien?

Danielle abrio los ojos.

– No.

– ?Cometido un asesinato?

– ?Dios santo, no!

– De acuerdo -acerco otra vez la boca a su oido-. ?Eres inocente de lo que ellos creen que has hecho?

Esa vez sus labios rozaron la piel sensible debajo de la oreja y otro escalofrio recorrio el cuerpo de ella. Un escalofrio que el debio tomar por miedo, ya que le paso una mano por el brazo.

– No -consiguio decir ella, parpadeando porque no iba a traicionarla. ?Por que no la traicionaba?-. No soy inocente. Pero solo lo hice para proteger…

– ?Hola? -grito de nuevo el sargento, con un tono de voz donde se percibia claramente su enojo.

– ?Ya voy! -Nick la miro un momento antes de cerrar brevemente los ojos, y murmuro algo sobre que era un tonto sentimental-. ?Donde has aparcado tu coche?

– No es mio, es de una amiga. Calle abajo y doblando la esquina. No habia aparcamiento gratuito enfrente y no tenia cambio…

– Mejor asi. Entra en el armario. Sadie tambien -lo abrio y puso las manos en las caderas de ella para guiarla al interior.

– Espera -se resistio a sus manos cuando lo que de verdad queria era cerrar los ojos y gemir por la sensacion que provocaban en ella-. No quiero meterte en lios.

– Deja que de eso me preocupe yo, gracias. Ahora entra ahi.

– No necesito tu ayuda, Nick.

– No me gusta discutir, pero a mi me parece que si. Otra vez.

Si. Otra vez. Aquello dolia. Sobre todo cuando el orgullo era lo unico que le quedaba. Por un momento casi deseo que fuera un completo desconocido, que no hubiera nada en su pasado que provocara aquella conexion extrana e inexplicable entre ellos que no comprendia y tampoco queria.

– Puedo salir sola de esto.

– ?Como? ?Vas a salir corriendo por la puerta de atras y confiar en que no te oigan? Entra ahi -la empujo al armario. Se inclino hacia ella-. ?Estaras bien aqui unos minutos?

El hecho de que se tomara el tiempo de preguntarselo casi le hizo llorar, pero hizo acopio de las pocas fuerzas que le quedaban y asintio como si hiciera aquello todos los dias.

Nick se volvio a Sadie.

– Tu tambien, perro -no parecia muy dispuesto a empujar al animal y espero que obedeciera solo.

Sadie observo la pared de enfrente.

– Entra -repitio el; extendio el pie con cautela para empujarla un poco.

Sadie salto como si intentara matarla.

Nick parecio tan asustado como la perra.

Вы читаете Por el amor de un hombre
Добавить отзыв
ВСЕ ОТЗЫВЫ О КНИГЕ В ИЗБРАННОЕ

0

Вы можете отметить интересные вам фрагменты текста, которые будут доступны по уникальной ссылке в адресной строке браузера.

Отметить Добавить цитату
×